“No vamos a permitir que se desintegre el territorio colombiano”: Mininterior
“El paro no tiene ninguna justificación y no vamos a permitir que se desintegre el territorio colombiano”, enfatizó en Popayán el ministro del Interior, Aurelio Iragorri Valencia.
Las anteriores afirmaciones las hizo el alto funcionario, al referirse al bloqueo de la vía Panamericana en un par de sitios, por parte de indígenas del Cauca, con quienes el gobierno nacional había convenido comenzar a dialogar este viernes 19 de octubre, pero el jueves comenzaron a cerrar la vía, dejando incomunicados a los departamentos de Nariño y Cauca con el resto del país. “Cuando el jueves estaba volando hacia el Cauca, me estaban organizando el ‘comité de recepción’, dijo Iragorri Valencia.
Culpó de esas acciones de hecho al líder indígena, aspirante a la presidencia de Colombia, Feliciano Valencia, de quien dijo que maneja una disidencia de la organización indígena.
Explicó que el jueves 17 de octubre, dirigentes indígenas le entregaron un documento de trabajo que contiene más de 90 páginas, y pretendían que al día siguiente se diera respuesta. Incluso, afirmó el ministro, que antes de entregar dicho documento, ya habían organizado la movilización.
En la noche del jueves 17 el primer acuerdo entre el gobierno y los indígenas, para comenzar a dialogar, se refirió al despeje de la vía. Efectivamente se despejó, pero cuando la Policía estaba limpiando la vía de palos, troncos y demás obstáculos, desde la montaña un grupo grande de manifestantes empezó a lanzarles piedras con hondas, a los miembros de la fuerza pública, resultado herido de gravedad uno de los agentes, quien fue atendido en primera instancia por la médica del puesto de salud de Mondomo, quien, según el ministro Iragorri, lo logró revivir. En el helicóptero en el que el jefe de la cartera del Interior inspeccionaba la situación, el policía fue trasladado a una clínica de Cali, en donde se recupera.
Debido a esa acción violenta que atentaba contra la integridad de los usuarios de la vía Panamericana, el gobierno decidió apostar a miembros del Esmad en las montañas aledañas a la Panamericana para evitar que los indígenas siguieran disparando piedras con hondas, que son armas mortíferas. “Eso no lo podíamos permitir y, lógicamente, se presentaron algunas refriegas y enfrentamientos”.
Iragorri Valencia anunció que hoy viernes en horas de la tarde se comenzaría a revisar el documento de más de 90 páginas presentado por los indígenas con una serie de exigencias, entre ellas el retiro de la fuerza pública de todos sus territorios. Al respecto, aseveró, que ese punto es innegociable, como también el de revocar todas las licencias que se han dado a lo largo de la historia de Colombia para la explotación minera en sitios de resguardo indígena. “El subsuelo es de todos los colombianos, no del dueño del suelo, entonces es otro punto que no se puede negociar”.
Agregó, que se analizará en qué aspectos se puede llegar a acuerdos, qué puntos no son negociables, ya sea porque la leyes no lo permiten, o porque con esas exigencias se estaría permitiendo la desintegración del Estado colombiano, lo que es inaceptable.
Indígenas dicen que Esmad arremetió contra su comunidad
Entre tanto los indígenas dicen, que a pesar de los diálogos efectuados en la tarde del jueves 17 de octubre en la María Piendamó, Cauca, en los que participaron el ministro del Interior, Aurelio Iragorri Valencia, la Comisión Política Nacional y las autoridades indígenas, quienes le entregaron el “documento de exigencias nacionales” y le solicitaron retirar el Esmad y al Ejercito que, según ellos atacaban indiscriminadamente a la comunidad movilizada en el Cauca y el nivel Nacional, la respuesta del gobierno fue todo lo contrario.
Agregan en su página en Internet, que el viernes 18 de octubre, en horas de la mañana, desembarcaron alrededor de 200 miembros del Esmad y del Ejército en las inmediaciones de la Agustina, uno de los puntos de movilización en el Cauca, y que, aunque las comunidades indígenas habían despejado la vía Panamericana y se encontraban a la orilla de la carretera, el Ejército empezó a disparar indiscriminadamente sobre la comunidad, como también el Esmad.
El CRIC afirma, que el Ejército rodeó por la parte alta el predio en donde se encuentran ubicados los campamentos y las cocinas de la comunidad movilizada, y que por la parte baja el Esmad intentaba ingresar al predio.
A causa del ataque del día de hoy, sostiene el CRIC, las autoridades indígenas reportan más de 10 heridos, tres de ellos a bala, quienes por su estado de gravedad tuvieron que ser remitidos al hospital de Santander y la ciudad de Cali.
De igual manera, agrega, que el coordinador jurídico de la ACIN denuncia la flagrante violación al derecho internacional humanitario de los heridos, que fueron remitidas al hospital de Santander de Quilichao, Cauca, debido a que el Ejército ingresó a ese centro asistencial a recoger datos de los heridos y que intentó detener a los acompañantes. También dice el CRIC, que el CTI tomó datos e hizo el registro de los heridos para judicializarlos.
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