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Popayán sin brújula

Por Redacción en diciembre 31, 2024

Por Aura Isabel Olano Correa

El 1 de enero de 2025 se cumple el primer año de la administración del alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz Bravo, que en términos generales es muy pobre, deja mucho que desear. En 12 meses no logró sentar las bases de un proyecto integral de ciudad, que la desarrolle con visión de futuro en todos los campos.

Se dirá que hay un plan de desarrollo 2024-2027. Claro que lo hay, porque se obliga a ello, pero está en el papel, el que aguanta todo. Que lo ha “socializado” con algunas comunidades; pero, ¿qué hay en concreto? ¿Hacia dónde va la ciudad?, ¿cómo se está planeando? ¿Qué infraestructura se está estructurando?, ¿cómo se piensa desembotellar? ¿Cómo ordenan el tráfico? ¿Qué se ha hecho en cuanto a cultura ciudadana?

Nuestra ciudad viene arrastrando graves problemáticas sociales, económicas, culturales, medioambientales, de seguridad, drogadicción, violencia, desorden por doquier, falta de autoridad.

Las obras inconclusas, las que se quedaron en meros anuncios, el desorden que no solucionó la administración López Castrillón, tal vez, ingenuamente, se creyó que su sucesor entraría de inmediato a actuar, en primer lugar, los más evidentes. Seguimos viendo el grotesco espectáculo, además peligroso, de habitantes de calle dando la vía en sitios como Catay, lugar, además, que en las noches se convierte en expendio a cielo abierto de todo tipo de drogas, licor, música a todo volumen y escándalos, sin importar el sueño, la tranquilidad, los problemas auditivos de los vecinos de ese sector residencial; igualmente, más abajo, en Campamento, en el sector de la Villa, ocurre lo mismo, sin que la Policía tome los correctivos necesarios. El famoso 123 no sirve, nadie responde. ¿Quién es el jefe de policía en la ciudad?

Quien ostenta hoy el cargo de alcalde de Popayán, no estaba preparado para asumir esa responsabilidad. Se creyó, quizás, que por ser un próspero empresario que cuenta con una cadena de droguerías, sería un buen alcalde. No basta con tener ese tipo de resultados, muy buenos para sus intereses comerciales, pero desconocía la compleja cosa pública, lo que es evidente. Si el director de orquesta no conoce los instrumentos, no se rodea de virtuosos músicos y, lo peor, no los sabe dirigir, el resultado será más que desastroso. Sus decesiones son dubitativas y tímidas sus intervenciones públicas por falta de conocimiento, hasta el lenguaje se afecta. Tiene un funcionario que es el que lo “gobierna”, dada su falta de autoridad y de experiencia.

Ante esas falencias, el alcalde Muñoz Bravo se dedicó a hacer populismo, a seguir en campaña, como cuando apoyaba a ciertos políticos e iba a barrios populares con mercados, lo que le sirvió para llegar a la Alcaldía, estaba abonando su futuro político.

El periódico La Campana habló con varios ciudadanos y, en verdad, están muy preocupados con el errático rumbo de Popayán, capital de departamento, que no es poca cosa. Coinciden en que la inexperiencia del mandatario local se ha traducido en enorme desorden en la ciudad, que lo lleva a actuar con miedo y sin carácter.

**Se debe pensar en un escenario propicio para el Congreso Gastronómico.**

También comentaron, que en aras de buscar respaldo ha permitido la invasión del espacio público no solo en el sector histórico, sino en gran parte de la ciudad, generando un gran caos y sin dar una solución real al problema del informalismo. Parece que el burgomaestre ni los funcionarios de Planeación se han percatado de las estufas, unas a carbón y otras a gas, instaladas en el andén de las IPS de la Nueva EPS, la Minga y Sanitas, en el barrio Santa Clara, en las que cocinan carne, arepas y demás. ¿Qué dicen al respecto las secretarías de Salud del municipio y del departamento y la oficina del espacio público? Como si fuera poco, en frente hay unos “locales” que son una especie de cuchitriles en los que expenden comestibles. ¿Les daría permiso Planeación municipal para esas construcciones?

La venta de artículos de contrabando, llamada el “agáchese”, que era solo en la galería del barrio Alfonso López, ya está en el centro de Popayán. ¿Qué gestión ha hecho la Alcaldía ante la DIAN para solicitar factura electrónica? Informalidad total que perjudica el libre tránsito, congestiona y afecta al fisco municipal por aquello de la evasión de impuestos.

