Observatorio de la Infraestructura continúa con el ojo puesto en obras del aeropuerto de Popayán
Inconsistencias en estudios de suelos ha ocasionado la mayor causa de retraso de las obras de la terminal aérea.
Como se sabe, el Observatorio de la Cámara de Comercio del Cauca, hace parte de la Veeduría Ciudadana que se conformó para las dos obras que se adelantan en el aeropuerto Guillermo León Valencia de Popayán. Una: la construcciones de la plataforma y la terminal, y la otra, la torre de control.
Este portal dialogó con el director del Observatorio, el ingeniero civil Andrés José Castrillón Valencia, acerca del avance de las obras en el aeropuerto de Popayán, Guillermo León Valencia, como también sobre otros proyectos de ciudad como la represa de Julumito, proyecto necesario para la ciudad, además de una serie de consideraciones al respecto.
L.C. ¿Cómo van las obras que se desarrollan en el aeropuerto de Popayán?
A.J.C.V. Tanto la plataforma como el terminal van por buen camino, con algunas salvedades de orden técnico que han sido resueltas sobre la marcha, como fue la existencia de unos tanques de combustible que se debieron desplazar, inconsistencias en los estudios de suelos que implicó hacer ajustes en la cimentación y que ocasionó la mayor causa de retraso, etc. También hubo necesidad de reubicar las redes eléctricas que suministran la iluminación de la pista.
La gente va a tener que soportar incomodidad por unos diez meses, tiempo en que los servicios se prestarán de forma temporal en una zona del actual parqueadero, mientras se demuele la vieja construcción y se concluye la nueva terminal, a la fecha hay un avance de obra del 18%, cuando debería ser del 35%, según lo programado.
L.C. ¿A qué se debe exactamente el atraso que se registra?
A.J.C.V. Las dificultades se presentaron con mayor impacto en la nueva torre de control, la cual adolece de estudios adecuados de suelos, de hecho el Observatorio de la Infraestructura de la Cámara de Comercio del Cauca, envió una notificación a la Contraloría General de la República, para que haga investigación posterior a estos estudios y diseños, porque fueron deficientes. Apenas se inició la obra, tanto el constructor como el interventor, identificaron que las características del suelo y el diseño de la cimentación existente no eran los convenientes, puesto que el suelo encontrado no correspondía con el suelo de los estudios. Se hicieron otros análisis y se dieron cuenta, que de hacerse la torre de control con esos diseños se tendría un asentamiento del orden de 25 centímetros, lo cual sería terrible, por lo que solicitaron a la Aeronáutica Civil que, asumiendo ellos el costo de unos nuevos estudios, les permitiera tomar una determinación al respecto. Sin embargo, por decisión de abogados, ni siquiera de los técnicos, porque los de la Aeronáutica estaban de acuerdo, tanto con el interventor como con el constructor, que sí era necesario hacer nuevos estudios, pero los tres abogados dijeron que había que hacerlo según estaba en el diseño. Ante esa situación, me reuní en la Cámara de Comercio del Cauca con el representante legal del Consorcio y dirigimos un comunicado a la Aeronáutica Civil y a la Contraloría, luego se hizo una reunión en Bogotá a la que asistieron la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio, Ana Fernanda Muñoz Otoya y funcionarios de la Contraloría y de la Aeronáutica, en la que se dijo que no podía ser posible que conminaran al contratista a que hiciera algo que se sabía que podía fracasar. El hecho es que esa reunión, gracias a la presencia de la Contraloría, dio buenos resultados porque se decidió hacer una prueba “in situ”, consistente en llevar a falla un pilote, la cual se hará en la segunda semana del mes de enero 2020 y dependiendo de ese resultado se tomará la decisión más adecuada. Lamentamos que por este hecho se haya perdido prácticamente un (1) año desde el inicio de la obra (que está suspendida desde el mes de marzo), pero parece que fin tomó su curso.
No obstante estamos contentos, porque el actuar del Observatorio de la Infraestructura y de la Veeduría sirvió para demostrarle a la Aeronáutica, que si no se tomaba una decisión adecuada, podría llevar posteriormente a un eventual asentamiento de la torre de control con las consecuencias que esto implica.
L.C. ¿En qué espacio del aeropuerto se va a construir la nueva torre de control?
A.J.C.V. Quedarárelativamente cerca de la nueva Estación de Bomberos que, a propósito, quedó muy buena. De las dificultades técnicas que hay debido a la existencia de un tanque subterráneo, obligaría a desplazar unos pocos metros la torre de control. La actual, que en nada afecta la construcción de la terminal, puede quedar operando hasta cuando la nueva sea construida, entonces se podrá demoler.
L.C. Usted ha venido señalando las anomalías presentadas de tiempo atrás en la cabecera de la pista. ¿En qué consisten?
A.J.C.V. El Observatorio le ha solicitado a la Contraloría General de la República, que adelante un proceso de investigación por los hechos ocurridos en los últimos 15 años con relación a la cabecera de la pista del aeropuerto de Popayán; primero, porque la Aeronáutica Civil ha fallado respecto a las autorizaciones de altura, las cuales han ido cambiando a lo largo del tiempo, de 0 metros (cero m) hasta 14 metros que hoy permite; a su vez Planeación Municipal y las curadurías, sin ningún poder de argumentar se limitan a dar su aprobación. Planeación Municipal, por ejemplo, fue negligente por no tomar ninguna acción y permitió la construcción y operación durante casi ocho años del Cubo en la cabecera de la pista. Hasta hace tan solo unos meses la curaduría le expidió de manera muy ágil licencia de construcción, otorgada gracias a que presenté una queja ante la Policía Urbanística.
