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Una tragedia que afecta a conocida familia payanesa

Por Redacción en septiembre 26, 2023

“Mi hermano, José Manuel Gnecco, fue secuestrado por el Estado colombiano el 25 de junio de 2022”, él es inocente, afirmó Juan Carlos Gnecco Valencia.

El asesinato de María Mercedes Gnecco Serrano, ocurrido en extrañas circunstancias en su residencia de la isla de San Andrés, del cual la Fiscalía investiga como presunto sospechoso a su esposo y primo, José Manuel Gnecco Valencia, tiene a su familia en Popayán viviendo una tragedia, tanto por el dolor de la muerte de Mersa, como le decían a su parienta, y también por la difícil situación que enfrenta el abogado José Manuel.

Juan Carlos Gnecco Valencia, quien habló con La Campana, asegura que su hermano es inocente y que fue secuestrado por el Estado colombiano el 25 de junio de 2022. “Él es incapaz de hacerle mal a nadie y menos a la mujer que amaba, que era prima nuestra, una mujer linda. Tenían una relación de amor envidiable, eran inseparables, se necesitaban, se complementaban, además ella era su mano derecha. El vil asesinato de Mersa, como le decíamos a María Mercedes, fue en la casa que con tanto esfuerzo construyeron y la estaban habitando desde hacía ocho meses”, dijo el ingeniero Gnecco Valencia.

L.C. ¿Qué sabe usted de lo que ocurrió esa noche del asesinato?

J.C.G.V. El 5 de octubre de 2021 se entraron, por lo menos dos bandidos, y ella (María Mercedes) le dijo: “José, afuera hay unos tipos’. Ella los vio por una ventana bajita de la sala de televisión, eran como las 8:15 de la noche, él le dijo, voy por el arma, tenía un revolver 38 de munición traumática. Mersa cometió el fatal error de no subir con él por el arma, se quedó abajo y se asomó por la ventana de la cocina, que queda como a 10 metros de donde estaban los tipos, y parece que, al verse descubiertos le dispararon. Ese día estaban cumpliendo nueve años de matrimonio. Ella, por la mañana, nos mandó a mí, yo era muy cercano a ella, y a otras personas, un chat con corazones y fotos de la boda y escribió: “Hoy aniversario de matrimonio. Nueve años”. Desde ahí uno ve que no había un mal matrimonio, era un amor impresionante. Mi hermano es de una gran sensibilidad, es músico, ha sufrido mucho con la muerte de Mersa.

L.C. ¿Qué pasó cuando ustedes en Popayán se enteraron de la tragedia?

J.C.G.V. Al día siguiente viajamos mi mamá, mi hermano Cristóbal, mi sobrino Pablo Gnecco Angulo, hijo de José Manuel, y yo, para acompañar a mi hermano. Vimos el hueco en la ventana de la cocina, la Fiscalía apoya su montaje, porque no es otra cosa, en que el tiro fue inferosuperior y que no podría haber sido desde afuera, pero uno de los abogados nuestros, quien hizo la simulación de los movimientos de Mersa, determinó que, al verse atacada, para defenderse se inclinó hacia un lado, y por eso el tiro asesino presenta la trayectoria ínferosuperior.

L.C. ¿Pero, no hay un estudio de balística?

J. C. G. V. Claro, lo más terrible de esto es que el primer dictamen de balística coincidía con la versión de mi hermano y después lo cambiaron, porque lo que hace la Fiscalía General de la Nación es montar falsos positivos para dar resultados, eso es lo que pasa.

L.C. ¿Qué Fiscalía tiene el caso de su hermano?

J. C. G. V. El fiscal delegado Mario Andrés Burgos Patiño. Cuando mi hermano, que es abogado, veía que no había resultados de su caso, le suministró nombres de sospechosos, incluso le mandó una foto de un tipo que exhibía en Facebook una pistola nueve milímetros. Como al mes del asesinato de Mersa, llegaron a la casa de mi hermano, tal vez diez personas de la Fiscalía, del CTI, investigadores, topógrafos, fotógrafo, él lloró de la felicidad, porque pensó que iban a esclarecer el atroz crimen de su esposa. Y, ¿qué era lo que estaban haciendo?, desviando la investigación hacia él, porque era lo que les quedaba fácil, puesto que no había testigos.

L.C. ¿Con cuántos disparos mataron a su cuñada?