Los campesinos que vendían sus productos en la galería del barrio Bolívar, fueron desplazados por restaurantes, llamados “mesa larga”, y se ubicaron con frutas, verduras y fritanga en los andenes del centro histórico y en el mismo parque de Caldas, la sala de la ciudad, sitios en los que dejan basura, daños y contaminan el medio ambiente.

Junta de Patrimonio

Parece que el patrimonio cultural, arquitectónico y artístico poco importa en la Alcaldía de Popayán, riqueza de la cual puede vivir la ciudad a través del turismo, la gastronomía, artesanía y otros productos de valor. Sin embargo, la Junta de Patrimonio que se instituyó para asesorar al alcalde, no ha tenido su respaldo para la elaboración de políticas públicas tan necesarias y urgentes. Este grupo de personas que quiere a su ciudad y es competente, se ha ignorado, solo se tuvo en cuenta para el proyecto arquitectónico de la nueva torre del Hospital Universitario San José, pero frente a sus observaciones e inquietudes no se tomó ninguna acción.

Esta junta convocó a los gerentes de los bancos para apoyar el arreglo integral del parque de Caldas, solicitó el proyecto de presupuesto, pero la administración, tal parece, que lo engavetó. El Banco Cafetero ofreció, además, importar las lámparas de Estados Unidos. Con desidia no es posible sacar avante proyectos de ciudad, así los estén sirviendo en bandeja de plata.

El PEMP

En el Plan Especial de Manejo y Protección del Sector Histórico (PEMP), se viene trabajando, pero a cargo de pocos profesionales, por lo que ha tomado mucho tiempo. Se han dejado de lado las veedurías ciudadanas, que tienen mucho por aportar. El Ministerio de Cultura ofreció recursos, anunció la apertura de una convocatoria, de la que no se sabe nada. Para sacar adelante el PEMP se requiere acompañamiento de expertos.

**Habitantes de calle dan la vía en el sector de Catay, rara vez lo hacen funcionarios de Tránsito municipal.**

Hasta ahora, nada de PEMP, POT ni Manzana 99, dice el arquitecto José Alonso Monteros Velasco, a quien la Contraloría General de la República distinguió recientemente como veedor ciudadano del patrimonio histórico y cultural de Popayán desde 1993.

Para este vigía del patrimonio, se tenía la esperanza que en lo fundamental la actual administración tuviera una nueva concepción de desarrollo urbano, lo que no ha logrado con el equipo que conformó.

“El PEMP no se ha podido revisar, cuando la Ley exige que se haga cada 10 años, que se cumplieron en 2019. Es una vergüenza para las administraciones que con equipo de profesionales a sueldo no hayan podido «revisar», lo que le tomó hacerlo en 18 meses al arquitecto Tomás Castrillón Valencia. Y el POT lleva más tiempo, lo han tomado como un asunto menor, cuando es de vital importancia para el futuro del centro histórico, el ordenamiento del territorio, de las zonas de expansión de la ciudad. Está de por medio la incorporación de tierras rurales a urbanas, la valorización de esos predios y el cobro de plusvalía”, enfatizó.

Agregó, que la Contraloría General de la República, reunida con los veedores de los 46 centros históricos del país, le dio especial relevancia a esta labor, por cuanto la conservación de la memoria refuerza la identidad, enriquece el conocimiento de la historia de nuestra corta vida Republicana y, a su vez, es la escenografía en la que se recrea el turismo que, rota los recursos de las grandes ciudades a las pequeñas, con excepción de Bogotá.

La gestión del patrimonio por las administraciones actual y anteriores, es muy flaco y existen contradicciones conceptuales en cuanto al uso del espacio público en el sector antiguo y al desarrollo urbanístico, sostiene Monteros Velasco. Cita como ejemplo el barrio El Empedrado que está en total abandono, cuando allí se podría adelantar un nuevo desarrollo de Popayán, a fin de responder a necesidades de alojamiento de estudiantes y de adultos mayores que están en el mundo buscando ciudades como Popayán para pasar temporadas largas. Esa sería una respuesta al desarrollo económico de la ciudad.

**Estufas instaladas en el andén de las IPS de la Nueva EPS, la Minga y Sanitas, en el barrio Santa Clara, en las que cocinan carne, arepas y demás.**

¿Qué pasó con el proyecto del Malecón?

