Como era de esperarse, Petro tuvo que decirles adiós a sus colaboradores más cercanos
El hurto de un dinero en casa de quien fuera la poderosa jefe de Gabinete, se convirtió en un escándalo para el Gobierno.
El escándalo originado por el hurto de una importante suma de dinero en casa de la hasta ayer poderosa jefe de Gabinete, Laura Sarabia, quien, al mismo tiempo estaba a cargo de la seguridad de su jefe, derivó, no solo en su salida del Gobierno, sino también del embajador en Venezuela, Armando Benedetti, que después de haber sido la politóloga su asesora de comunicaciones cuando era Senador, al parecer, por la lucha de poder se distanciaron, y como se dice en argot popular “en pelea de comadres se descubren las verdades”, no se sabe si todas han salido a la luz.
Con las revelaciones del fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, que dejaron en evidencia las denominadas “cruzadas” a dos mujeres trabajadoras, además de otra serie de irregularidades que crearon grave crisis en el seno del Gobierno Petro, muy graves, por ser estos dos personajes de la entraña del jefe de Estado, quien, obviamente, no tenía más alternativa que prescindir de los dos, después de haberlos escuchado anoche a cada uno por aparte y luego en una especie de cara-cara.
Resulta paradójico, que hace poco tiempo, era Laura Sarabia la que les anunciaba a los ministros que ya no seguirían más en sus carteras y que el presidente Petro les agradecía sus servicios.
Una llamada de la jefe de Gabinete, no era un pronóstico bueno, como no será nada fácil para ella defenderse ante la Fiscalía y otros entes de control. Igual situación deberá asumir el ex embajador en Venezuela, quien tiene serias investigaciones en curso y ahora se suman las de este escándalo.
*Imágenes tomadas de Internet
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