J. C. G. V. Con un solo disparo, de una pistola 9 milímetros que atravesó los pulmones, el hígado, los riñones, hasta el vaso, terrible. Nueve milímetros es un calibre pavoroso, que es lo que tiene la Policía. La Fiscalía dice que hubo dos disparos. Seguramente la opinión pública ha visto en las revistas un gráfico, una representación en 3D, en la que mi hermano está sentado disparándole a la mujer, es ridículo eso, para que quedara inferosuperior, entonces dice la Fiscalía que hubo dos disparos, uno que le hizo mi hermano, dizque sentado, y otro que hizo desde afuera de la casa para simular unos intrusos y que rompió el vidrio, pero resulta que solamente aparecieron una vainilla y un proyectil. ¿Cuál vainilla?, la de afuera que hicieron los delincuentes y, ¿cuál proyectil?, el que mató a Mersa, ¿y el otro tiro dónde está?

L.C. Séptimo Día ha hecho varios programas con el caso Gnecco. ¿Qué piensa de esos episodios?

J.C.G.V. En “Séptimo Día” salió una cosa totalmente sesgada, amarillista y la versión de la Fiscalía. Mostró unas grabaciones de mi hermano con el celular pidiendo auxilio, “por favor mándenme una ambulancia, le dispararon a mi esposa”. Si fuera mentira, mi hermano sería merecedor al Oscar por buen actor, el fiscal Burgos en una audiencia dijo: Gnecco asesinó a su esposa y después llamó a la Policía, llorando. Vamos a demostrar que todas las cosas son falsas, mi hermano nunca debió haber ido a la cárcel con una imputación tan débil como esa, la juez que lo mandó a la cárcel, Wendy Corpus, isleña, malinterpretó los tiempos de la grabación de las llamadas que hizo mi hermano pidiendo auxilio, una fue de 30 segundos a la línea 123 de la Policía y otra de 40 segundos que le hizo a Rodrigo López, un gran amigo desde que José Manuel llegó a San Andrés en 1989, quien fue el que mandó una patrulla de la Policía que recogió a mi cuñada. La juez dijo que las llamadas tuvieron una duración de 30 y 40 minutos, y la Fiscalía se apoyó en eso para decir que mi hermano tuvo todo el tiempo para manipular la escena del crimen mientras ella agonizaba y que luego, cuando vio que Mersa se iba a morir, llamó a pedir auxilio; la línea del tiempo no cuadra por ningún lado.

L.C. ¿Cuántos hijos dejó su cuñada?

J. C. G. V. Dejó dos hijos, Cristina y Julián Serrano Gnecco. Él es abogado, también está en contra de mi hermano, pero no ha sido tan contundente, es un poco más discreto.

L.C. ¿Cuál era la relación de José Manuel y de ustedes con los hijos de María Mercedes?

J.C.G.V. Pablo, mi sobrino, hijo de José Manuel, tuvo mucha cercanía con Cristina Serrano, hija de mi cuñada muerta, y es quien más mal se ha portado de la familia, se dejó meter el cuento de la Fiscalía, inexplicablemente. Ella y mis primas eran como hermanas nuestras, yo las adoraba. Mi tío Julián Gnecco era como hijo de mi papá. Cristina es una niña insana, vivió en los Emiratos Árabes, tenía un novio que la maltrataba físicamente, entonces, tiene ese trauma.

L.C. ¿De qué acusa la Fiscalía a José Manuel?

J.C.G.V. De homicidio agravado, por ser contra la esposa, de fabricación, porte y tenencia ilegal de armas, porque el tiro asesino fue de calibre 9 mm, y él solo tenía un revólver calibre 38 de munición traumática, y por ocultamiento de elemento material probatorio, porque dicen que él escondió el celular de María Mercedes. Ese celular se lo robó un policía de nombre Aldair Bravo Tolosa, uno de los patrulleros que atendió la emergencia esa noche. La misma Fiscalía encontró ese celular en Cali, el policía se lo vendió a un amigo y este se lo mandó a una novia en Cali, hicieron el seguimiento, o sea, que ese delito no existe, pero no ha dicho la Fiscalía que se equivocó.

***Juan Carlos Gnecco Valencia, dice que su hermano José Manuel Gnecco es inocente.***

L.C. ¿Y el de falsedad en documento privado?

