Últimas

Raúl Vernaza Garcés

Por Redacción en noviembre 15, 2024

Por Sebastián Silva-Iragorri

Cuando los buenos amigos se despiden para siempre, el sentimiento de orfandad crece en lo más profundo del corazón y se inicia una revisión detallada de pensamientos, palabras y acciones de todas las circunstancias de la amistad y el afecto. Raúl Vernaza Garcés tenía una encantadora forma de ser bajo una combinación de discreción, serenidad, gentileza, decencia, amabilidad y buen humor.

Su inteligencia la manifestaba con sus acciones, en especial porque era una persona creativa y así se destacó en el ámbito privado y público. Fue protagonista principal en la creación, formación y desarrollo de Corpocauca que se encargó de impulsar importantes proyectos productivos para nuestro Cauca. Luchó en esos ámbitos regionales además como secretario departamental de Hacienda y también de Agricultura y Ganadería.

Igualmente, Raúl desempeñó funciones en el sector financiero, tanto en el Banco del Estado como en el denominado hoy Banco Agrario, que siempre ha tenido como misión el campo colombiano. En la política participó con distinción, prudencia y nobleza, siempre positivo y construyendo soluciones. Raúl también se preocupaba del arte y le encantaba la historia. Una de mis últimas tertulias con Raúl, en un largo y agradable almuerzo, versó sobre la forma de encontrar un sistema que fortaleciera una tendencia creativa de oportunidades de participación que le dieran sentido a un proceso de pertenencia y apoyo de nuestras tradiciones expresadas como convicción profunda en todos los que llegaren a nuestra región caucana y, en especial, a nuestra amada Popayán. Siempre estuvo preocupado de la situación mundial y de su transcendencia en los planos regional y local dentro de un mundo conectado. Sentía inmenso orgullo por sus hijos, a quienes amaba intensamente y era igualmente correspondido.

Con su fallecimiento se va gran parte de nuestro Popayán señorial, de virtudes y valores, pues Raúl era eso, un gran Señor con valores profundos y sensibilidad espiritual tradicional en un alma noble y generosa.

Fue un excelente ciudadano, un respetuoso y fiel esposo y un padre ejemplar. Falleció con la tranquilidad de conciencia del deber cumplido y de haber luchado con las mejores calidades por el bienestar de sus semejantes.

Raúl le hará mucha falta a Popayán, su caballerosidad estará presente en las auténticas tradiciones de nuestra amada ciudad y se proyectará, tal como él lo dijo, en sus hijos como legado magnífico para su ciudad.

Quiero expresarles a María Piedad Flórez, su leal compañera y apoyo incondicional, que supo quererlo e impulsarlo en todas sus empresas y acciones, nuestro más sincero sentimiento de pesar en estos momentos de dolor, lo mismo que a sus hijos, hermanos y toda su familia. Pueden todos sentirse orgullosos de un ser humano excepcional que ha inscrito su nombre en letras de oro en las páginas históricas de nuestra amada ciudad. Paz para su alma y fortaleza para toda su familia, que la luz de Dios resplandezca en sus corazones para siempre.