¿Existe en Colombia la pena de muerte?
Por Alberto Muñoz Olano
Ahora pensarán que eso no es cierto y que la Constitución Política de Colombia dice que “el derecho a la vida es inviolable y no habrá pena de muerte”. Pero en la práctica no es así. Y lo más grave es que el Estado no garantiza el derecho a la vida de sus asociados. Paradójicamente protege a través de la laxa legislación, a quienes cometen delitos, a los asesinos, violadores, secuestradores, genocidas, entre otros.
Para esos criminales que disponen de la vida de seres humanos inermes, como si les decretaran la pena de muerte, no hay castigo ejemplar, sino rebaja de penas. La criminalidad ha llegado a tal estado demencial, que asesinan a un joven por robarle un celular, al hacendado o empresario que no paga extorsión a algún grupo al margen de la ley, al político honesto que se opone a las mafias, al niño víctima de un violador, a periodistas que denuncian conductas delictivas, al hincha de un equipo de fútbol por potar una camiseta, para el que denuncia a los narcos, guerrillas, grupos criminales, asesinos, ladrones de cuello blanco y tantos hampones que pululan por el territorio nacional.
Aun así, el gobierno de Colombia ha ratificado en innumerables ocasiones el derecho a la vida, en un país donde las personas son asesinadas todos los días, y que es considerado uno de los más violentos y peligrosos del mundo. Una patria boba que tiene totalmente desprotegida a su población. Cualquier ciudadano corre el riesgo que un asesino lo ejecute en cualquier momento.
Por su puesto que el derecho a la vida es inviolable, pero no se puede quedar en axioma, mientras los criminales aplican la pena de muerte. Para muchos es paradójico el respeto a la vida para quienes no la respetan. No es que se abogue por la pena de muerte, sino que se vea de manera más objetiva cuanto está sucediendo y ha venido sucediendo en el país. No solo hay que revisar y actualizar los códigos penal y de procedimiento penal, sino estudiar e investigar qué pasa en el seno de la sociedad misma y qué se debe hacer para frenar la criminalidad, que ha impuesto la pena de muerte en Colombia, aunque esto a muchos les suene duro.
Columna publicada en la edición impresa de marzo 27 de 2015.
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