Esto no es un ejercicio de poder, es un ejercicio de dignidad y respeto

Por Redacción en junio 28, 2024

“No queremos entregar nuestro trabajo a organizaciones fantasmas, salidas de la nada”.

Por MD José Luis Verhelst Solano

Especialista en Medicina Interna, Urgencias Adultos, Hospital Universitario San José, Docente Universidad del Cauca.

¿Qué está pasando en el Hospital Universitario San José de Popayán?, es la pregunta que está surgiendo en la ciudad, a raíz de denuncias por falta de insumos y medicamentos; además, porque al personal asistencial, la actual gerencia del más importante centro de salud del Cauca, lo está obligando a trasladarse a nuevos sindicatos que, al parecer, son desconocidos en la institución.

Que el hospital Universitario San José de Popayán, no vuelva a enfrentar otra crisis como la de comienzos del siglo XXI, cuando moribundo fue resucitado por la férrea decisión y labor de la gerencia del médico psiquiatra, Edgar Orejuela Contreras, quien tuvo, entre otras acciones, que efectuar una reestructuración administrativa y financiera, a través de la Ley 550 o de quiebras, gracias a esa gestión revivió el San José.

Precisamente sobre la situación que está padeciendo el personal asistencial, a continuación, La Campana publica la siguiente denuncia que hace el médico especialista, José Luis Verhelst Solano.

La historia de la agremiación de los profesionales de la salud con el objetivo de trabajar y proteger nuestros derechos, es una historia triste, caracterizada por el trasteo de una entidad a otra, la pérdida de nuestros ingresos que se quedaron en manos de administradores inconscientes que pretendieron llenar sus bolsillos a costa de nuestro ejercicio profesional y el menoscabo en la libertad del ejercicio profesional.

Por estos golpes finalmente aprendimos a administrar, a proteger nuestros recursos, a velar por el reconocimiento de un ingreso digno, a elegir y confiar en nuestros propios representantes, a vivir del día a día, pues el tipo de vinculación por cooperativas o empresas asociativas de trabajo o como los actuales sindicatos, no es una vinculación formal y no permite disfrutar de las prestaciones y prerrogativas que tiene un empleado de planta. Aprendimos a asociarnos por afinidades profesionales y a trabajar y sostener en conjunto los procesos del Hospital Universitario San José, que basa su actividad misional en una gran mayoría de trabajadores vinculados por medio de esta forma de contratación: la asociación sindical.

Aprovechando la coyuntura del fin de los contratos con la mayoría de las asociaciones sindicales, aterrizaron en el Hospital Universitario San José de Popayán, nuevas agremiaciones de las que desconocemos completamente su tradición, su experticia y su fortaleza técnica y financiera para asumir el reto que hemos sostenido a lo largo de tantos años de dedicación. Con el pretexto de “garantizar” nuestra estabilidad, la directiva actual de nuestra institución, pretende que nuestros afiliados partícipes se trasladen a estas nuevas asociaciones, resquebrajando así la unidad que tanto trabajo nos ha costado construir.

Frente a la libre competencia y el derecho que nos asiste a todos de competir y demostrar nuestras calidades para asumir el reto asistencial en el Hospital Universitario San José, la actual administración no ha sido garante, sino abiertamente partícipe en pro del posicionamiento de las nuevas agremiaciones, fortaleciéndolas con el traslado obligado de quienes son la base fundamental de nuestras agremiaciones.

No estamos enfrentados a la nueva administración, no es nuestra función ni nuestro espíritu coadministrar, simplemente queremos que se respeten nuestros derechos. No queremos entregar nuestro trabajo a organizaciones fantasmas, salidas de la nada.

Se perdió el rumbo de la acreditación, adolecemos de insumos básicos para trabajar, se inició una obra de ampliación de la infraestructura del hospital y no se nos ha presentado el objetivo de la misma ni las mejoras que traerá a nuestra institución; no hay un norte en la mejoría y la progresión de las necesidades tecnológicas y tristemente lo que conocemos de la administración actual es la lucha férrea que está dando porque lleguen nuevas agremiaciones sindicales a nuestro hospital.

La directiva del hospital tiene la potestad de contratar a quien quiera, eso no le da derecho a violentar lo ya construido ni de fortalecer a sindicatos fantasmas con el talento humano ya formado y dejar a nuestros profesionales al vaivén de la inestabilidad y la zozobra en manos de administradores desconocidos.

Hoy van tras las agremiaciones de fisioterapeutas, enfermeros jefes, médicos generales y auxiliares; hoy fragmentan los procesos ya construidos; mañana no les importará llenar el hospital de especialistas de pacotilla que venden su honor por cualquier peso, traídos de quién sabe dónde; esa nefasta experiencia de otras instituciones de Popayán y de nuestro país no puede prosperar en el Hospital Universitario San José.

Asociaciones científicas, gremiales y de usuarios, Universidad del Cauca, comunidad en general, es su casa madre, son los hijos emanados de sus cunas y de sus aulas, es su dignidad profesional que tanto les ha costado construir, lo que está en riesgo. Los invito a unirse en esta cruzada.

No es un ejercicio de poder, es un ejercicio de dignidad y respeto.

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