El comercio debe desarrollarse en nuevos sectores de Popayán

Por Redacción en julio 29, 2014

Por Alberto Muñoz Olano.

Hasta hace cinco años el eje comercial de Popayán se concentraba en el centro histórico, prolongándose hacia La Esmeralda, y seguía por las calles 4 y 5 hasta el cementerio Central. Un comercio que se desarrolló de forma desorganizada e individual, cada quien invertía en un negocio y se ubicaba en los lugares concurridos, pero sin que fueran sitios atractivos para la ciudadanía, no existía lo que otras ciudades tenían: centros comerciales en donde se ofrecieran todos los servicios en un sitio cómodo, seguro y bonito, algo que los residentes de la capital caucana y de poblaciones aledañas deseaban.

Tanto que al arribar el Éxito al norte de la ciudad, muchos lo tomaroncomo su centro comercial y lugar de esparcimiento, hasta que unos inversionistas payaneses asumieron el riesgo de construir un centro comercial con todos los servicios.

En ese entonces los barrios Santa Clara, Antonio Nariño, Catay, Machángara, Campamento, Prados del Norte, El Recuerdo, Ciudad Jardín, entre otros, eran básicamente residenciales, agradables, tranquilos y bien diseñados, con vías que obedecían al uso residencial. Pero eso cambió desde que Campanario abrió sus puertas, entonces el eje comercial de la ciudad se movió al norte, restándole al centro la primacía como lugar de concurrencia obligada, ya no era necesario ir a este atiborrado lugar para realizar compras y hacer “vueltas”, además el centro comercial añadió un plus: el parqueadero gratuito y todo cuenta. Los mismos payaneses erguían su postura por este importante logro comercial, ya no era necesario viajar a Cali para ver buen cine, e ingerir comida chatarra de marca.

Desde que el accionar de la guerrilla disminuyó, las personas han entendido queinvertir en Popayánda sus frutos, generandonegocios no vistosantes en la ciudad. Una nueva generación está invirtiendo en distintos sectores de la economía como el automotriz, salud, hotelería, construcción de vivienda, comercio, restaurantes, entre otros.

Pero esta urbe no está preparada para albergar todo este desarrollo que se está dando de manera abrupta, lo que hace que estas nuevas actividades comerciales se vean como depredadoras de zonas residenciales tradicionales. Algunos dirán que es normal en pro del desarrollo, pero, quizás, estén equivocados. Así como le está pasando al centro de Popayán, al llenarse de un comercio de baja calidad, invasión de espacio público y otros males, esto mismo comienza a verse en el norte de la ciudad, algo que a muchos no les interesa, pero es una clara advertencia de lo que le puede pasar al resto de la ciudad, al no poner freno a un “desarrollo” desordenado.

La Alcaldía debe invertir primero en vías, con buenas especificaciones, que ofrezcan seguridad, tanto para peatones como para conductores de carros, motos y bicicletas, pensando en todas las edades, sin olvidar a los ciudadanos en situación de discapacidad.
Una adecuada y moderna conexión vial, además de posibilitar el rápido acceso al occidente de Popayán, permite planificar el establecimiento de zonas comerciales amplias, agradables, respetando el medio ambiente, para establecer diferentes negocios y servicios.

Solo así se logrará un desarrollo sostenible que le brinde a la población una mejor calidad de vida, sin hacinamiento, sin congestionar las ya estrechas calles de sectores residenciales que se deben preservar. No permitamos que Popayán se acabe bajo el prurito de un supuesto “desarrollo”.

Publicada en la edición impresa del 25 de julio de 2014

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