J.C.G.V. Ese es parcialmente cierto. Falsedad en documento privado, porque cuando no ocurría nada con la investigación, mi hermano quiso constituirse en víctima, al igual que a las hermanas de María Mercedes. Él tenía las firmas digitales de ellas, porque les había manejado la sucesión de mi tío, y cometió el error de ponerlas y también la de él para darle poder al abogado. Ellas pusieron eso en conocimiento de la Fiscalía, pero no es delito, porque el poder nunca fue usado, solo sirvió para hacer bulla.

L.C. ¿El arma tenía salvoconducto?

J. C. G. V. No, porque no se necesitaba para las pistolas de munición traumática, ahora como que lo están exigiendo, pero en ese momento se compraba en cualquier almacén, además la munición que mató a Mercedes fue de 9 milímetros, por eso sostienen que es tenencia ilegal de armas. En su infamia dice la Fiscalía que él la mató con una pistola 9 milímetros y después la escondió, la botó.

L.C. ¿Qué se hizo la pistola?

J. C. G. V. Se esfumó. Y qué tal lo del tiro, el segundo que dice la Fiscalía que fue desde afuera. ¿En dónde está la señal en el otro lado?, tenía que haber quedado una oquedad (Espacio hueco en el interior de un cuerpo sólido) o romper un vidrio, no hay nada, no están el casquillo ni el plomo. Decían a modo de chiste y en serio los abogados nuestros, que “José Manuel tuvo tiempo en diez minutos de resanar y pintar el muro”.

L.C. Al parecer, es una casa de difícil acceso, ¿es verdad?

J.C.G.V. Sí, y no porque diga la Fiscalía en otra de sus mentiras, que todo el muro de cierre que hizo mi hermano tiene 1.80 metros de altura, pero por el lado por el que entraron los sujetos que amarraron la cerca eléctrica, que además no estaba funcionando en esos días, tiene 1.50 metros.

L.C. En videos se ve que tenían perros grandes, ¿no ladraron al advertir a extraños?

J.C.G.V. Estaban solos y tenían cuatro perros dentro de la casa, además con aire acondicionado y cerrado todo, no oyeron a los asaltantes.

L.C. ¿Tampoco estaba funcionando la cerca eléctrica?

J. C. G. V. Por eso, a los tipos les quedó fácil, le hicieron inteligencia. Uranis, la empleada de ellos, había visto a un tipo de una banda delincuencial afuera de la casa el día anterior, también, días antes habían visto muchachos subidos en las palmeras.

L.C. ¿Tenía amenazas su hermano?

J. C. G. V. No, nada, absolutamente nada.

L.C. Entonces, ¿de buenas a primeras lo atacaron?

J. C. G. V. Porque es una casa muy vistosa, prefabricada, con un muro con cerca eléctrica. Por donde se entraron los bandidos tiene 1.50 metros. Una de las pruebas de nuestros investigadores, muestra que se puede entrar escalando el muro, se suben, amarran las cuerdas y entran, y la Fiscalía dice que todo tiene 1.80 metros. El lado por donde se metieron es de 1.50 y lo otro tiene más.

L.C. ¿Usted dice que la fiscalía tiene pruebas falsas, ¿en qué se basa?

J. C. G. V. Sí. Dicen los de la Fiscalía que el tipo de palma solamente existe dentro del lote de Palmar, así se llama la casa, y que tuvo que haber sido mi hermano el que amarró las cuerdas. Falso de toda falsedad, ese sector de Pepper Hill está lleno de palmas, lo sé porque ese lote era mío, esa es otra falsedad de la Fiscalía. Otra cosa que hicieron mal: dijeron que solamente estaban él y Mersa en la zona, porque investigaron algo así como dos torres repetidoras de celular, cuando en la zona hay como 25 torres y solamente investigaron dos, todo es para ver cómo el falso positivo de su montaje funciona.

Vi en donde amarraron la cerca eléctrica con hoja de palma, ¿usted se imagina lo que siente mi hermano que le metió dinero a ese cerramiento, producto de la venta de su oficina para tener seguridad y los tipos la amarraron y se subieron?

L.C. ¿Hay más casas al lado de la propiedad de su hermano?