L.C. ¿Qué incidencia ha tenido la construcción del Cubo en el aterrizaje de los aviones?
A.J.C.V. El 90 % de los vuelos no está aterrizando por el norte, sino por la cabecera suroriental, todo por la construcción del Cubo, pues es demasiada coincidencia que esas instalaciones y las canchas deportivas estén obligando a que los aviones aterricen por ese lado y, definitivamente, la poca ampliación que se puede hacer hacia el norte de la cabecera queda restringida por las construcciones allí existentes. Y para que a Popayán puedan llegar aviones de mayor capacidad, pues queda muy limitada la pista, porque el único jet que puede aterrizar en condiciones adecuadas, es un 318 que lo tiene solamente Avianca, los 319 y 320 de la aerolínea Latam o la misma Avianca, no pueden aterrizar por cuestiones de seguridad, a menos que la pista se amplíe y la única posibilidad es acercarse al norte. En palabras del mismo director del aeropuerto: “se han recibido quejas de pilotos por estas obras y por el reflejo de las cubiertas metálicas”, a pesar de que la licencia otorgada a última hora, expresamente dice que no se permiten cubiertas metálicas, y Planeación Municipal sigue sin actuar. Es loable el esfuerzo de quienes hacen este tipo de emprendimiento, pero esto no puede afectar el interés general de la ciudadanía.
L.C. ¿Qué se ha definido con el traslado del mural del pintor Augusto Rivera?
A.J.C.V. El mural del pintor y escultor caucano Augusto Rivera, que se encuentra en la sala de abordaje, debe ser reubicado, debido a que ese tramo del aeropuerto da paso a la nueva construcción y es preciso salvaguarda esa obra artística. Se ha llevado a varios restauradores para que presenten un diagnóstico de cuál sería el mecanismo para reubicar en el mismo terminal el mural La Chirimía. Los trabajos de la nueva terminal implican un gran componente hacia el sur de este espacio e involucran más o menos la mitad del existente, que habrá que demoler.
JULUMITO
L.C. ¿Qué pasa con el proyecto de Julumito en Popayán?
A.J.C.V. Se necesita la construcción del embalse de Julumito, no solo como reserva de agua, sino también como control de inundaciones y desarrollo ecoturístico. Además, sería fundamental para la migración de aves desde la cordillera Central hasta la cordillera Occidental y, lógicamente, el desarrollo energético, a pesar de que este no es fundamental, debido al alto costo de kilovatio-hora instalado, pero Julumito es importante como un todo.
En la pasada campaña a la Alcaldía de Popayán, a pesar de haber sido un tema mencionado como desarrollable, no fue bandera de opinión, y sucede, que si desde ya no se toman decisiones urbanísticas, el proyecto podría quedar muerto por siempre.
L.C. ¿Qué obras se deben hacer para salvar Julumito?
A.J.C.V. El embalse de Julumito tendría la posibilidad de tres tomas de agua, que son los ríos Palacé, Piedras y Cauca. La toma del río Cauca está a la altura del puente Viejo de Cauca, y si desde este momento no se deja el corredor a lo largo del cual se podría hacer la desviación de agua, que tendría que ir muy pegada a la loma de Las Cometas y pasar por debajo de la vía Panamericana en el sector comprendido entre la clínica Espíritu Santo (que construye Prodigyo) y Montemayor, por donde pasaría el tubo o canal que lleva las aguas para Julumito. Si esto no se hace ahora, el proyecto fracasaría y sería muy triste la falta de visión, de emprendimiento y que por la miopía de los gobernantes quede clausurado.
L.C. ¿Cómo se podría hacer?
A.J.C.V. No es difícil tomar esa decisión, dejar el corredor vial, porque se puede aprovechar la coyuntura. Se lo manifesté en reiteradas oportunidades al anterior secretario de Tránsito, que la vía que se tiene planteada en vecindad de la Hacienda Belalcázar, se traslade unos 150 metros al norte. La misma que pretende unir la Panamericana con la variante. Se construiría una glorieta que de una vez serviría para resolver el problema de la piedra norte, porque se uniría con una nueva vía que va hasta el colegio Gabriela Mistral y de esta manera ningún vehículo tendría que hacer cruce en el sector de la piedra norte del Alto Cauca, cogería la carrera sexta, se integraría través de la vía del colegio Gabriela Mistral a esa glorieta de la Panamericana y desde ahí el 100% de los carros en la piedra norte transitarían exclusivamente de norte-sur y no habría el caos de ahora. De una vez ese corredor vial serviría para dejar en la mitad el interceptor para las aguas del río que verterían a la cuenca de Julumito.
Si la trama vial de Popayán, entre el colegio Gabriela Mistral y la Loma de las Cometas, a lo largo de la parte baja hasta la variante no se define en el POT y se autorizan construcciones ahí, queda muerto por siempre el proyecto Julumito.
Por medio de comentarios periodísticos, en especial en La Campana, logramos desmontar el interceptor vial que pretendían hacer en la piedra norte, que era una monstruosidad de
$ 20 mil millones y que no resolvía nada. En ese sentido los secretarios de Tránsito y de Planeación me dieron la razón.
You must be logged in to post a comment Login