El futuro del sistema de salud de los colombianos, analizado por expertos
Al seminario ANIF – Fedesarrollo asistieron los principales actores del sector salud para discutir temas clave a tener en cuenta frente a una reforma a la salud.
Los principales actores del sector salud del país presentaron diferentes perspectivas sobre el futuro del sistema de salud de los colombianos, en el seminario ANIF – Fedesarrollo que se llevó a cabo este 7 de octubre.
El evento comenzó con la intervención del viceministro de Protección Social, Luis Alberto Martínez Saldarriaga, quien en primera instancia habló de los avances del sistema de salud actual, pero que seguidamente se centró en resaltar los factores que, según el gobierno, hacen incompatible este sistema con la garantía al derecho fundamental a la salud.
En este punto se refirió, entre otros, a la desfinanciación de la red pública hospitalaria, a las débiles condiciones del talento humano y a la segmentación de la población según su capacidad de pago, ya que, argumentó, va en contra de la universalidad de los derechos humanos fundamentales. El viceministro aseguró que, más que avanzar en cobertura se debe avanzar en acceso, e insistió en la política de atención primaria, para que el sistema se enfoque “en las personas y no en los pacientes”.
A continuación, Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, se centró en la sostenibilidad financiera del sistema. Entre otros puntos, aseguró que «desde la unificación del Plan de Beneficios en Salud en 2011, el valor de la UPC ha crecido en 229% para contributivo y 342% para subsidiado para 2022, cerrando la diferencia entre ambos regímenes», lo cual refleja que sí se ha acogido la sentencia de la Corte Constitucional, la cual determina que no se pueden prestar servicios de salud dependiendo de la capacidad de pago de las personas.
Por otro lado, insistió en que existe un desbalance desde el punto de vista de fuentes y usos. Las contribuciones no alcanzan a cubrir el gasto, el cual entra a cubrir el Gobierno. En ese sentido, argumentó cómo una reforma laboral, donde se fomente el empleo formal en vez de encarecerlo, aumentaría los recursos adicionales que recibiría el sistema de salud y ayudaría a su sostenibilidad financiera.
«Entre las reformas propuestas en el marcado laboral está introducir una tasa progresiva de cotización en salud, iniciando en 0% para ingresos iguales o inferiores a un salario mínimo (tasa marginal del 9%)», dijo Mejía, quien también habló de crear incentivos como un seguro de desempleo para asalariados e independientes formales con ingresos inferiores a 1,5 salarios mínimos, financiado con impuestos generales
La tercera intervención, estuvo a cargo de Jesús Botero, docente investigador y director del Grupo de Coyuntura Económica de la Universidad EAFIT, quién habló, principalmente, sobre los retos del sistema de salud actual, como la estructura endeble en capital humano, los grandes problemas de acceso efectivo en algunas regiones y las limitaciones de la capacidad instalada.
Pero hizo énfasis particularmente en la tendencia creciente de los costos y la presión que genera en el sistema de salud, debido, entre otros, al envejecimiento de la población. Aseguró que aumentar los recursos es muy difícil, pero que hay una vía alterna que soluciona gran parte del problema: lograr niveles óptimos de eficiencia.
“El sistema nos va a demandar 2.8 puntos adicionales del PIB en los próximos 20 años. Solo con lograr su eficiencia, ese número se reduciría a 1.6 puntos del PIB”, dijo Botero. Y aseguró que los mejores aliados para lograr estas eficiencias del sistema son las organizaciones empresariales. “Una buena unidad empresarial, centrada en resultados, es el mejor aliado del gobierno. Las organizaciones empresariales son las mejores gestoras de riesgo”, concluyó.
La primera sesión del seminario la cerró Mauricio Santa María, presidente del centro de estudios económicos ANIF, quien enfocó su presentación en resaltar los importantes logros del sistema de salud en los últimos 30 años.
“Este es un sistema que ha sido exitoso en su propósito básico de brindarles salud a los colombianos, y sobre todo de forma equitativa”, resaltó. “Si volvemos a un modelo de oferta de servicios, simplemente la plata no alcanza. Pero, además, ese modelo no era efectivo en prestar los servicios de salud, como se puede ver en las cifras de resultados de salud de la época”.
Santa María afirmó que si se vuelve a un sistema basado en la oferta –que hasta ahora no sabríamos bien cómo funcionaría– se corre el riesgo de subir el gasto de bolsillo (gasto en que incurren los colombianos para acceder a los servicios de salud), lo cual según estimaciones de ANIF incrementaría la pobreza monetaria en cerca de 1.5%, y en la pobreza extrema traería un impacto de un punto, lo que significa en términos reales que alrededor de 500.000 colombianos más entrarían en pobreza extrema.
En cuanto al gasto de bolsillo, el presidente de ANIF dijo que antes de la reforma de 1993, el gasto de bolsillo representaba entre 35% y 45%. Esto quiere decir que, en ese entonces, había momentos en que casi la mitad del gasto en salud era asumida por los hogares. Hoy día, ese gasto es de cerca de 14.9%, muy por debajo del promedio de Latinoamérica e incluso de los países de la OCDE.
“Eso nos deja ver que el sistema actual ha sido exitoso en proveer servicios de salud y en evitar que las familias gasten de sus propios ingresos para cubrir sus necesidades. Es decir, el propósito del aseguramiento sí se ha cumplido”, dijo Santa María.
Sin embargo, afirmó que el sistema de salud actual sí presenta problemas, como la desigualdad en resultados de salud, las brechas entre lo urbano y lo rural, la mala gestión territorial y la escasez de infraestructura en áreas rurales y remotas. Resaltó, además, que uno de los problemas más graves que no se han logrado solucionar es el de las deudas acumuladas y el flujo de recursos.
“Problemas hay, pero se debe construir sobre lo que tenemos, no echar para atrás un sistema que ha demostrado ser exitoso”, concluyó.
El seminario continuó con tres paneles que contaron con la presencia de exministros, presidentes de gremios representativos del sector, expertos en el tema, entre otros. Se discutió de dónde venimos y cómo avanzar en el sector salud; cómo lograr la sostenibilidad fiscal del sistema y las perspectivas del sector médico y de pacientes.
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