Unicauca estudiará mecanismos para continuar defensa de su patrimonio en el Naya
A través de su apoderado judicial, Ramses López, la Universidad del Cauca se notificará este lunes 2 de febrero ante el Consejo de Estado del fallo proferido por ese tribunal.
Por su parte el Consejo Superior de la Alma Mater se reunirá el 4 de febrero para conocer y estudiar la sentencia dictada por la Sección Tercera del Consejo de Estado, que dejó en firme la extinción de dominio de 97 mil hectáreas en la cuenca hidrográfica del Río Naya, de propiedad de Unicauca desde 1827, para titulárselas a la comunidad afrodescendiente de esa zona del Pacífico caucano que las venían reclamando.
Igualmente, el máximo estamento universitario analizará los anexos del fallo para saber si la extinción del derecho de dominio es sobre la totalidad de esa propiedad, que obtuvo mediante Decreto Ejecutivo del 6 de octubre de 1827, reafirmado con la Ley 49 de 1887, o de una parte de ella, por cuanto la Universidad del Cauca posee más de 230 mil hectáreas, según la oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Buenaventura.
Entre tanto, el rector de Unicauca, Juan Diego Castrillón Orrego, emitió un comunicado dirigido a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, acerca del proceso jurídico de la propiedad de la Universidad del Cauca en la región del Naya, el cual se adjunta (ver aquí) a esta información del periodicolacampana.com
Unicauca nació con patrimonio
Además de un vasto territorio en la región del Naya, en el Pacífico, a la naciente Universidad del Cauca sus fundadores le entregaron otras propiedades para que fuera autosostenible.
Fue así, que por medio de Decreto Ejecutivo del 6 de octubre de 1827 el gobierno de los libertadores Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, le asignaron a la nueva institución educativa, unas propiedades que tenían que ver estrictamente sobre derechos mineros, ubicadas en la cuenca hidrográfica del río Naya, así como otros bienes, que en su mayoría la universidad conserva, como el claustro de San Agustín, en Popayán, y la hacienda de Quilcacé.
La Universidad del Cauca se fundó el 24 de abril de 1827 e inició actividades administrativas y académicas el 11 de noviembre de ese mismo año.
Según el abogado Ramses López Santamaría, funcionario de la Universidad del Cauca y apoderado judicial en los asuntos del Naya desde el 2008, la universidad nació en época de gran tensión política, social y económica en la que vivía la nación, debido a la construcción de un nuevo modelo de Estado, por lo que se consideró necesaria la existencia de instituciones educativas con tinte republicano. En consecuencia, el vicepresidente Santander decidió fundar tres universidades con esa concepción: La Universidad del primer distrito de Santa Fe de Bogotá; la del segundo distrito de Cartagena y la del Tercer Distrito la de Popayán (posteriormente Universidad del Cauca), además del colegio Boyacá en Tunja.
En ese contexto, hace 187 años se fundó la Universidad del Cauca y durante buena parte de la primera mitad del siglo XIX tuvo la administración de las minas de oro en el Naya. Infortunadamente, en la segunda mitad de ese siglo, los hechos de orden social y político que derivaron en guerras civiles la obligaron en 10 oportunidades a suspender sus actividades administrativas y académicas, dejando por largo tiempo de hacer presencia institucional en el Naya.
Ya en el siglo XX tuvo una situación muy distinta, y en 1944 el Congreso de la República, mediante Ley le reconoció a la Universidad del Cauca la propiedad, no solo sobre las minas sino sobre el suelo y el subsuelo del Naya. A partir de ese reconocimiento legal, recibió escrituras públicas y títulos de propiedad de un extenso terreno ubicado en la cuenca hidrográfica y del río Naya.
El Estado decidió hacerle ese reconocimiento a la Universidad del Cauca, para que, si a bien lo tuviera, iniciara la exploración de los recursos del subsuelo. Eso dio pie para que Unicauca, luego de 1944 suscribiera una serie de convenios y actividades estrictamente académicas y de reflexión universitaria, que la llevó a adelantar investigaciones auríferas, como también de fauna y flora.
Durante buena parte del Siglo XX la universidad publicó textos y libros con investigaciones, por ejemplo, sobre minerales que existen en la zona del Naya. El profesor Álvaro José Negret, quien era el director del Museo de Historia Natural, hizo una importante investigación sobre la población que habita en esa región, denominada “La propuesta del corredor de conservación biológico en la cuenca hidrográfica del río Naya”. Incluso se hizo un censo de la población que habita esa cuenca hidrográfica, encontrando que el 95 % de sus habitantes es afrodescendiente y el 5 % es indígena.
Además, que del 100% del territorio, el espacio que se encuentra habitado es muy pequeño, porque la zona es en su mayoría selvática y de montaña, por lo que no ha sido habitada por seres humanos, en consecuencia, las poblaciones se han concentrado en sectores muy concretos de ese extenso territorio del Departamento, de propiedad de la institución educativa superior.
Durante el siglo XX la Universidad del Cauca, a través de los profesores del Departamento de Biología y de los docentes adscritos al Museo de Historia Natural, adelantó proyectos de investigación, labor que a comienzos del siglo XXI se vio interrumpida por la incursión en la región del Alto Naya de grupos armados al margen de la ley, en donde ocurrió en el 2001 la terrible masacre del Naya. Esa situación de orden público impidió que la universidad continuara haciendo presencia, porque no podía garantizar la seguridad de sus funcionarios, profesores, investigadores y estudiantes. Luego de la incursión armada, tanto de paramilitares como de guerrilla en esa zona, no se generaron las condiciones de seguridad, por lo que se hizo imposible hacer presencia institucional de manera formal.
Dada esa coyuntura, el Incoder inició una acción administrativa de extinción del derecho de dominio por presunto no uso de la propiedad por más de tres años, según la Ley 164 de 1994.
Por lo tanto se inició la actividad administrativa y la Universidad presentó una acción de nulidad y de restablecimiento del derecho contra dicha decisión, porque además de extinguir el derecho de dominio, reconocía una extensión de área menor a la que realmente tiene la Universidad en el Naya, que es de aproximadamente 230 mil hectáreas, mientras la resolución hablaba de 97 mil.
La Universidad presentó la acción de nulidad y restablecimiento del derecho, en cuanto al reconocimiento de la extensión real de tierra que tiene en esa zona del Cauca.
Cuando finalizó la investigación administrativa, la extinta Unidad Nacional de Tierras Rurales, que estaba adscrita al Incoder, profirió otra resolución, extinguiendo el derecho de dominio. Contra dicha resolución la Universidad presentó una acción de revisión ante la Sección Tercera del Consejo de Estado, que el 21 de enero de 2015 confirmó y dejó en firme el fallo de extinción de dominio de 97 mil hectáreas en la cuenca hidrográfica del Río Naya, de propiedad de la Universidad.
El rector Juan Diego Castrillón Orrego, en el comunicado antes mencionado afirma, que una vez la Universidad del Cauca conozca el fallo del Consejo de Estado, analizará los mecanismos pertinentes para continuar en la defensa de este patrimonio dejado por los fundadores de la Institución.
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