Al respecto del Malecón, el arquitecto Monteros Velasco respondió: Lo presentaron como un proyecto estratégico, junto con el Pueblito Patojo (gran tontería a mi juicio); el proyecto inicial que diseñé, lo cogen los consultores de Findeter y lo comprimen en el parque Mosquera. Lo que expusieron en la Junta de Patrimonio, es que están terminados los estudios y diseños y pasan a los recursos para la ejecución. Eso lo estaba liderando un grupo de la DAFE, con el proyecto de la galería del barrio Bolívar, que como gran descubrimiento urbanístico la van a trasladar 10 metros hacia el parque Carlos Alban. La generación de payaneses de los años 60 trasladó del centro de la ciudad al barrio Bolivar esa plaza de mercado, que era el norte, con escaso desarrollo urbano, y hoy, 60 años después, con infinidad de sabios y estudios, como gran cosa la van a trasladar 10 metros más allá, cuando el norte de la ciudad ya está en Rioblanco, a 10 kilómetros.

En conclusión, los problemas de mafias de micro tráfico y otros delitos que se esconden en la actual galería y en el borde del río Molino se van a maximizar. No sé cuáles sean los análisis de planificación urbana que hacen los funcionarios de turno o qué fuerza tenebrosa impide el despeje del barrio Bolívar, que podría ser el complemento ideal para el espacio público de la ciudad y el rescate ecológico y paisajístico del río Molino. Como dice la canción: «hay que pena me da», finalizó el arquitecto Monteros.

Inconformidad

Por su parte, el Concejo de Popayán ha estado inconforme con los resultados de la administración Muñoz Bravo, como lo han expresado varios miembros de esa corporación, entre ellos Alex Trujillo, quienes coinciden en que el alcalde debe designar secretarios con experiencia, y John Ortiz, que se refirió a la baja ejecución de los proyectos presentados al Cabildo.

**Campesinos que vendían sus productos en la galería del barrio Bolívar, fueron desplazados por restaurantes, llamados “mesa larga”.**

No es para nada positivo el duro revés que sufrió el alcalde de Popayán por parte de la plenaria del Concejo, que votó moción de censura contra el secretario del despacho, Carlos Horacio Gómez. Tampoco que se haya visto obligado a efectuar varios cambios del gabinete en menos de un año de mandato.

Reubicar Congreso Gastronómico

Siendo tan importante el Congreso Gastronómico, en opinión de muchos payanes requiere de un escenario especial con la debida logística, además que sirva para efectuar distintas exposiciones y ferias durante el año, a fin de apoyar emprendimientos y generar empleo.

Al respecto, Diego Paz, miembro de la Junta de Patrimonio, señaló: “ojalá que algún día nos convenciéramos de que las ciudades son dinámicas y van creándose indefinidamente al ritmo de sus requerimientos, por ejemplo, las crecientes necesidades del comercio artesanal, general y gastronómico demandan a grito herido la construcción de los espacios debidamente adecuados a las necesidades de vendedores y público comprador, pero seguimos, como corcho en remolino con el mismo problema del ‘Parque Carpas», indebida e incómodamente utilizado para actividades ajenas a su vocación y causantes de incomodidades y malestar. En septiembre tendremos otra vez la discusión por el Congreso Gastronómico, mal ubicado en la sala de la ciudad. A grandes males, grandes remedios, debían darse la pela para emprender ese gran proyecto por difícil y costoso que sea, pero imprescindible para empezar a sacar a la ciudad de su lamentable decadencia”.

**Ventas ambulantes en el sector histórico. ¿De dónde procederá esa mercancía? ¿Qué dice la DIAN?**

Lo que se requiere es gestión, administración para darles a Popayán y a sus ciudadanos recintos que respondan a los nuevos y futuros tiempos. Falta unión de voluntades, en el pasado se logró reunir recursos y construir el estadio Ciro López, igualmente, la plaza de Toros Francisco Villamil Londoño, dos obras que fueron magníficas, hoy en completa decadencia porque los gobiernos municipal y departamental no supieron administrar. La plaza de toros, bien puede ser un nuevo escenario para eventos, como la antigua plaza de Toros La Serrezuela, en Cartagena de Indias, construida en 1893, hoy convertida en lujoso centro comercial. En Málaga, España, su antigua plaza es hoy un sitio de encuentro con almacenes, agradables restaurantes y cafés, mantiene su arquitectura original.

La administración Muñoz Bravo tiene, como alguien dijo, que enmendar la plana en este 2025, pues la ciudad no puede seguir sin brújula.

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