En el Cauca, la mora se le está imponiendo a la coca

En poblaciones del occidente del Departamento del Cauca, la coca y la violencia se han venido sustituyendo por el cultivo de mora, en un ambiente de trabajo mancomunado, convivencia y prosperidad.

El positivo resultado es el fruto del programa de sustitución de cultivos ilícitos, objetivo del plan “Espada de Honor II”, de la Tercera División del Ejército, con el apoyo de la Unidad Administrativa de Consolidación Territorial del Gobierno Nacional.

A través de este proyecto productivo, con recursos gestionados por el Ejército, se ha logrado que familias que vivían del cultivo de coca le apostaran al cambio, por medio de la siembra de mora. Luego de varios años, hoy la comunidad cultiva más de 36 hectáreas de mora con calidad de exportación.

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Gracias a esta experiencia, comunidades de otros sectores del Departamento del Cauca, quisieron conocer la oferta estatal que viene articulando el Gobierno, a través del Ejército Nacional. En consecuencia, la Tercera División con el grupo asesor del Comando y la Oficina de Asuntos Étnicos, organizaron un evento de socialización para más de 10 asociaciones que agrupan a unas 400 familias de los municipios de Morales, Corinto y Buenos Aires, que pertenecen a comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes.

Familias de Morales, Corinto y Buenos Aires, conocieron en la vereda Buenos Aires del Municipio de Popayán, un caso exitoso de cultivo de mora de exportación, cosechada por desmovilizados y víctimas del conflicto armado.

La reunión se llevó a cabo en la parcelación Santa Bárbara, del municipio de Popayán, en donde se vive un caso de éxito, que es ejemplo de trabajo mancomunado y de cumplimiento por parte del Estado.

“En este lugar ya se come del fruto de la Paz”, dijo el Comandante de la Tercera División del Ejército, Brigadier General Mario Augusto Valencia, haciendo referencia a la buena producción demora cosechada por desmovilizados y víctimas del conflicto armado que se registró con intensidad hace unos años.

Agregó, que estas acciones son la base para el fortalecimiento de las condiciones de convivencia y seguridad en la región, lo que incrementa la confianza de la población civil, especialmente de la más vulnerable, hacia la institucionalidad, permitiendo que el aparato estatal se ponga al servicio del desarrollo social y económico.

Con cultivos de mora se ha venido sustituyendo en municipios caucanos, la siembra de coca, por medio del programa de sustitución de cultivos ilícitos, que impulsa el plan “Espada de Honor II”, de la Tercera División del Ejército.

Con la socialización de los proyectos productivos, los líderes comunales se percataron de que el Ejército Nacional como institución articuladora, escucha y gestiona, y que le es útil, no solo para garantizar la seguridad y control territorial, sino para impulsar el trabajo comunitario, base de la convivencia y el progreso de la región, a través de proyectos que sean autosostenibles.