J. C. G. V. Sí, arriba hay una, pero lejos, es un lote de 2.000 metros y nadie se dio cuenta de nada. Mi hermano subió por el arma y oyó el disparo, y dijo qué pasó, bajó y vio a Mersa tirada y le dijo que no podía respirar, él pensó que los tipos estaban por ahí y disparó con el arma de munición traumática, hizo dos tiros por la ventana para ahuyentarlos, entonces a él lo culpan de no haber auxiliado a su esposa; que por qué no la alzó y la montó en el carro para llevarla al hospital, ese no es el protocolo para esas cosas, uno no sabe cómo manejar a una persona que está herida de bala; entonces lo que él hizo fue llamar a la Policía para que mandaran una ambulancia que nunca llegó, llegó fue una patrulla del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) que mandó Rodrigo López, su amigo, y la llevaron. Uno de los agentes que llegó a recoger a Mersa, no sé por qué, para fortuna de nosotros, le preguntó: ¿usted tuvo algún problema con su esposo? Ella dijo que no. Cuando ya estaba muriendo en la patrulla le volvió a preguntar, está en las pruebas.

L.C. ¿Entonces, ella no murió en el momento?

J. C. G. V. No, al hospital llegó sin signos vitales, es que se demoraron como media hora, mientras llegó la patrulla del GOES. El tiro le atravesó los pulmones, el hígado, el riñón y el vaso, no creo que hubiera sobrevivido. Dicen que él la dejó morir porque en la línea del tiempo se inventó la juez que eran minutos y no segundos, dice la Fiscalía que mi hermano le disparó a las 7:37 de la noche. Ellos habían pedido sushi para celebrar su aniversario de matrimonio, María Mercedes le agradeció al que tomó el pedido, y dejó el celular, y no lo volvió a consultar, por lo que asegura la Fiscalía, en su patraña, que le disparó a las 7:37 y que solamente a las 8:30 avisó, porque como la juez dijo que se había demorado en llamar entre 30 y 40 minutos. Pero Cristina Serrano, afirmó que lo último que hizo su mamá fue ver un video en YouTube a las 8:15 p.m., o sea que lo vio acomodado por la Fiscalía, cuando Mersa estaba muriendo en el piso, eso por ningún lado encaja. Otra falsedad de la Fiscalía, es que alteró la altura del hueco en el vidrio para que quedara la trayectoria de la bala. Ese vidrio mi hermano lo guardó, porque era un suplicio para él, pero dijo la Fiscalía que lo había cambiado para borrar la evidencia. Nosotros estábamos ahí y ver el hueco por donde mataron a Mersa, era lo más atroz del mundo, una mujer de 53 años, linda, en su casa, alegre, buena y la matan, fuera de eso le echan la culpa a mi hermano que la amaba y la necesitaba.

**Ingrid Polanía, ex esposa de mi hermano y la hija que tuvieron, están aportando plata para la defensa de José Manuel, dice Juan Carlos Gnecco.**

L.C. ¿A Ingrid Polanía, exesposa, la han entrevistado para saber cómo era su relación con José Manuel?

J. C. G. V. Claro, la entrevistó el programa de televisión Séptimo Día, ella dijo que tuvo una relación con mi hermano de noviazgo y matrimonio de 24 años, tienen una hija, Mariana Gnecco Polanía. Ingrid afirmó que nunca había tenido por parte de él ni siquiera una grosería, pero eso no lo publicaron en Séptimo Día, porque no les conviene. Andrés Castrillón, mi primo, es un hombre intachable en todo, habló de José Manuel y no pasaron nada de lo que manifestó, por el amarillismo de ese programa les conviene mostrar a José Manuel Gnecco como el uxoricida en serie, existe la presunción de inocencia.

L.C. ¿Han unido este caso al suicidio de Alicia Angulo, su primera esposa?

J. C. G. V. El matrimonio de José Manuel y Alicia fue de adolescentes, él con 19 años y ella 17, se casaron porque ella estaba embarazada y en esa época era un escándalo social. Esa relación fue buena al principio, nació Pablo Gnecco Angulo, mi sobrino, que es una gran persona. Alicia tuvo una corta vida muy tormentosa, su papá la maltrataba, ella ya había tratado varias veces de suicidarse, cuando se disparó y murió, hicieron la prueba del guantelete y las autoridades verificaron que ella fue quien disparó el arma y se quitó la vida. Ahora a José Manuel lo tildan de haber matado a su primera esposa y también a María Mercedes, que es un uxoricida en serie. Mi hermano es incapaz de hacer una cosa de esas.

L.C. ¿Por qué trasladaron a su hermano en un avión de la Fiscalía?

