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Un error evitable

Por Redacción en octubre 1, 2018

Obra aprobada por el Concejo sin estudios ni diseños.

Columna de opinión por: Andrés Castrillón Valencia*

Hace unos días escribí para este diario una columna titulada “A oídos de la ciudadanía” (http://www.periodicolacampana.com/a-oidos-de-la-ciudadania/), en la cual planteo los pasos correctos de planeación que deben surtirse para cualquier proyecto de infraestructura vial, explicando que el alcance de cada uno de ellos depende de la magnitud e importancia del proyecto.

Hoy quiero referirme en particular a una de las obras propuestas dentro del cupo de endeudamiento autorizado por el Honorable Concejo de la ciudad al señor alcalde.

Entreverada en medio de muchas obras menores y en un renglón intermedio, está una obra de gran magnitud que es el intercambiador vial de la Piedra Norte para hacer un empalme entre la carrera 9ª (Panamericana) y la carrera 6ª (por intermedio de la Calle 57 N) .

Si bien es cierto que intervenir dicha intersección para mejorar las condiciones actuales de movilidad y accidentalidad, es absolutamente necesario, considero que no ha habido una adecuada planeación para tomar una decisión tan importante. Más grave aún es la inobservancia por parte de los “Honorable Concejales” al no haber exigido al menos los estudios y diseños de esta obra (los cuales no existen y tan solo ahora se están haciendo) para aceptar su aprobación.

Paso a decir las razones por la cuales hacer este proyecto sería un gran error:

Conveniencia puntual: Es cierto que existe una necesidad sentida para encontrar una solución a la movilidad en este punto de la ciudad.

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Conveniencia Comparada: No se ha hecho ninguna evaluación técnica y económicamente soportada que afirme que el problema de movilidad se resuelve interviniendo solo en este lugar. Existe otra opción mucho más sencilla, como es la de construir el intercambiador a nivel, entre el extremo norte del nuevo puente metálico sobre el río Cauca (Colegio Gabriela Mistral) y la parte baja de la Loma de las Cometas (Hacienda Belalcázar), en donde ya está definido un corredor de cesión sobre el colector de aguas negras que viene desde Ciudadela La Paz y que va hasta la nueva PTAR de la ciudad (que ojalá pronto sea realidad). De esta forma el sector de la Piedra Norte funcionaría tan solo en sentido Norte-Sur y Sur-Norte sin ningún tipo de desvíos ni accesos. Seguramente hay muchas otras opciones.

Conveniencia Económica: La construcción propuesta de esta compleja obra (novedosa y desafiante) no podrá cuantificarse hasta tanto estén terminados la totalidad de los estudios y diseños (Aprobado por el Concejo sin su existencia, Que Horror!!) y tan solo en ese momento podría estimarse su valor, el cual fue aprobado por $16 mil millones, pero que perfectamente podría costar mucho más, o menos también (el Concejo firmó un cheque en blanco). Para ese entonces podrá estimarse si la otra opción propuesta es más económica (de fácil cuantificación por su sencillez).
Conveniencia Técnica: Aparte de todas las inobservancias anteriores, tal vez este es el asunto más crítico, puesto que intervenir este lugar generaría un caos de movilidad a pesar de los sistemas constructivos que puedan proponerse y hasta tanto la ciudad tenga otra vía rápida que la una de norte a sur. Popayán quedaría prácticamente partida en dos durante buena parte de la duración de la obra, que por lo menos debe ser del orden de los 18 meses. Adicionalmente existe el alto riesgo de intervenir sobre el talud del lado del Acueducto que ha evidenciado a lo largo de muchos años su inestabilidad por haber sido intervenido por obras en sus dos costados (la carrera 9ª y por detrás los tanques del acueducto). Adicionalmente, es bien sabido que este tipo de obras solo son necesarias si no hay ninguna otra opción.

Es inexplicable que los “honorables” Concejales hayan autorizado una obra de esta magnitud con la misma facilidad que aprueban el parcheo de una calle cualquiera de la ciudad, y serán ellos y la Administración Municipal, los que respondan a la ciudadanía por sus actos.

Nuestra infraestructura vial está marcada por innumerables errores de diseño y este será uno más a un elevadísimo costo que pagaremos todos los ciudadanos.

Nota: Dentro de los planes de obras que tiene estructurado Movilidad Futura SAS, está la unión de estas dos vías (Carrera 9ª y Carrera 6ª) desde el nuevo puente metálico, hasta la Piedra Norte (En espera de ejecución). Acaso no podrían ponerse de acuerdo la Alcaldía Municipal y Movilidad Futura para buscar la mejor opción posible considerando mi propuesta a nivel (o cualquier otra) entre el colegio Gabriela Mistral y la parte baja de la Loma de las Cometas. Aún hay tiempo para corregir este gran error.

*Director Observatorio Infraestructura

Cámara de Comercio del Cauca

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