La “pintatón por Popayán”, convocada por ocho jóvenes logró gran convocatoria

Por Redacción en diciembre 16, 2018

“Amo mi ciudad y la quiero blanca, pintatón por Popayán”, fue el eslogan de la campaña impulsada en Facebook, Twitter y demás redes sociales.

Este soleado domingo de inicio de la Novena de Navidad, fue un día especial, de gran solidaridad y sentido de pertenencia a Popayán, además de un arduo, pero feliz trabajo de noveles pintores, hombres, mujeres y niños, que recuperaron las fachadas de Popayán, agredidas a nombre de la “defensa de la universidad pública”, por algunos violentos infiltrados en las marchas que habían sido convocadas de manera pacífica por los verdaderos estudiantes.

“Esta campaña no tiene nada en contra del movimiento estudiantil ni mucho menos, de hecho yo soy estudiante de la Universidad del Cauca, orgullosamente estudiante de la universidad pública y he participado activamente en las marchas pacíficas, pero eso no quiere decir que estemos de acuerdo con el daño a las fachadas”, le dijo a este portal Alejandro Perafán Coronel, promotor de la campaña “Amo mi ciudad y la quiero blanca, pintatón por Popayán”, junto con los también jóvenes, Juan José Jaramillo, Juan Pablo Pérez Carrasco, Felipe Castrillón Victoria, Juan Miguel Castrillón Zambrano, Santiago Castrillón Zambrano, Sebastián Ospina Vallecilla y Julián Molina París, quienes a través de las redes sociales lograron una masiva respuesta, tanto de voluntarios pintores, como de patrocinadores que hicieron sus donaciones en dinero y en especie para recuperar las fachadas del sector histórico y con ellas la armonía y tranquilidad de la ciudadanía, que vuelve a disfrutar de su patrimonio arquitectónico y artístico con más luz y alegría, en especial en esta época del año.

Estos jóvenes fueron los promotores en redes sociales de la campaña “Amo mi ciudad y la quiero blanca, pintatón por Popayán”, logrando una gran convocatoria.

Según Alejandro Perafán Coronel, la campaña nació del corazón de ocho patojos que aman su ciudad, y que al verla atropellada por la insensatez, con sus paredes llenas de pinturas y grafitis, se les arrugó el corazón, por lo que decidieron convocar a la gente para limpiarlas y dejarlas otra vez blancas, de ahí el eslogan: “Amo mi ciudad y la quiero blanca, pintatón por Popayán”.

Los niños también participaron en el blanqueamiento de las paredes del sector histórico.

Para el promotor de la iniciativa, lo sucedido afectó a Popayán como la joya arquitectónica que es. En Colombia, América e incluso en el mundo entero se identifica como la “Ciudad Blanca”. “Este patrimonio lo adoptamos hace siglos, es por eso que nos afecta, sus paredes blancas atraen a turistas, pero no solo a ellos, sino a nosotros que así las queremos, y que por unos pocos que no entiendan la importancia y el significado de esta joya, no podemos pagar los demás. Hemos sobrevivido a muchos terremotos, la ciudad se ha caído innumerables veces, y siempre que la reconstruimos la volvemos a poner igual como estaba, siempre ha quedado el blanco”, señaló el joven estudiante de Unicauca.

Personas mayores se unieron a la campaña convocada por los jóvenes.

Además de las redes sociales, a esta cruzada se unieron los medios de comunicación. Enfatizan los promotores del “Pintatón”, que esta iniciativa no la llevaron a cabo por alardear y que no es un triunfo de ellos, sino de una gran cantidad de gente que salió a las calles del sector histórico a pintar su ciudad de blanco. Muchísimos payaneses han sido los artífices.

Las mujeres fueron parte activa en la jornada de enlucimiento de las fachadas de Popayán.

Les agradecieron la colaboración al Ejército Nacional, a la Empresa de Acueducto de Popayán que suministró agua; a la Policía Nacional que envió voluntarios; a Serviaseo, a la Alcaldía que manifestó su apoyo desde el principio y pintó su fachada, así como a los numerosos particulares que con donaciones en dinero y en materiales hicieron posible esta pintatón.

Así quedó nuevamente la sede de la Alcaldía de Popayán, en cuyas paredes habían estallado bombas de colores.

Pintar las paredes con el tradicional blanco del sector histórico, tiene su técnica que los jóvenes voluntarios aprendieron y con mucho acierto ejecutaron la labor. Se trata de una mezcla de cal, acronal y limón, estos dos últimos elementos hacen que la pintura pegue en las superficies. Los entusiastas jóvenes iniciaron la preparación de la pintura el sábado 15 de diciembre a las 4: 00 p.m y terminaron en la madrugada. Prepararon las mezclas y las dejaron listas en baldes para cuando llegaran en la mañana del domingo 16 de diciembre todos los “pintores” iniciaran de inmediato el blanqueamiento de las fachadas, tal como sucedió.

Top