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Dura respuesta del ministro de Agricultura al ganadero Alejandro Galvis Ramírez

Por Redacción en junio 12, 2017

Por cuenta de los bajos precios de la leche, el productor santandereano le reclamó al ministro Aurelio Iragorri, quien le respondió que su mensaje se salía de la objetividad.

Pie de Foto: Aurelio Iragorri Valencia, ministro de Agricultura.

Además de la reacción de Iragorri Valencia, el también ganadero Benjamín Quiñones Mera, de Caloto, Cauca, censuró la actitud de Galvis Ramírez, por haber arrojado 8.000 litros de leche fresca a un potrero, con lo que demuestra, afirmó, su postura, propia de una persona soberbia e inconsciente del mundo en que vive.

Todo comenzó cuando el ganadero y dueño del periódico Vanguardia Liberal de Bucaramanga, envió un mensaje al WhatsApp del ministro Iragorri Valencia, reclamándole, en primer lugar, por no contestarle ni devolverle llamadas telefónicas.

A renglón seguido le dijo, que la situación de la leche era desesperante, que el gobierno había dicho que subiría en febrero el 7% a los productores, y que de febrero a marzo les había bajado el precio de la leche entre $100 y $150 el litro. Se quejó el ganadero santandereano, por el costo de los salarios, la droga, concentrados y materias primas.

“Hoy me llamaron de la industria para decirme que no me compran más (produzco 8.000 litros diarios). Voy a tener que llevarlos a su Ministerio y botarlos en la calle, frente a sus oficinas”, sentenció Galvis Ramírez.

Alejandro Galvis Ramírez, ganadero de Santander, quien botó 8.000 litros de leche.

Además de afirmar que cada vez hay más abuso de posición dominante por parte de la industria (lechera) que tiene utilidades cada año con crecimientos desorbitantes, despidió su misiva al ministro de Agricultura, así: “Usted va a ser el sepulturero de los productores de leche en Colombia, por no hacer cumplir las normas que dicta y por abandonarnos a la peor de las suertes y no hacer respetar esta cadena productiva de la leche”.

“Yo sí me inmuto y sí me importa”: Minagricultura

Al WhatsApp del ganadero Galvis Ramírez, y de viva voz le respondió el ministro de Agricultura, que en tono sereno, pero enfático, le dijo que le dolía profundamente, después del esfuerzo que hace por todos los sectores, que el ganadero se expresara de esa manera con relación a él.

“Siento mucho lo que te está pasando, pero esa no es mi culpa. Mi responsabilidad la vas a sentir la próxima semana, tomando decisiones para ver si resolvemos esto de una vez por todas. No es mi responsabilidad o culpa lo que está ocurriendo, la solución sí la podré dar, pero decir que yo no me inmuto, no lo puedo aceptar, doctor Galvis, y en ese orden de ideas, gracias al esfuerzo, al trabajo y a la gestión hemos logrado recuperar distintos sectores de esta economía, en los que hay unos oligopolios y unos monopolios a los que me he tenido que enfrentar”, aseveró el funcionario.

Agregó, que se puede estar incómodo con la situación, molesto e histérico, como se advierte en el mensaje de Galvis, el que se sale de la objetividad, que de igual manera se siente él (Iragorri) con los problemas de ese sector, los que irá solucionando poco a poco.

Benjamín Quiñones Mera, ganadero de Caloto, Cauca.

“Tenga la tranquilidad de que este ministro hará todo lo que esté en sus manos para buscar la forma de resolver la problemática de los lecheros en Colombia, con una industria, que a esa sí no le importa, que esa sí pareciera que no tuviera corazón, que esa sí pareciera que la producción nacional no tuviera ningún tipo de relevancia. No es el ministro de Agricultura, no se equivoque en eso, nunca he protegido la industria lechera como industria, he protegido la cadena completa y he tomado decisiones para buscar la forma de resolver un problema que es histórico, que no lo generé ni tampoco este gobierno”.

Le recriminó al productor lechero de Santander, que le dijera que no se inmutaba ni le importaba: “No señor, yo sí me inmuto y sí me importa”, enfatizó el ministro Iragorri, quien agregó que le extrañaba el tono del mensaje, el que calificó de irrespetuoso.

Además, indicó Iragorri, que él también es lechero, y que como a Galvis Ramírez, le bajaron el precio, le dejaron de recoger leche. Es decir, que le está pasando lo mismo.

No me siento representado por colegas como Galvis, dice ganadero del Cauca

Por su parte, el ganadero Benjamín Quiñones Mera, propietario de la hacienda La María de Caloto, norte del Cauca, criticó duramente la posición y actuación del productor Alejandro Galvis Ramírez, por haber botado 8.000 litros de leche fresca a un potrero, con lo que demuestra, dijo, su postura, propia de una persona soberbia e inconsciente del mundo en que vive.

El ministro de Agricultura anunció que hará lo que esté en sus manos para buscar la forma de resolver la problemática de los lecheros en Colombia.

Enfatizó, que independientemente de los problemas que tienen los ganaderos con las situaciones de las fincas, también existe una responsabilidad social con la comunidad en la cual desarrollan sus negocios.

“Hubiese sido más efectiva su protesta, si regala a los muchos necesitados que deben existir en su Departamento Santander, con necesidades básicas insatisfechas, y sí más ansiosas por las necesidades que genera la pobreza, que el malestar y la rabia de una persona poderosa que cree, que porque tiene poder decisorio en su comunidad y dinero para botarlo, es poseedor de la razón y sus actos encuentran justificación social y empresarial. Creo que la mayor parte de los ganaderos no comulgamos con sus acciones”.

Aseveró el ganadero caucano, que Alejandro Galvis Ramírez, con sus actitudes muestra no tener compromiso como empresario del campo, responsable del balance de su empresa y de la armonía que debe tener con la comunidad donde realiza su trabajo.

“No me siento representado por colegas como Galvis y lamento tan deplorable actitud que no se justifica en un país como el nuestro. Esa no es la clase de ganaderos que necesitamos para tener una ganadería creciente y comprometida con nuestros esfuerzos y con la sociedad en la cual nos desarrollamos”, dijo finalmente el ganadero Benjamín Quiñones Mera.

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