J. C. G. V. Esa es otra cosa terrible. El fiscal Mario Burgos Patiño, primero, aceleró de forma inusitada la audiencia preparatoria que es previa al juicio, para que mi hermano no saliera libre por vencimiento de términos, puesto que la ley indica que, si después de la radicación del escrito de acusación han pasado 120 días y no se ha iniciado el juicio, sale por vencimiento de términos. La radicación del escrito de acusación fue el 25 de agosto de 2022, el 25 de diciembre se completaron los 120 días. Este fiscal en su afán de mantener su patraña, logró que la juez de San Andrés adelantara la audiencia para el 30 de noviembre, la defensa nuestra descubrió que habían presentado muchas pruebas malas, ilegibles, CDs con problemas técnicos y apoyado por la Procuraduría. El procurador dijo que había que posponer la audiencia porque la Fiscalía debía confirmar las pruebas y se pospuso para el 19 de diciembre, último día de labores antes de la vacancia judicial.

L.C. ¿Por qué su hermano no asiste a las audiencias?

J.C.G.V. En una de tantas solicitudes de libertad por vencimiento de términos que ha hecho la defensa, mi hermano renunció al derecho de asistir a las audiencias, porque es muy humillante y doloroso estar sentado en el banquillo del acusado, tres horas viendo cómo lo masacran verbalmente. En Bogotá, un juez de control de garantías preguntó en dónde estaba el acusado, respondieron que no estaba. ¿en dónde fue el homicidio?, en San Andrés, le contestaron, entonces no soy competente, eso tiene que irse a la Corte Suprema de Justicia que resuelva. Nuestros abogados retiraron la solicitud, la radicaron nuevamente, le tocó a una juez, y salió el fiscal Burgos a decir, que no era competente, por lo mismo que había dicho el otro. El mismo procurador dijo que resolviera la Corte Suprema de Justicia, se demoraron un mes en resolver, con la decisión de que la juez de Bogotá sí era competente para conocer el caso; Sin embargo, el fiscal Burgos envió a mi hermano a San Andrés en el avión de la Fiscalía, un vuelo que cuesta un poco de plata, para quitarle la competencia a la juez de Bogotá. Uno de nuestros abogados denunció a los fiscales Burgos y Duarte, porque cometieron varios delitos. Afirmaron que se iba a iniciar el juicio, que había una audiencia de juicio oral y que la Corte Suprema de Justicia había dicho que el acusado tenía que estar presente, lo que es falso, porque el juicio todavía no ha iniciado, esto hace más de dos meses. Otro de los tres delitos se refiere a que la Fiscalía no puede pedir ese traslado al director encargo del Inpec, lo tiene que solicitar un juez. El director del Inpec manifestó que, si el acusado debía estar en San Andrés, necesitaba un medio de transporte, el Fiscal General, Francisco Barbosa, mandó a mi hermano en el avión de la institución. Los medios que son amarillistas, dijeron que era por favorecerlo.

L.C. ¿Qué abogados tiene su hermano?

J. C. G. V. José Manuel tiene en este momento tres abogados, Oscar Iván Hernández, egresado de la Universidad del Cauca, conocedor del derecho penal y el procedimiento penal; Wilson Andrés Cadena, tiene la profundidad y el conocimiento técnico, él fue quien presentó todas las pruebas tumbando las de la Fiscalía que fueron manipuladas y Marlon Díaz, connotado profesor, fundador del Colegio de Abogados.

***Sector de Pepper Hill, en la isla de San Andrés, en donde José Manuel Gnecco y su esposa, María Mercedes Gnecco, vivían. Allí ocurrió la tragedia.***

L.C. Tres abogados que cobran, ¿quiénes están asumiendo esos honorarios si su hermano supuestamente no tiene plata?

J. C. G. V. Nosotros, la familia; yo tenía una plata para una obra que estoy haciendo, que me la debían en Perú, son $200 millones que no es mucho, pero para mí sí lo son. Ingrid Polanía, ex esposa de mi hermano y la hija que tuvieron, están aportando plata, son las que lo han sostenido todo el tiempo. ‘Crónica de una infamia’, es el título que mi hermano le pondrá al libro que piensa escribir.

L.C. Se ha dicho que su hermano hizo unos préstamos y que la codeudora fue su esposa. ¿Qué hay de cierto en eso?

