Después del bloqueo y las pérdidas, quedó la inseguridad vial en la Panamericana

Por Redacción en junio 16, 2016

Destruidas las señales de tránsito en la Panamericana, desde Tunía hasta el sitio Quinamayó. Reportaje fotográfico habla por sí solo.

Las consecuencias del bloqueo de la carretera Panamericana son incalculables, no solo de tipo de económico, que se pueden cuantificar, sino otra serie de perjuicios individuales y colectivos incalculables, causados por quienes adelantaron acciones de hecho.

Luego de desbloqueada la vía y que los rabiosos manifestantes regresaran a sus hogares, quedaron en evidencia los graves daños a la propia carretera y que ponen en riesgo la vida de sus usuarios, por la destrucción de las señales de tránsito y de gran parte de los elementos de la infraestructura vial, como las barreras de seguridad en carreteras, los gaviones, que protegen de la erosión, etc.

En resumen, la señalización vial y la infraestructura de la carretera, que sirven para cuidar la vida de los pasajeros y de quienes viven en su vecindad, quedaron destruidos.

En un recorrido hecho por el abogado Carlos Zambrano Quintero, se demuestra a través de un reportaje fotográfico y de información que obtuvo de algunos vecinos de ese trayecto, la destrucción de la vital señalética, que no está de adorno en las vías, son una forma de lenguaje para prevenir accidentes de tránsito y/o minimizar sus efectos.

Una residente en la parte alta de la Agustina, que le comentó a Zambrano Quintero, que quienes cometieron esas acciones vandálicas eran en su mayoría jóvenes entre los 15 y 18 años de edad, también le dijo que ella logró rescatar algunas señales para entregarlas a Invías o al concesionario. Lamentó lo sucedido y afirmó que los habitantes del sector estuvieron expuestos a la violencia que se registró durante casi 15 días.

Por su parte, el concesionario Nuevo Cauca, que construye la segunda calzada Popayán-Santander de Quilichao, está haciendo un balance de los daños causados a los elementos que están en la vía, entre ellos la destrucción del pavimento en varios sitios, sobre el que hicieron distintas quemas.

Precisamente, por todas las afectaciones sufridas, grupos de empresarios, comerciantes, dirigentes gremiales y personas naturales, vienen estudiando demandas contra asociaciones indígenas, como el CRIC y la ACIN, y contra el propio Estado con el propósito de ponerle fin al bloqueo de la Panamericana, para que quede proscrita esa forma de protesta social, cuando hay otras alternativas legales para exigir derechos.

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