¿De qué ha servido el actual POT?
Por Alberto Muñoz
Muy diferente es la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial, POT, que hoy se adelanta, a la creación de esta norma a principios del Siglo XXI y que por ser una herramienta de la que no se tenía conocimiento, muchos aspectos se copiaron de POT de diferentes ciudades del país.
En ese primer experimento se cercenó el área urbana sin que fuera el resultado de estudios serios, atropellando a los propietarios de inmuebles, a quienes se les cambiaron las reglas de juego, sin siquiera permitirles exponer los daños que les causarían, de ahí que el POT produjo malestar en la población.
Hoy, después de una década de haber entrado en vigor esta norma, que aún rige, cuando se debió actualizar hace un par de años, no son claros sus beneficios. No logró casi nada de su lineamiento principal, no les permitió a los constructores adquirir tierras en suelo urbano, porque quienes diseñaron el POT fueron miopes, quizás creyeron que la ciudad no iba a crecer y no se amplió el perímetro urbano, con el consecuente perjuicio para la ciudad por la falta de planeación. Ya no hay tierra en el casco urbano, pero quedan miles de hectáreas en la zona rural y en una década el Municipio de Popayán prácticamente no ha construido vías nuevas.
Tan grave es el problema, que los constructores están comprando casas grandes en los barrios del norte para tumbarlas y construir estrechos edificios, en sectores en los cuales no caben los carros ni las motos. Si este fenómeno se sigue dando, los barrios del norte de Popayán deberán ser peatonales. Hace unos días la Administración Municipal cambió el sentido de las vías de los barrios Catay y El Recuerdo, y como ocurrió en el Antonio Nariño, empiezan a aparecer las señalizaciones de prohibido parquear, como predije en anterior columna.
También se han dedicado a buscar los lotes más alejados y escondidos para poder desarrollar sus proyectos y, sin lugar a dudas, la variante se ha llenado de conjuntos cerrados, que no es malo, pero sí es costoso para la Administración Municipal llevarles servicios a ese distante lugar, inversión que resultamos pagando todos.
¿En dónde construyen?
Los constructores, ya sean grandes o pequeños, van a preferir desarrollar sus proyectos en lotes donde exista una vía pavimentada, así no tengan servicios de energía, agua o alcantarillado, porque el cliente siempre va a querer una buena vía, pero si el Municipio de Popayán no las construye, ni las diseña, ni las proyecta, pasa lo que está sucediendo: todos van a la variante y eso no significa que un proyecto de esos sea más barato por comprar el metro cuadrado de tierra por menos valor, porque se generan nuevos gastos en infraestructura, ¿quién los asume? ¿El constructor? No, termina pagando el Municipio que debe llevar todos los servicios hasta esos lugares, salvo contadas excepciones. Algo similar ocurre cuando los urbanizadores piratas invaden propiedades, lotean el territorio, les venden a aquellos que no les interesa ser legales y, al final, el Municipio debe llevar los servicios de manera gratuita a los nuevos habitantes de la invasión.
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