Prevención de várices en deportistas: claves para el cuidado de las piernas

Por en febrero 19, 2025

El levantamiento de pesas, maratones y ejercicios de alto impacto, pueden ejercer una mayor presión.

Las várices representan una afección común que no solo afecta a la población general, sino también a los deportistas. Aunque la actividad física regular mejora la circulación sanguínea, ciertos deportes pueden incrementar el riesgo de desarrollar várices. Por ello, es esencial que los atletas adopten medidas preventivas para mantener la salud de sus piernas.

Las várices no solo representan un problema estético, sino que también pueden afectar el rendimiento deportivo. La insuficiencia venosa puede manifestarse con síntomas como dolor, hinchazón, pesadez y calambres en las piernas, lo que puede limitar la capacidad de entrenamiento y competición de los atletas. Además, la acumulación de sangre y la inflamación pueden disminuir la eficiencia muscular, afectando negativamente la resistencia y la velocidad.

PUBLICIDAD

La acumulación de sangre y la inflamación pueden disminuir la eficiencia muscular, afectando negativamente la resistencia y la velocidad.

Factores de riesgo en deportistas
Algunas disciplinas deportivas, como el levantamiento de pesas, las carreras de larga distancia y los deportes de alto impacto, pueden aumentar la presión en las venas de las extremidades inferiores, dificultando el retorno venoso. Según el doctor Alberto Muñoz Hoyos, cirujano vascular y endovascular, «estas actividades incrementan la presión intraabdominal y la tensión en las piernas, lo que puede sobrecargar las venas y favorecer la aparición de várices». Además, factores como la predisposición genética, la permanencia prolongada de pie y la falta de periodos adecuados de recuperación contribuyen al desarrollo de esta condición.

Recomendaciones para prevenir las várices en deportistas
Para minimizar el riesgo de aparición de várices, los deportistas pueden implementar las siguientes estrategias:

Ejercicio adecuado: Es recomendable alternar deportes de alto impacto con actividades de bajo impacto, como la natación, el ciclismo o caminatas. Estas disciplinas reducen la presión en las venas y favorecen una mejor circulación.


Movimientos de activación: Es benéfico incorporar ejercicios específicos, como flexiones y extensiones de tobillo o elevaciones de piernas, puede mejorar el retorno venoso y fortalecer la musculatura implicada en la circulación.

PUBLICIDAD

Uso de medias de compresión: Estas prendas aplican una presión graduada en las piernas, facilitando el retorno de la sangre hacia el corazón y reduciendo la inflamación.

Hidratación y alimentación: Mantener una adecuada ingesta de agua y una dieta rica en fibra y antioxidantes fortalece las paredes venosas y mejora la circulación. Alimentos como frutas, verduras y cereales integrales son especialmente beneficiosos.

Elevación de piernas: Después de sesiones de entrenamiento intensas, elevar las piernas por encima del nivel del corazón durante unos minutos ayuda a drenar la sangre acumulada y previene la sensación de pesadez.

Evitar el calor excesivo: La exposición a altas temperaturas, como en saunas o baños calientes, puede provocar la dilatación de las venas, aumentando el riesgo de desarrollar várices. Es aconsejable limitar este tipo de exposiciones.

Tratamientos
Para los deportistas que ya presentan várices, existen diversas opciones terapéuticas que deben ser supervisadas por expertos:
• Terapias conservadoras: Incluyen el uso de medias de compresión, cambios en el estilo de vida y ejercicios específicos para mejorar la circulación.
• Escleroterapia: Consiste en la inyección de una solución en las venas afectadas, provocando su cierre y posterior reabsorción por el organismo.
• Ablación por radiofrecuencia o láser: Estos procedimientos mínimamente invasivos utilizan calor para cerrar las venas dañadas, mejorando el flujo sanguíneo y reduciendo los síntomas.
• Flebectomía ambulatoria: Se trata de la extracción de las venas varicosas a través de pequeñas incisiones en la piel.

El especialista consultado enfatiza en que «la elección del tratamiento depende de la gravedad de las várices y de las necesidades específicas de cada paciente. Es fundamental una evaluación médica detallada para determinar la opción más adecuada».

Importancia de la prevención y el seguimiento médico
El doctor Alberto Muñoz Hoyos, que preside la dirección científica de la Clínica Vascular de Bogotá, insiste en que la prevención es la clave para evitar la aparición de várices y sus posibles complicaciones. Los deportistas deben estar atentos a los primeros signos de insuficiencia venosa, como la aparición de venas dilatadas, sensación de pesadez o calambres nocturnos. Ante la presencia de estos síntomas, es recomendable consultar a un especialista en salud vascular para una evaluación completa. Además, adoptar hábitos saludables, como mantener un peso adecuado, evitar el sedentarismo y seguir las recomendaciones mencionadas anteriormente, contribuirá significativamente a la salud venosa y al rendimiento deportivo óptimo.

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply