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Estupor en el Cauca por feminicidio y filicidio

Por Redacción en abril 25, 2017

Como se temía, los niños, asesinados por su propio padre, fueron hallados muertos.

Pie de Foto: Momentos en que miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Popayán y socorristas de la Cruz Roja seccional Cauca, buscaban a los niños Rivera Parra.

En la tarde del domingo 23 de abril equipos de la Cruz Roja y del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Popayán salieron en búsqueda de los niños Wepe y Sek Rivera Parra, de 9 y 8 años de edad, respectivamente, hijos Edith Jhoana Parra León, asesinada el 22 de abril por su cónyuge, el indígena John Rivera Ramírez.

El feminicida se había desplazado de su resguardo en Inzá, Cauca, a Popayán, en donde trabajaba su compañera, a quien le quitó la vida con arma blanca y luego intentó suicidarse. Malherido fue remitido a un centro asistencia de la capital del Cauca, en donde fue recluido en la unidad de cuidados intensivos.

Al conocerse el feminicidio se temió por la suerte de los hijos de la pareja. Cuando el sujeto recobró el conocimiento lo interrogó la Policía Nacional para que diera las coordenadas del sitio en donde había dejado a los infantes. Informó que en el puente de Riosucio, vía Inzá-Totoró.

De inmediato las unidades de Bomberos y los socorristas salieron hacia ese lugar, pero fue infructuosa la búsqueda. Con el direccionamiento de miembros de la comunidad indígena Yaquivá se hizo el rastreo hasta altas horas de la noche del domingo 23 de abril. Los Bomberos pernoctaron en el lugar, para reiniciar el operativo de búsqueda y rescate en la madrugada del lunes 24 de abril.

Por su parte, el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Juan Carlos Gañán, informó que se haría un rastreo nuevamente, aguas arriba de Ríosucio, en el kilómetro 59 vía Totoró- Inzá.

Se inició el segundo día de ardua búsqueda de los niños, la información dada por el asesino de su compañera y madre de sus hijos, Edith Jhoana Parra León, era inconsistente, según el capitán Gañán, quien mantenía informados a los medios de comunicación sobre el operativo.

Los niños fueron encontrados enterrados cerca al lugar de su residencia de los abuelos, en el resguardo de Yaquivá

Pasadas las 8:00 a.m. del lunes 24 de abril, el teniente Arboleda del cuerpo de Bomberos de Popayán, reportó el hallazgo de uno de los cuerpos que estaba enterrado en un sitio a cinco minutos de la vereda en donde residían. Momentos después autoridades indígenas confirmaron que se trataba de los dos niños.

En la noche del viernes 21 de abril, John Rivera Ramírez sacó a sus hijos de la casa de la abuela, so pretexto de asistir a una reunión. Como el sábado no aparecieron los pequeños y el asesino se había traslado a Popayán en donde asesinó a su compañera, los familiares dieron la alerta, pero ya era demasiado tarde, el sujeto había cometido el filicidio, acabando con la vida de sus propios hijos, luego cometió feminicidio y le falló el suicidio.

Este lamentable caso ha consternado a la comunidad caucana y provocado el rechazo de los gobierno del Cauca y Popayán, a través de sendos comunicados.

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