Contralor Maya propone acabar con las contralorías departamentales y municipales

Por Redacción en septiembre 13, 2016

Maya Villazón dice que debe haber un solo organismo de control fiscal que asuma las funciones de las contralorías territoriales.

El Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, planteó la necesidad de aplicar una seria y definitiva revisión de las funciones de control fiscal en las regiones, que le permita a la Contraloría General de la República asumir las competencias de las contralorías territoriales, contando con la experiencia y conocimiento de quienes hacen parte de sus plantas de personal.

“Llegó la hora de hacer esta reforma. Es necesario que las comunidades de departamentos y municipios cuenten con garantías de vigilancia sobre los recursos públicos que les transfiere la Nación, para atender las necesidades más básicas, en materia de salud, educación, vivienda y agua potable”, subrayó.

Según el Contralor Maya Villazón, este viraje serviría para fortalecer el seguimiento técnico a los recursos públicos a cargo de las entidades territoriales. Recalcó, que sería una forma de garantizar a las comunidades regionales, mecanismos de vigilancia ajenos a las vicisitudes políticas y partidistas de las regiones.

Por otro lado, indicó el Contralor General, que la actual coyuntura fiscal no permite que un país pobre como Colombia despilfarre recursos y, una medida como la que se propone, sería propicia en este momento.

“Esto no puede continuar”

Según Maya Villazón, no es posible que en un país serio del mundo existan 63 Contralorías, la General de la República, 32 contralorías departamentales y 30 municipales, haciendo cada una lo que considere de acuerdo con su leal saber y entender.

Lo que no explica el Contralor Maya, es cómo se despolitizará al más alto nivel la Contraloría General de la República; cuáles serán la eficiencia y transparencia de ese organismo, pues se sabe que muchos procesos fiscales que llegan de las regiones se “acomodan en Bogotá” y con la centralización absoluta, podría ser peor el remedio que la enfermedad. Además, que se haría con el personal de 32 contralorías departamentales y 30 municipales, porque en Bogotá no habría puesto para tanta gente y entraría la rapiña burocrática.

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