La trascendencia de la Acreditación Institucional a Unicauca

Por Redacción en octubre 15, 2013

Editorial, octubre 11 de 2013

La Acreditación Institucional de Alta Calidad, lograda por la Universidad del Cauca, bajo la Resolución 3218 del 5 de abril de 2013 y que el pasado 4 de octubre fue entregada de manera formal por la ministra de Educación Nacional, María Fernanda Campo Saavedra, es quizás la noticia más importante y de mayor trascendencia producida en los últimos tiempos en el Cauca.

Con este reconocimiento nuestra Alma Mater ha ingresado al selecto grupo de las mejores universidades del país, consolidando su ya prestigiosa imagen tanto en el ámbito nacional como internacional. Para sus alumnos, directivas, profesores, investigadores, egresados, administrativos y pensionados, significa pertenecer a una institución educativa con sello de calidad.

Para la Universidad del Cauca como tal, además de descollar en Colombia, con esta Acreditación, otorgada por seis años, se hará acreedora a más recursos económicos, a afianzar su proceso de internacionalización y a suscribir convenios de cooperación, de investigación, entre otros aspectos, con las más prestigiosas universidades y entidades del mundo académico mundial.

Para las otras universidades con asiento en Popayán, es una gran emulación. Al Departamento del Cauca también se le abren muchas posibilidades de desarrollo en diversos órdenes teniendo una universidad reconocida por su alta calidad. Es igualmente una oportunidad de oro para Popayán, obviamente si sus autoridades y los gremios la saben aprovechar y catapultan a esta capital como “Ciudad Universitaria”.

Hay desde hace tiempo un proyecto de gran alcance, como es la creación de una zona franca estudiantil, al que no se le ha prestado la atención debida. Es más, el alcalde Francisco Fuentes incluyó esta iniciativa en su propuesta de gobierno, pero no sabemos nada sobre su desarrollo. Este sería un proyecto macro que se podría integrar y complementar con el Plan Especial de Manejo y Protección del Sector Histórico, PEMP, por el que tampoco se ha mostrado interés institucional. Herramientas de desarrollo hay, pero no las sabemos utilizar.
Debemos destacar que la Acreditación Institucional de Unicauca, es el fruto de un riguroso proceso de autoevaluación, liderado por el Comité de Acreditación Institucional, integrado por estudiantes, profesores, administrativos y egresados. Es decir, que fue un acto voluntario de la Universidad que se autoanalizó de manera objetiva para saber si estaba en la dirección correcta en cuanto al quehacer académico, investigativo y de proyección social, que son los tres pilares de la educación superior.

Cumplió con suficiencia uno de los requisitos exigidos para obtener la Acreditación Institucional, como era contar con programas de Acreditación de Alta Calidad, por cuanto tiene ocho.
Mantener la Acreditación Institucional de Alta Calidad es el gran reto. El propio rector, Juan Diego Castrillón, en su discurso en el Paraninfo Francisco José de Caldas, dijo: “Señora Ministra, en este momento histórico para la universidad, le decimos que el colectivo de universitarios que lo integran en la actualidad: 1.060 profesores, 574 administrativos, 14.000 estudiantes, asumimos el compromiso de mantener y mejorar los logros que le reconocen a nuestra querida institución”.