El Ejército en el Cauca también combate la violencia con proyectos productivos

Por Redacción en diciembre 29, 2014

“Este modelo se puede replicar en el país”: General Valencia

La Campana
Desde hace varios años el Ejército en el Cauca, además de combatir la violencia militarmente, también la viene enfrentando con las armas de la institucionalidad, a través de una importante labor social de integración y coordinación con las diversas entidades del Estado, lo que le ha permitido, en primer lugar, acercarse a las comunidades, capacitarlas y asesorarlas para que puedan mejorar su calidad de vida.
Según el Brigadier General Mario Augusto Valencia Valencia, comandante de la Tercera División del Ejército, este modelo que se puede replicar en el resto del país, ha hecho que el gobernador del Departamento y los alcaldes vuelvan a la mayoría de las veredas y a casi la totalidad de los municipios del Cauca.

Sobre los proyectos sociales y de articulación que adelanta el Ejército, así como de su accionar militar, el periódico La Campana dialogó con el general Valencia Valencia, quien asumió el mando en marzo pasado, con jurisdicción en Cauca, Valle y Nariño.

Desde el punto de vista militar, dijo que la situación en el Cauca ha tenido una evolución muy positiva. Se implementaron nuevas unidades, entre ellas la Fuerza de Tarea Apolo; se crearon batallones como el de Infantería Número 56 para Argelia y otro para el Macizo Colombiano. Se fortalecieron con hombres y con importante equipamiento, lo que le ha permitido avanzar mucho más de lo que había logrado.

Indicó, que a la columna móvil Jacobo Arenas, estructura del secretariado de las FARC, que vino para tratar de afianzar un corredor de movilidad estratégico, el Ejército la afectó en casi un 70%, gracias a que el componente militar ha hecho un esfuerzo muy grande, lo que le ha valido importantes resultados en bajas, capturas y desmovilizaciones, además de minar las finanzas y el mando guerrillero.

En desarrollo de operaciones militares, en límites del Cauca y Nariño, murió alias Caliche, cabecilla que se autoproclamaba “indestructible”, la misma suerte han corrido alias Zeplin y otros cabecillas de las FARC.

“Aquí murió alias Alfonso Cano, que venía huyendo del cerco que se le había formado. Hemos avanzado mucho, pero nuestra labor fundamental es hacer que se restablezcan la institucionalidad y la gobernabilidad, por lo que podemos decir que en este momento todos los alcaldes están en sus municipios, todas las instituciones del Estado están cumpliendo con su deber y nosotros estamos ocupando cada vez más las áreas de retaguardia estratégica o las áreas base de los narcoterroristas”.

Aseveró, igualmente, que el Ejército en el Cauca ha logrado recuperar comunidades que se hallaban a la deriva y en manos de la subversión, así como la tranquilidad en muchas regiones del Departamento.

Brigadier General Mario Augusto Valencia Valencia, comandante de la Tercera División del Ejército.

Un centenar de proyectos productivos
Con el eslogan “Fe en Colombia”, el Ejército en el Cauca promueve más de 100 proyectos productivos en la mayoría de los municipios, contribuyendo al desarrollo rural, a la generación de ingresos y empleo para las familias campesinas, afrodescendientes e indígenas.
Precisamente, una muestra importante de proyectos productivos se presentó en el stand del Ejército, en el primer Agroencuentros Popayán, organizado por el Ministerio de Agricultura, evento que se efectuó durante los días 10 y 11 de diciembre en el centro recreativo Comfacauca Pisojé.
Cooperativas como Comfuturo, que produce mora de Castilla, con la marca Moralite, en una parcelación cedida por el Incoder, en el Municipio de Popayán, a desplazados y reinsertados, o la Asociación que dirige Orlando Balanta, en Padilla, Cauca, que cultiva y procesa cacao, además de exhibir sus productos lograron en ese Encuentro, de la mano del Ejército, mostrar sus proyectos al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia; al presidente del Banco Agrario, Francisco Solano; a la directora del DPS, Tatyana Orozco y otros funcionarios del alto gobierno, quienes les ofrecieron apoyo con capacitación, líneas de crédito, mercadeo, etc.

Don Orlando Balanta y sus socios, quienes le dijeron a La Campana que el Ejército invitó a los productores del norte del Cauca, a participar de las capacitaciones y los relacionó con las instituciones del Estado, ahora buscan industrializar sus productos, como el aperitivo y el queso de cacao.
El Ejército radicó ante el DPS un proyecto por $ 760 millones para comercialización de diferentes productos de las comunidades que viene apoyando.

