Contratista es consciente de atrasos en obras de acueducto
Los vecinos de las obras que se adelantan para optimizar las redes de acueducto y alcantarillado de Popayán, se quejan por el retraso de esos trabajos y la afectación.
La Campana
Precisamente, la Contraloría Municipal, en reciente reunión de la junta directiva de la Cámara de Comercio del Cauca, presentó los resultados del seguimiento que le viene haciendo al avance y ejecución de esas obras, que corresponden a la primera fase del Sistema Estratégico de Transporte Público-SETP-.
Las observaciones tienen que ver con los retrasos en los cronogramas establecidos, y la preocupación por las afectaciones que se pueden generar en la movilidad, el comercio y la ciudadanía, debido al estado en que permanecerán las calles para la reposición de redes de acueducto y alcantarillado.
Respecto a los retrasos, que califica como significativos, la Contraloría Municipal dice que se originan en múltiples causas, algunas imprevistas, por lo que se requieren acciones inmediatas que garanticen la recuperación del tiempo y el rendimiento, tales como incremento de maquinaria, mano de obra e intensificación de las jornadas laborales.
Sobre esa afectación es consciente el ingeniero Luis Fernando Cárdenas, representante de la empresa Fagar, que tiene a su cargo 14 tramos, para la instalación de tuberías de 24 pulgadas. Señala que la comunidad y, en particular, el pequeño comerciante se perjudican, situación que no se puede esconder. Esa molestia la han expresado en reuniones a las que ha asistido el alcalde Fuentes.
Señala que su empresa, que ha tratado de agilizar las obras, luego de intervenciones en los tramos que deja habilitados, aplica encuestas de satisfacción al cliente, encontrando, para su sorpresa, complacencia por la obra concluida.
Las tuberías que tiene la ciudad son de cemento asbesto, un material en desuso y perjudicial para la salud humana, lo mismo que sus accesorios. Esa red se está reemplazando por tuberías modernas de PVC, con una larga vida útil.
La instalación se encuentra en la etapa preliminar, faltan los empalmes y la colocación de las válvulas. En consecuencia, aún no están conduciendo el agua. De ahí que carezca de veracidad una reciente información de prensa, según la cual se había roto una tubería recién instalada, cuando el problema se registró por el estallido de una cañería vieja.
Trabajo social
El ingeniero Cárdenas, representante de la firma contratista Fagar, destacó la colaboración recibida por parte de los gerentes de las empresas de servicios públicos, que tienen tuberías secas y tuberías húmedas en la ciudad, lo que ha permitido trabajar de manera coordinada. Con la comunidad se ha reforzado el trabajo social en los sectores que se vienen interviniendo. Esa labor la ejecuta una comunicadora social, quien visita a los habitantes de los inmuebles para saber qué opinan sobre el trabajo desarrollado, qué observaciones tienen y cuál es su grado de satisfacción.
A pesar de los inconvenientes, han encontrado aceptación, porque la gente reconoce que para mejorar la infraestructura, hay que hacer unas zanjas, mover tierra y transportarla, lo cual produce molestia, tanto para los vecinos de las obras, como para conductores y peatones. Sin embargo se está entendiendo, que luego de esas incomodidades, la ciudad contará con unas redes de acueducto y alcantarillado óptimas.
Medidas de compensación
Ante las afectaciones que se están registrando, y que perjudican en especial al pequeño comercio que ha visto disminuidas sus ventas por la ejecución de las obras públicas, el ingeniero Cárdenas ha expuesto en reuniones con la comunidad y con las autoridades, las experiencias de otras ciudades, en cuanto a la compensación a los comerciantes.
Mientras duren las obras, es factible que se rebajen o congelen los impuestos predial y de industria y comercio. En otras capitales, también se ha logrado la congelación de los créditos bancarios contraídos por los comerciantes afectados, mientras dure el proceso constructivo, luego del cual puedan hacer una renegociación de sus deudas, con plazos muertos, tras demostrar que contablemente sus ingresos disminuyeron.
Catorce meses
Está previsto que en 14 meses se concluirán las obras de reposición de las redes de acueducto y alcantarillado, por parte de firma Fagar, que inició trabajos hace tres meses, y pretende causar el menor impacto a la comunidad payanesa.
“Estamos codo a codo con la interventoría, para que podamos terminar nuestro contrato en el menor tiempo posible, al cabo del cual Popayán quedará con un acueducto optimizado, que podrán disfrutar muchas generación, porque su vida útil será de 30, 40 o 50 años”.
Aseguró que la ciudadanía, que hoy se ve afectada por la rotura de las calles, podrá tener la tranquilidad de que las obras se están haciendo con altos parámetros de calidad.
Dijo que le quería recordar a la comunidad payanesa, que los importantes recursos con los que se están ejecutando estas obras, son el resultado de la gestión efectuada por el gobierno local y algunos dirigentes caucanos, dineros que cualquier otra ciudad del país los hubiera querido. En consecuencia, por estas obras los ciudadanos no tendrán que pagar impuesto alguno.
Popayán con desempleo, y con escasa mano de obra
Resulta contradictorio, que mientras Popayán no sale de los tres primeros puestos de desempleo en el país, al mismo tiempo sea difícil conseguir trabajadores.
Contratistas como Fegar, han tenido dificultades en el campo laboral, debido a la escasez de mano de obra en Popayán. Muchos no han querido trabajar, pues al ser contratados y luego de la afiliación a la seguridad social, laboran medio día y no regresan, ni siquiera responden las llamadas telefónicas para conocer la causa de la deserción.
Ante esa situación, los contratistas han tenido que convocar personal a través de emisoras, por medio de otras empresas, de la oficina de empleo del SENA, de los funcionarios del Acueducto, etc. En los últimos días este problema ha disminuido, aunque todavía esta firma requiere más personas en la nómina de trabajadores.
A medida que abre más frentes, aumenta el requerimiento de obreros. Para el período pico del contrato, necesitará entre 150 y 160 trabajadores, solo para las obras del acueducto. Fagar tiene en este momento 50 operarios, 10 ayudantes, ocho profesionales en el área administrativa y 10 empleos indirectos. Laboran personas desplazadas, gente de Popayán y habitantes de veredas vecinas, que han llegado a solicitar empleo.
Pero esta empresa no es la única que ofrece trabajo, como bien lo dice el ingeniero Cárdenas: “Se están ejecutando obras en la ciudad, hay otros contratistas, tanto en acueducto como en otras obras del SETP. Es decir, que pueden encontrar una gama de oportunidades. Nuestra preferencia es por la gente de Popayán, y a medida en que abrimos nuevos tramos, le seguiremos dando empleo”.
Precisamente, para no tener que apelar a personal foráneo, esta empresa de ingeniería ha capacitado a personas que contrata. Las han instruido en actividades especiales, a fin de que eleven su nivel de conocimiento.
“No solo dejaremos las obras y el pago por largo tiempo de una nómina, sino aprendizaje para que los trabajadores de Popayán tengan mayores oportunidades laborales”, dijo finalmente el director de la obra de la empresa Fagar.
Agosto 16 de 2013
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