J. C. G. V. Para terminar la casa, María Mercedes hizo un crédito, no sé por cuanto dinero. Dicen que uno de los móviles era que había un seguro de vida, y lo que había era un seguro bancario para cubrir el crédito, como es lo normal. Cristina Serrano, la hija de ella, está buscando y ha preguntado en redes sociales que si alguien sabe cómo se puede averiguar si hay un seguro de vida internacional. Ellos (José Manuel y María Mercedes) le habían pedido prestado dinero a una prima común, que se llama Consuelo Scarpetta Gnecco, creo que les prestó $80 millones; mi hermano le estaba pagando la deuda cuando ocurrió la tragedia, y le pidió que lo esperara, ella aceptó darle un plazo. Creo que no debían $180 millones. Un policía corrupto que dio declaraciones en el programa Séptimo Día, dijo que era un crédito por $1.000 millones y que la casa vale $1.500 millones. También decían que el móvil era para que mi hermano se quedara con la casa y el lote en la que está construida, que se lo vendí a mi hermano. Cuando él tenía problemas con Datacrédito o algún riesgo de embargo, la casa la pusieron a nombre de la hermana de María Mercedes, Leticia Rocío Gnecco Serrano, entonces ¿detrás de qué andaba mi hermano?

L.C. ¿O sea que la casa es de su cuñada?

J. C. G. V. Pues sí, obviamente mi hermano no se la va a dejar quitar porque él la hizo, pero en rigor legal es de ella, ¿entonces detrás de qué casa iba? Y el policía decía que es una casa de $1.500 millones, otro de los móviles falsos. ¿Sabe hasta qué se inventaron? que Mersa tenía un amante y que entonces mi hermano la mató o la mandó matar por el amante y resulta que ellos estaban juntos todo el tiempo. Solamente se separaban cuando él iba a jugar tenis o ella a hacer mercado, se han inventado todo tipo de cosas. No hay móvil y Cristina Serrano está buscando otras cosas.

L.C. ¿La familia de José Manuel confía en las pruebas que presentará la defensa en el juicio?

J. C. G. V. Sí, pero como aquí está probado que no hay justicia, porque constitucionalmente mi hermano tendría que estar libre desde el 25 de diciembre de 2022. Esta situación ha sido muy dolorosa, una tragedia familiar, mi mamá, María Cecilia Valencia, de 86 años, sufre mucho. Mi hermano Cristóbal, profesor universitario, escribió una belleza de artículo que tituló “La Acusación como Espectáculo”, porque a José Manuel lo detuvieron en Ginebra, Valle, en el festival Mono Núñez, el 25 de junio de 2022, estaba con amigos, le interceptaron los teléfonos. Lo hubieran podido detener en San Andrés, pero no, era el espectáculo, cerraron la manzana, llegaron camiones con soldados, motos, patrullas, esposas, la acusación como espectáculo, atroz.

He procurado ser agradecido; cuando mi papá murió, José Manuel, que es el mayor, me apoyó anímica y económicamente, lo amo como si fuera mi padre, y verlo en esa situación es muy doloroso. Cuando murió su esposa María Mercedes, me preguntaba, cómo le pasa a una persona dos veces, que oye un tiro y encuentra a la esposa tirada en el suelo muriéndose, una se suicidó, y a la otra la asesinaron, fuera de eso lo meten a la cárcel, el dolor de él es muy grande, pero es un hombre de una gran fortaleza, tiene un carácter de acero y ha aguantado, entre otras cosas, porque quiere que no se quede impune el asesinato de Mersa, eso lo sostiene, yo tengo la obligación moral de que esto se esclarezca, está el caso de la pistola.

L.C. ¿Es verdad que han encontrado una pistola que posiblemente fue la del asesinato?

J. C. G. V. Eso es espeluznante. El asesinato de Mersa fue el 5 de octubre de 2021, y el 20 de noviembre de ese mismo año, la Policía persiguió a unos sospechosos que iban en moto, uno mayor y otro menor de edad, se cayeron y les incautaron un arma nueve milímetros. Al mayor lo metieron a la cárcel por porte ilegal de armas y al otro lo tienen todavía en un centro de reclusión de menores. En esos meses hubo varias incautaciones de armas en San Andrés, la Fiscalía, en lugar de imputar a estas personas y hacer el cotejo balístico, no hizo nada porque se le caía la patraña, pero la defensa nuestra logró que un juez de la República ordenara el cotejo balístico, creo que lo hizo la Dijin, y salió que el plomo que recuperó la Policía, que atravesó a Mersa y la mató, fue disparado con la misma pistola que les incautaron a los bandidos. Pensamos que todo se iba a caer y que la Fiscalía diría que se había equivocado y que imputaría a esos delincuentes, pero lo que hizo fue mandar a hacer un cotejo balístico con otra arma para mantener el falso positivo.

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