La locura invade las salas de cine con El resplandor

Es la última película del ciclo de Stanley Kubrick, y se proyecta en el centro comercial Terraplaza de Popayán.
El público de Popayán podrá vivir los días 3 y 8 de septiembre la historia del terrorífico Hotel Overlook con El resplandor, una de las obras de un director ambicioso, obsesivo y perfeccionista: Stanley Kubrick.
Con esta película se cerrar el ciclo dedicado a este genio de la cinematografía mundial. Catalogada dentro del subgénero del terror psicológico, es protagonizada de manera magistral por Jack Nicholson y está basada en la novela homónima de Stephen King, publicada en 1977.
Ha sido tal la acogida del ciclo de Kubrick por parte de los espectadores, que se han abierto funciones adicionales en las salas de cine de Colombia para la proyección de esta obra magistral.
“Tanto trabajar y tan poco jugar hacen que Jack se aburra”- Jack Torrance
El resplandor es una película escalofriante, considerada un clásico del género de terror, donde el miedo se convierte en otra de las formas de la belleza. El actor Jack Nicholson llega a una de las cimas de su delirio interpretativo creando el encierro de un escritor en un hotel perdido en las montañas, durante un extenso invierno de pesadilla, aislado con su familia en un lugar habitado por fantasmas y terribles imágenes del pasado.
En la novela, la historia se narra a través del punto de vista del niño, pero en la película el protagonista es el padre, Jack Torrance (Jack Nicholson), un escritor alcohólico quien se traslada con su esposa Wendy (Shelley Duvall) y su hijo Danny (Danny Lloyd) de cinco años, al impresionante y solitario Hotel Overlook, ubicado en la alta montaña en Colorado, donde acepta un puesto como vigilante de invierno. Su objetivo es encontrar tranquilidad y silencio para escribir una novela. Sin embargo, poco después de su llegada, Jack empieza a padecer inquietantes trastornos de personalidad.
«Me da un poco de miedo Jack Nicholson«, admitía el escritor Stephen King, cuando supo que este sería el protagonista «porque él no es un hombre corriente«. Justamente Kubrick escogió al actor por su carácter desenfadado, fuerte y perturbador. Fue tal el esfuerzo y la inmersión de Nicholson en su personaje durante el rodaje que cada noche llegaba a su habitación y simplemente se dejaba caer en la cama para quedarse dormido de inmediato. La escena en la que sube las escaleras para atrapar a Wendy se rodó cerca de 40… veces a pesar de que la toma salió perfecta a la primera. Kubrick quería que el rostro de Nicholson reflejara la ira y el delirio derivadas del cansancio de repetir la misma escena una y otra vez.
“Soñé que te mataba a ti y a Danny. Y no solo los mataba, los cortaba en pedacitos. ¡Dios mío! Me estoy volviendo loco” – Jack Torrance
Para Shelley Duvall el rodaje fue un auténtico infierno, debido a la presión que Kubrick ejercía sobre ella. Para la escena en la que tiene que subir la escalera con el cuchillo se hicieron 35 tomas. En total, la actriz recorrió la misma extensión de las escaleras del edificio Empire State. En palabras de Duvall, la famosa escena del baño se llevó a cabo en tres días e hicieron falta 60 puertas para poder realizarla.
Kubrick fue célebre por la minuciosidad con la que enfocó su trabajo y la cantidad de veces que repetía una escena hasta conseguir el resultado exacto. Esta fama fue agigantada a niveles absurdos, creándose leyendas en torno al tema, como la entrada al Libro Guinness Récords por ser la película con una de las escenas más repetidas en la historia: cuando Shelly Duvall sube las escaleras con el bate, escena rodada un total de 127 veces.
“Cualquiera que haya tenido el privilegio de dirigir una película sabe de lo que hablo: aunque pueda ser como intentar escribir `Guerra y paz´ subido a un coche de choque en un parque de atracciones, cuando finalmente lo consigues, no hay placer en esta vida que pueda igualar esa sensación”- Stanley Kubrick
A lo largo de los años, la película ha sido aclamada por su perfección al detalle, la simetría de sus planos y la sensación única que produce en el espectador. Para lograr esto, el rodaje se prolongó durante once meses, de mayo de 1978 a abril de 1979. Inicialmente, estaban previstas inicialmente solo 17 semanas: el cambio lo impuso Kubrick, que tenía el ferviente deseo de grabar la historia en orden cronológico. El director deseaba que los actores fuesen víctimas de la creciente inmersión en la locura, la tensión y la muerte que narra la cinta. Es así como
sigue siendo el largometraje con mayor metraje rodado en la historia, con casi 400.000 metros de película. La versión final que llegó a los cines contiene menos del uno por ciento del celuloide usado.
No se pierda esta historia que le pondrá los pelos de punta y lo llevará por un viaje descomunal por la mente de sus protagonistas. Otra gran obra que consigue crear situaciones inquietantes, expresivas y fascinantes, convirtiéndola en un clásico del cine de todos los tiempos.
You must be logged in to post a comment Login