En carta al presidente Duque, Veer Popayán rechaza pretensión de los Misak sobre el Morro

Por en septiembre 28, 2020

La Veeduría alerta sobre futuro de ciudad, sus habitantes y su patrimonio, y considera que desde la Presidencia se deben abrir espacios de participación y debate público.

La Veeduría Ciudadana del Patrimonio Histórico y Natural de Popayán, VEER Popayán, en misiva fechada el 27 de septiembre de 2020, dirigida al presidente de la República, Iván Duque Márquez, además de ponerle de presente lo que viene ocurriendo en Popayán con el Morro de Tulcán y lo que este significa para la ciudad y sus habitantes, hace referencia al acta firmada sobre este tema, en el resguardo La María, Piendamó, el 25 de septiembre de 2020, entre los delegados de la institucionalidad de los niveles central, regional y local, en la cual dice que “el pueblo Misak ratifica su derecho ancestral Territorial a la Memoria histórica identitaria y sagrada sobre la pirámide ceremonial de Tulcán…”

El oficio enviado al jefe del Estado por VEER Popayán, que lleva las firmas de su presidente, Juan José Vivas Fernández; de la veedora, María Teresa Amaya Valdivieso; la antropóloga Hedwig Hartmann Garcés y de la secretaria Ana Lucía Arboleda Castrillón, dice a la letra:

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La Veeduría Ciudadana del Patrimonio Cultural y Natural e Inmaterial de Popayán – Veer Popayán – en uso de su mandato misional y a raíz de los recientes acontecimientos que se desarrollan en la ciudad de Popayán, ocasionados por el derribamiento de la estatua del fundador de la ciudad por parte de un grupo de personas al parecer pertenecientes a la etnia Misak, localizada en el cerro tutelar al oriente de la ciudad y denominado El Morro de Tulcán, le manifestamos lo siguiente:

El Morro es también parte integral del territorio urbano de la ciudad, y por lo tanto sujeto a los lineamientos del Plan de Manejo y Protección del Sector Antiguo de la ciudad, PEMP, Plan aprobado, puesto en funcionamiento mediante la resolución No. 2439 de 2.009 del Ministerio de Cultura.

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Además del reconocimiento jurídico que lo protege, el Morro de Tulcán posee un reconocimiento social y cultural por parte de la ciudadanía de Popayán, que lo ha tenido como un ícono y monumento simbólico de la ciudad.

Veer Popayán condena de forma contundente y decidida el atentado sufrido por la estatua del fundador erigida sobre El Morro hace ocho décadas y rechaza los medios engañosos y violentos utilizados para ejecutar un acto vandálico y brutal contra el patrimonio cultural de la ciudad. 

Veer Popayán llama la atención de las entidades del nivel central del Estado a conocer y estudiar la realidad histórica y presente de la ciudad de Popayán y a tutelar los derechos que como ciudadanos asisten a los payaneses para definir su patrimonio y el futuro del mismo; y por lo tanto rechaza la exclusión de que han sido objeto la ciudadanía y las fuerzas vivas de la ciudad, de las reuniones que se realizan por fuera del ámbito municipal, con un gran número de representantes del  movimiento indígena del suroccidente de Colombia que no cuentan con ninguna tradición de presencia en el Valle de Pubenza, en la ciudad o incluso en los actuales límites del municipio de Popayán. Veer Popayán resalta que en esta región de Colombia estuvieron asentados pueblos, algunos de los cuales enfrentaron al conquistador; otros fueron sus aliados en las Guerras del Perú y en otros casos estos Cacicazgos desaparecieron por el mestizaje entre conquistadores e indígenas; tal es el caso de Sebastián de Belalcázar y sus descendientes: hoy en día mestizos multiétnicos, que valoran y disfrutan cotidianamente del Morro y a quienes les asiste el derecho de pronunciarse sobre su uso y manejo. 

Preocupa a la Veeduría el enunciado del acta firmada sobre el tema en cuestión, en La María, el 25 de septiembre de 2020, entre los delegados de la institucionalidad de los niveles central, regional y local, el cual nos permitimos transcribir “ …el pueblo Misak ratifica su derecho ancestral Territorial a la Memoria histórica identitaria y sagrada sobre la pirámide ceremonial de Tulcán…”; a partir de ese enunciado se han derivado ya acciones conjuntas entre el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, la alcaldía municipal y los cabildos Misak. Como Veeduría ciudadana se rechaza una aspiración a todas luces reñidas con la historia, y que expone todo el patrimonio de la ciudad a aspiraciones semejantes de otras etnias localizadas en cualquier sitio del país o del exterior.

Por todo lo anterior, se hace un llamamiento al respeto por la historia, la tradición y la cultura, no solamente de las minorías étnicas, cuyos derechos reconocen la sociedad y la ley, sino también de las mayorías mestizas del municipio de Popayán, las cuales construyeron sus vidas durante casi cinco siglos en el territorio que hoy ocupan. El desconocimiento de un ordenamiento jurídico construido en medio de grandes luchas entre todos los colombianos nos retrotrae a la barbarie, desestabiliza la sociedad y entroniza las vías de hecho. El Estado debe ser el primero en respetarlo so pena de incurrir es faltas gravísimas.

Veer Popayán considera que la coyuntura es crucial para el futuro de ciudad de Popayán, sus habitantes y su patrimonio, y, por lo tanto, considera que desde la Presidencia de la República se deben abrir con urgencia espacios de participación y debate público, acompañado de expertos que ilustren con objetividad los temas a debatir. Igualmente recomienda al señor Alcalde de la ciudad establecer un medio de comunicación efectivo con la ciudadanía y generar las certezas que esta requiere sobre la conservación de su patrimonio.  

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