Unicauca restauró mural de Rivera y lo ubicó cerca al paraninfo

Por Redacción en marzo 30, 2015

Con el Canto a Popayán, el tríptico de Santamaría y el mural de Rivera, se conformó un circuito artístico en el Claustro de Santo Domingo.

Con una concurrida asistencia la Universidad del Cauca entregó el pasado 19 de marzo a la comunidad caucana y nacional, el mural del maestro Augusto Rivera, que se encontraba en el Banco Popular de Popayán, el cual fue restaurado por el artista Juan Arroyo.

Como preámbulo a la ceremonia de apertura de tan magnífica creación artística, ubicada en el corredor del patio contiguo al paraninfo Francisco José de Caldas, en esa aula máxima disertaron sobre la obra del pintor oriundo de Bolívar, Cauca, el profesor Felipe García Quintero y Álvaro Thomas, arquitecto que fue amigo del artista.

Por su parte la vicerrectora de Cultura y Bienestar de la Universidad del Cauca, Paloma Muñoz Ñañez, quien hizo la abertura, le dijo al periódico La Campana que esta creación de Rivera no tiene título, porque a los murales no se les ponía, pero que la gente la llamó “Fundación de Popayán” por su representación gráfica. También comentó que esta pintura pertenece al boom de finales de los años 60 de las obras muralistas contratadas por las entidades financieras para sus sedes en el país. Al maestro Augusto Rivera le contrataron murales para la Caja Agraria y para los bancos Popular y Cafetero de Popayán. Paradójicamente, la sede de este último fue adquirida recientemente por la Universidad del Cauca, la cual está habilitando.

Esta pintura del maestro caucano Augusto Rivera, bautizada por la gente como “La Fundación de Popayán”, entró a formar parte del patrimonio artístico de la Universidad del Cauca. En la gráfica de derecha izquierda, Álvaro Thomas, Martha Lucía Rivera, Paloma Muñoz, Juan Arroyo y Felipe García Quintero.

En cuanto a la propiedad de esta obra por parte de la Universidad del Cauca, comentó que siempre se escuchó decir que el mural que estaba en el Banco Popular pertenecía a esta institución educativa.

Evidentemente, se lo donó el Banco Popular a la Universidad del Cauca, a través de un convenio con la extinta Colcultura en 1994, documento que conoció el periódico La Campana. En consecuencia, la actual administración universitaria decidió su restauración y traslado, debido a que en el banco se estaba deteriorando, porque los clientes lo rayaron y hasta chicles le pegaron.

También consideró la Alma Mater que había una deuda histórica con la obra de Augusto Rivera, quien fue uno de los grandes pintores colombianos, de la talla de Obregón. “Fue Pintor, escritor y excelente cocinero, tenía todos los atributos de la integralidad del artista de su época”, aseveró Paloma Muñoz Ñañez.

Precisamente, añadió, para divulgar este gran legado artístico se le dio apertura al mural, a fin de que el público lo pueda apreciar. El sello Editorial de Unicauca editó un libro en el que recogió toda la obra de Rivera, que además de Popayán, se encuentra en Bogotá, Medellín, Cali, entre otras ciudades.

La Universidad del Cauca le confío la restauración de esta pintura al artista payanés Juan Arroyo, especializado en restauración de bienes culturales, becado por la Unesco; en el Centro Restauro de Roma estudió pigmentos y restauración medieval sobre tabla, pasó luego a Florencia en donde tomó curso de restauración de murales, pigmentos y pinturas; en la Escuela de Medicis de Florencia, Italia, estudió color, escultura y pintura mural. Arroyo fue amigo del pintor Rivera, le vio pintar ese mural y le sirvió de auxiliar, por lo tanto es conocedor de su técnica. Es más, el propio Banco Popular lo contrató en 1992 para que restaurara esa obra, trabajo que entregó en 1993 y que tuvo una estricta y permanente supervisión por parte del arquitecto Jorge Morán Molina, encargado por la entidad financiera para esa labor.
En la apertura del Mural y como invitada especial, estuvo Martha Lucía Rivera, hija del pintor Augusto Rivera, quien reiteró su agradecimiento a la Universidad del Cauca por la recuperación de la obra de su padre, y resaltó que hubiera sido Juan Arroyo el restaurador, dado que conocía muy bien la técnica y por el afecto que su papá le profesó.

“Hoy este mural restaurado, pintado sobre madera y que impacta por sus vivos colores, por sus trazos y su temática, se ubicó en un bello patio contiguo al paraninfo Caldas, que fue el lugar que se encontró propicio, luego de tomar medidas y analizar distintos lugares de la Universidad”, señaló la vicerrectora Paloma Muñoz Ñañez.

Se respetó la obra como la ejecutó Rivera: Arroyo
Por su parte, el restaurador y pintor payanés Juan Arroyo, enfatizó en que respetó la obra, tal como la ejecutó el maestro Rivera. Agregó, que no hubo ningún corte y que las medidas son las originales.

La obra la hizo el maestro Rivera sobre tabla, madera laminada, por lo tanto no es mural, porque no se pintó sobre muro, indicó el restaurador. Obviamente para ubicar y sostener el cuadro contra la pared, se hizo una estructura de madera con un respiro entre la tabla y la pared.

Cuando el maestro Arroyo restauró esa pintura en el año 1993, encontró que después de dos décadas la madera sobre la cual pintó Rivera, estaba perfecta. Sin embargo, como la pintura, realizada en 1969 se pegó a la pared sin tratamiento adecuado, se estaba curvando o alabeando, por lo que en la primera restauración en 1993 Juan Arroyo le construyó una estructura de madera y un soporte para proteger la obra de la humedad del muro. El marco estaba lleno de comején.
Veintiún años después, en el 2014 cuando comenzó la segunda restauración, encontró que la madera de la estructura que le hizo, estaba perfecta.

Con el Canto a Popayán, el tríptico de Santamaría y la pintura de Rivera, Unicauca conformó un circuito artístico.

En próxima edición impresa del periódico La Campana se publicará una entrevista con el maestro Arroyo, para conocer los pormenores de esa importante restauración, así como de la vida y obra de Rivera, dada su estrecha amistad con este pintor y muralista expresionista.

artículo publicado en la edición impresa del 27 de marzo de 2015

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