En el stand del Ejército, en el pasado Agroenecuentro Popayán, pequeños productores caucanos mostraron los proyectos productivos que están desarrollando, con el apoyo de la institución castrense.

Actuando con la norma
El compromiso del Ejército, afirma el general Valencia Valencia, es actuar con la norma que rige al soldado, que se llama legitimidad, la cual se logra cumpliendo con su deber, acatando la Constitución y la Ley, así como los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
En ese sentido, añadió que la institución castrense ha logrado disminuir y llegar casi a cero, en cuanto a quejas y denuncias por violaciones de derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario, lo que le ha permitido mantener comunicación permanente con la población civil y ganar su respeto.

“Hoy los campesinos e indígenas dicen que el soldado les inspira confianza y tranquilidad, lo ven como aliado y apoyo. Al generar esa confianza, nos piden que les ayudemos con las entidades. Ahí entra otro componente que son los grupos asesores del comandante, la parte de acción integral. Nos comunicamos con las entidades, las articulamos y hacemos que los comandantes que lideran esos procesos, empiecen a llevarles soluciones”, afirmó el general Valencia Valencia.

Al respecto, resaltó el trabajo de los ingenieros militares que construyen vías, como la de Mondomo-Tresquebradas, reparan escuelas, construyen polideportivos y reciben como recompensa la bienvenida de los niños y de la población, que la plasman en coloridos y alegres carteles. Les llevan agua a los soldados y los ayudan a cuidar, hay un gran acercamiento, comenta el alto oficial.

Cuenta también, que una comunidad indígena que sembraba coca en una vereda de Santander de Quilichao, actualmente tiene tres millones de palos de café, y su grano lo saca por las vías que los ingenieros militares construyeron o adecuaron.

L.C. ¿Con qué instituciones viene articulando el Ejército su trabajo social?
G.M.V.V: Con el Ministerio de Agricultura, la Gobernación del Cauca, el Departamento para la Prosperidad Social, DPS, el Incoder, el Sena – aliado fundamental-, el ICBF, las universidades del Cauca, Cooperativa, Colegio Mayor del Cauca y Fundación Universitaria de Popayán. Igualmente con la Iglesia Católica y la Pastoral Social. Estamos realmente identificados y aunando esfuerzos estatales y particulares, a fin de ayudar a las comunidades, porque no solo es recuperar el espacio, hacer que rechacen la violencia, que las organizaciones narcoterroristas se replieguen hacia la montaña por la presión militar, sino también darles soluciones de fondo.

L.C. ¿El Ejército entendió que no solamente se gana la guerra con las armas, sino a través del trabajo social?
G.M.V.V. El Estado cada vez lo ha entendido más y desde el año 2.000 a la fecha, los planes son más coherentes, más articulados, pero también lo han entendido los gobernadores y los alcaldes. Para nosotros es muy importante que esté articulado el Plan de Desarrollo del Departamento, con el Plan de Desarrollo Municipal y con los planes sociales que tienen las diferentes entidades e instituciones, y nuestros planes, tanto sociales como de orden económico. Que si se requiere, por ejemplo, construir un polideportivo en un municipio, lo haga la alcaldía, el Departamento o nosotros, pero no construir tres. Que las obras se hagan en donde realmente se necesitan.

L.C. ¿Desde cuándo se viene dando esa articulación?
G.M.V.V. Este es un proceso que inició mi general Leonardo Barrero, hace aproximadamente 10 años, con una visión muy clara que se fue arraigando en las comunidades, y que los comandantes de las Brigadas y las Divisiones que han estado en el Cauca, han entendido y poco a poco se ha fortalecido porque se dan cuenta de que es un proceso viable.

Nosotros llegamos y pusimos nuestro granito de arena y en coordinación con el gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, quien está perfectamente identificado con esto; con el alcalde de Popayán, Francisco Fuentes, con otros alcaldes de municipios beneficiados y con las comunidades, establecimos una ruta e identificamos a los líderes locales, los capacitamos, luego asociamos las comunidades y les llevamos toda la oferta estatal para que finalmente se convierta en un empresariado comunitario, que sea la comunidad como un todo.

artículo publicado en la edición impresa del 19 de diciembre de 2014

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