Galería del barrio Bolívar seguirá entre la basura, el vicio y ciertos intereses personales
Delegados de la plaza de mercado del barrio Bolívar desdeñaron $18 mil millones y Popayán perdió el más importante proyecto de ciudad.
Por Aura Isabel Olano
Desde hace más de cuatro décadas, en 1978 del siglo pasado, se comenzaron a presentar propuestas para renovar la plaza de mercado del barrio Bolívar, incluso, para esa época ya había una iniciativa a nivel de preinversión, con sus términos de referencia, identificada como Estudio de Abastecimiento y Mercado de Víveres en la Ciudad de Popayán y Propuesta Económica, de Asesoría y Servicios de Colombia Ltda., de Cali, según lo recordó la socióloga Ana Cecilia Campo, en artículo publicado en este portal en octubre 5 de 2017.
Es más, en 1985 se contaba con el estudio presentado a nivel de Diagnóstico Parte I y Parte II, por la corporación de Abastecimiento del Valle del Cauca, S.A., Cavasa. En 1997 se hizo el Estudio del Plan Vial y de Transporte del Área Central de Popayán. Para 1998, y bajo los atractivos económicos generados a inversionistas por la Ley Páez, empresarios privados de Cali, presentaron dos análisis: uno, Identificación del Problema y contabilizaron 886 ciudadanos vinculados económicamente a la plaza de mercado. En un segundo momento propusieron una estructura de mercadeo para los mayoristas por fuera del Barrio Bolívar y esbozaron estrategias para la recuperación urbana de la ciudad.
En 2015, luego de más investigaciones serias, se obtuvo el Estudio Socioeconómico de la Plaza de Mercado del Barrio Bolívar, realizado en Convenio entre la Alcaldía de Popayán y la Cámara de Comercio del Cauca. Los investigadores trabajaron con un censo de 1.300 personas relacionadas económicamente con esta galería e identificaron con la comunidad, problemas de tipo social, político- administrativo, económico, ambiental y cultural; entre sus recomendaciones están el desarrollo por fuera del sector del Barrio Bolívar, una Central de Abastos, unificando grandes comerciantes de esta plaza de mercado con grandes proveedores de perecederos de la Galería La Esmeralda.
A lo largo de 44 años, como mínimo, han sido muchos los esfuerzos, recursos, tiempo de investigadores, amor por la ciudad, hasta llegar hoy con un proyecto robusto, acorde con la renovación del ya céntrico barrio Bolívar, totalmente financiado con $18 mil millones, otorgados por Prosperidad Social (DPS), mediante gestión del actual gobierno local, previas 30 reuniones de socialización y concertadas con los comerciantes de la galería. Propaís contribuyó con el diseño del proyecto, el cual llenaba las expectativas de los vendedores, que en un 70% firmó apoyándolo, pero, luego no se supo qué pasó…
Sin embargo, de un plumazo, con todo listo para comenzar la obra, un grupo de personas, denominado “delegados”, acabó con un proyecto de esa envergadura que, en primera instancia, generaría empleo, que además de beneficiar a los propios vendedores, en su mayoría campesinos que madrugan para traer sus productos, que lo hacen en medio del barro, del polvo, de la basura, de la lluvia, del sol, de las carretas, de la inseguridad, de la incomodidad, poniendo, incluso, a sus pequeños hijos sobre costales y cartones, como improvisando cunas, con el riesgo de enfermar, de adquirir graves infecciones, para quienes estaba planeada una guardería, pero la mezquindad y los intereses que se manejan, además de la manipulación, les arrebató la posibilidad de un mejor bienestar a esos trabajadores de la plaza de mercado, no así a los dueños de depósitos que gozan de otras ventajas.
Parece increíble que unos pocos “objetaran” un proyecto de desarrollo, un proyecto de ciudad, de renovación urbana que muchas ciudades lo habrían anhelado. Que unos pocos decidan por todos los habitantes de Popayán que merecen una plaza de mercado de verdad, no un muladar. Un proyecto que dignificaba, en primer lugar, al vendedor de los productos perecederos, básicos de la canasta familiar; que mejoraba las instalaciones de la llamada Mesa Larga, que gracias al Congreso Gastronómico hoy tiene reconocimiento, un renglón de la cocina caucana que podría atraer turismo, como sucede en las mejores plazas de mercado de ciudades colombianas como Medellín y de países como México, así el señor Carlos Granados, quien habla de inclusión, pero que desconoció a la parte importante de esa ecuación como es el comprador, cree que vendedores y clientes no merecen un sitio digno, bonito, agradable, limpio, seguro, ordenado, que respete el medio ambiente, máxime teniendo de vecino al río Molino, al que le arrojan la basura.
Al respecto, en declaraciones a medios de comunicación argumentó el señor Granados: “Nosotros no podemos pensar ahora que se pueda hacer una plaza de mercado en Popayán como la que hay en Barcelona, o como en Italia, en esos países (sic) que tienen un desarrollo y una situación de vida más avanzada. Nosotros, antes que lo bonito, queremos que sea funcional y que no se pierda la estética y el trabajo que se hace en una plaza de mercado”.
¿A qué estética y funcionalidad se habrá referido este representante de esta plaza de mercado? Entonces, si mal no entendemos, por ser Popayán se deberá seguir con plazas de mercado insalubres, desordenadas, sucias, en donde los productos que consumen sus habitantes sean expuestos en medio de la basura.
Si los famosos delegados que, al parecer, no se han percatado de los graves problemas de salud pública de ese lugar, además de la venta y consumo de estupefacientes, piensan utilizar la plaza Carlos Albán, supuestamente para un proyecto que dicen tener, para el cual, también trascendió, les ofrecieron una plata, pues están equivocados porque ese es espacio público.
Precisamente, en febrero de 2017 al entonces “Gobierno del Cambio”, se le ocurrió la idea de trasladar la galería del barrio Bolívar a la plaza Carlos Albán. Ante semejante iniciativa, este portal le recordó que, por tratarse de un bien de uso público, su destinación solo se podría cambiar con autorización del Concejo de Popayán, y que darle tal utilización, sería incurrir en un acto ilegal, sobre lo que este medio de comunicación vuelve a recabar.
La argumentación esgrimida por el señor Granados al rechazar el proyecto de renovación de la galería del barrio Bolívar y los $18 mil millones, fue desmentida por la secretaria general de la Alcaldía de Popayán.
Nadie entiende en Popayán, que unas pocas personas, que hablan de inclusión, se tomen la vocería de 300.000 habitantes y que los $ 18 mil millones, que estuvieron a punto de perderse, se deban emplear en otro proyecto, desechando, gracias a un pequeño grupo, un proyecto de ciudad, de beneficio general, de desarrollo urbano. Recuerden que la calle en donde venden de cuclillas los productores y revendedores, es una vía pública, más conocida como la avenida de Los Estudiantes, que la ciudad necesita recuperar para desembotellar ese sector.
Bienes del Municipio en la galería
El Municipio de Popayán es dueño de 32 locales comerciales en la galería del barrio Bolívar, por los cuales cobra por arrendamiento $5.300 por metro cuadrado, en promedio.
Dentro de la plaza hay 176 puestos de trabajo, divididos en Pabellón 1 y Pabellón 2. En la parte externa de la galería hay alrededor de 209 adjudicatarios, en cuatro sectores: Avenida de Los estudiantes, Planchón, Calle segunda y Galería Pequeña.
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