Con el centro histórico desvencijado, Popayán fue sede del encuentro nacional de este patrimonio

Por en noviembre 16, 2022

Sin el PEMP y sin el POT, Popayán sigue a la deriva. La Veeduría Ciudadana Veer-Popayán, se reunió con funcionario del Ministerio de Cultura.

Por Aura Isabel Olano

Es paradójico que Popayán, con un centro histórico desordenado, descuidado, con ventas ambulantes de todo tipo, incluida comida que cocinan in situ, sin el mínimo control de higiene; calles hechas un barrizal, porque luego de abrirlas para cambio de tuberías, permanecen largo tiempo sin el arreglo respectivo; andenes rotos, fachadas llenas de grafitis, casas en ruinas, incluido el Anarkos; el parque de Caldas deteriorado, cuando es la sala de la ciudad, con losas sueltas y desvencijadas, entre otros desbarajustes, haya sido durante dos días sede del Encuentro Nacional de Centros Históricos.

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A los 38 de los 45 municipios declarados Bien de Interés Cultural (BIC) que asistieron, ¿qué se les pudo mostrar como ejemplo de un bien cuidado y protegido patrimonio? ¿Las ruinas del Anarkos, el que fuera el primer centro comercial del país? ¿O las edificaciones convertidas en solares llenos de maleza, con puertas de madera retorcida, arruinadas por el terremoto de 1983, con las que no se decide qué hacer? ¿Y qué decir de la casona en la que vivió y murió monseñor Miguel Ángel Arce Vivas, diagonal a la Torre del Reloj, insignia de Popayán? Amén de otras ruinas convertidas en nidos de habitantes de calle.

Mientras se desarrollaba el Encuentro Nacional de Centros Históricos, esta era la situación de esta céntrica calle, hecha un lodazal, al fondo las ruinas del Anarkos.

Popayán no tiene un norte; es increíble que después de tantos años, el famoso Plan Especial de Manejo y Protección del Centro Histórico (PEMP) siga en revisión, cuando ya debería estar actualizado y en ejecución plena. ¿Qué pasó con los recursos que para su aplicación ofreció el Ministerio de Cultura? ¿No los ha entregado la burocracia de Bogotá? Y, ni hablar del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que parece misión imposible, de ahí el desorden urbanístico en toda la ciudad, con los usos del suelo revueltos.

La falta de planeación hace, por ejemplo, que se construya legal e ilegalmente en zonas de alto riesgo. Con los fuertes inviernos, como el actual, con deslizamientos e inundaciones, en especial en sectores de invasión, han quedado muchas familias damnificadas. En esos sitios también se han registrado por estos días graves incendios, que consumieron varias viviendas construidas con cartones, esterillas y otros elementos inflamables. Esa falta de planeación y de autoridad pasa factura, ahonda los problemas socioeconómicos, en parte debido al desgobierno, a su incapacidad para ofrecer soluciones de fondo, como la reubicación de quienes se asientan en las riberas de ríos, cañadas y otros cuerpos de agua y, luego, la solución es llevar, por los primeros días, los llamados Kits, como si solo con eso se solucionaran los problemas de fondo. Después, todo se olvida, siguen invadiendo y de nuevo se presenta otra tragedia social.

La invasión del espacio público persiste en Popayán, como se muestra en la gráfica. A propósito, ¿esas mercancías se habrán adquirido con factura?  ¿Qué dice la Dian?

Sabemos por fuentes ciertas que, en el famoso encuentro de centros históricos, que, para la  Alcaldía, según su boletín de prensa y el incansable Twitter del alcalde, fue un éxito,  miembros de Veer Popayán se reunieron con el arquitecto Daniel Felipe Gutiérrez, asesor de la directora de Patrimonio del Ministerio de Cultura, que no conocía el caso del Anarkos, y luego de explicarle, prometió estudiarlo; no obstante, señaló, que no es fácil la solución, sin que medie diálogo entre el Estado, propietarios y vecinos. Como se sabe, en el PEMP se especifica que, si el Anarkos llega a ser demolido, la manzana 99 en donde se encuentra, se debe convertir en espacio público. Según los parámetros del desarrollo urbano, una ciudad debe tener entre 7 y 9 metros cuadrados de espacio público por habitante, incluyendo parques, y Popayán tiene 2.14 metros cuadrados de espacio por habitante. Tanto el espacio público como los parques en Popayán, no están aptos para el uso y disfrute de los ciudadanos.  

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Estado de la que fuera la casa del obispo payanés, Miguel Ángel Arce Vivas.

En esa reunión privada, netamente técnica, de los veedores con el representante del Ministerio de Cultura, Daniel Felipe Gutiérrez, quien se mostró muy receptivo y dispuesto a ayudar a Popayán, fueron expuestos varios problemas que tiene esta capital. Existe preocupación porque si el PEMP no se orienta como es debido, ese documento podría contribuir a destruir el patrimonio, ante la mirada atónica de unos y de indiferencia de otros, que no entienden que el patrimonio es un activo que beneficia a la comunidad en su conjunto.

También se habló sobre los alcances de la Junta de Patrimonio en las decisiones. Se requiere una interpretación profesional y técnica del PEMP para poder dirimir conflictos localmente, de manera ágil.

De igual forma, se trató acerca de la casa que fuera del científico Francisco José de Caldas, convertida en oficina de cobro de impuestos del departamento, que se encuentra en muy mal estado de conservación.

Las ruinas del que fuera el primer centro comercial de Colombia, que combinaba varios usos. Réquiem por el Anarkos.

Se avanzó en esa reunión con miembros de la Veeduría Ciudadana y el arquitecto Gutiérrez del Mincultura, porque se estableció el compromiso por parte de Veer Popayán, de formular un proyecto piloto del centro histórico, a fin de abordar las distintas problemáticas y buscar soluciones. Se decidió una nueva reunión en tres semanas. Se espera que ese diálogo abierto entre Veer Popayán y la dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura, surta, por fin, resultados positivos por medio de ese canal de comunicación.

Carta a Mincultura

A propósito de este tema, el 15 de noviembre, a través de una misiva, la Veeduría Ciudadana del Patrimonio Histórico de Popayán, solicitó una reunión urgente con el Ministerio de Cultura, para informar sobre la situación caótica, destructiva e ilegal que está atravesando el patrimonio de Popayán y se consideren las sugerencias expuestas en la carta, a fin de actualizar la Resolución 2432 de 2009, mediante la cual se adoptó el Plan Especial de Manejo de Popayán -PEMP.

Tan pronto la ministra de Cultura, Patricia Ariza Flórez, a quien se dirigió la carta, acuse recibido, el texto se publicará en el portal del periódico La Campana.

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