Desaceleración económica y bajo crecimiento afectarían financiación de proyectos del Gobierno
“Hay que pasar del panorama lírico y en ocasiones grandilocuente, a otro en el que sea palpable la realidad de los hechos”.
“No se avizora un buen panorama para varios de los proyectos en materia de financiación del Gobierno”. Así lo considera Henry Amorocho Moreno, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario.
Explica el experto que “la desaceleración de la economía en 2023 y la tasa de crecimiento promedio estimada en el Plan Nacional de Desarrollo en el 2.8 % del PIB en el cuatrienio, dejan un ambiente de alta desfinanciación de la carta de navegación programática en temas de desarrollo de la administración presidencial para el periodo 2022-2026”.
“El mismo ministro de Hacienda advirtió grandes vacíos de financiación en la reforma a la salud e igual sucede con el Plan de Desarrollo”, dijo Amorocho, quien afirmó: “Hay que pasar del panorama lírico y en ocasiones grandilocuente, a otro en el que sea palpable la realidad de los hechos y en el que estos mismos sean medibles con efectiva gestión de la inversión pública”.
Lo anterior con el fin de contribuir a mermar el efecto negativo que, sobre los ingresos de la economía como un todo, tendrá la baja dinámica del crecimiento del PIB en 2023, que estima el Banco de la República y varias instituciones multilaterales de desarrollo en rangos que van entre el 0.3 % y el 1.2 % del PIB, dijo.
Señales de desaceleración
El país avanza sobre el final del primer trimestre económico de 2023 y los resultados no acompañan positivamente a la actual administración gubernamental: la inflación llegó al 13.7 %, la tasa de intervención del Banco de la Republica sigue en aumento y en niveles cercanos al 13 % y la tasa de cambio ha seguido alta, resaltó el académico.
“Se vislumbran además señales claras de aproximación a la desaceleración, tales como la caída del 64% en ventas de vivienda VIS, el aumento de la cartera morosa en el sector financiero, la disminución en la demanda de crédito, entre otras”, comentó Amorocho.
Agilizar trámite de las reformas en el Congreso
El planteamiento anterior va unido a la solicitud de sesiones extraordinarias para el estudio y aprobación del Plan de Nacional de Desarrollo y la reforma a la salud, sin que se hubiese observado en la práctica avance formal en el trámite de ambos proyectos en el Legislativo.
El experto hizo un llamado “a que el Ejecutivo, el Legislativo y la sociedad civil, en las sesiones ordinarias impulsen la dinámica del estudio y debate formal de estos proyectos con ánimo de construcción de país, de irrestricto respeto a la institucionalidad y al principio de reserva de ley, que deberían estar ínsitos en estas iniciativas y otras reformas de tipo social, como la laboral y pensional”.
“Todos los proyectos de reforma deberían tomar la senda de un efectivo trámite, aunque, por la congestión de las comisiones primera y séptima, se prevé que posiblemente haya que solicitar nuevamente sesiones extraordinarias después del 16 de junio y poder agotar la apretada, congestionada y compleja agenda legislativa del primer semestre del año”, puntualizó el profesor de Hacienda Pública de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario.
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