Álvaro Uribe Vélez, argumentando falta de garantías en la CSJ renunció a su curul en el Senado

Por Redacción en agosto 18, 2020

La dimisión la hizo en carta dirigida al presidente del Congreso de la República, Arturo Char.

Se vaticinaba que el expresidente Álvaro Uribe Vélez, a quien la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia le dictó el 4 de agosto orden de aseguramiento preventivo con medida de detención domiciliaria, por fraude procesal y soborno a testigos, renunciaría a su curul en el Senado, como acaba de ocurrir este 18 de agosto en carta dirigida al presidente del Congreso de la República, Arturo Char.

En la misiva de una página, señala falta de garantías por parte de la Corte Suprema de Justicia y pide reforma a esa rama del poder público.

Comienza diciendo que el magistrado José Luis Barceló lo llamó a indagatoria hace más de dos años en un proceso que desconocía, cuya existencia el mismo magistrado había negado. Agrega, que en proceso anterior y conectado con este, ante el mismo magistrado “se me anunció versión libre que nunca me permitieron”.

Agrega, “que la medida de aseguramiento con detención domiciliaria, con violación de ocho garantías procesales, con interceptaciones ilegales y dolosas, también a uno de los abogados, filtraciones selectivas a adversarios políticos y periodísticos en lugar de publicar todo el expediente, detenido por inferencias, sin pruebas directas, sin recibir varias declaraciones, con compulsa a testigos a favor, sin que mis abogados hubieran podido contra interrogar, con el magistrado que advertía de posible auto incriminación para ayudar a la contraparte a esconder mensajes, anulan cualquier expectativa de poder regresar al Senado, institución en la cual procuré ser cumplido y aportar con estudios a los diferentes temas”.

A renglón seguido dice el expresidente y desde hoy ex senador Uribe Vélez, que anhela que Colombia se recupere de tantas dificultades sin poner en riesgos las libertades, con seguridad democrática y eliminación del narcoterrorismo.

“Insto en la necesidad de una economía fraterna, sin odio de clases y sin egoísmos, que lleve de la mano un gran apoyo a la empresa privada y a la política social”.

Reitera la creencia en un estado de austeridad burocrático, con más recursos para la educación y la salud, y con más espacio para la creatividad del emprendimiento privado.

En cuanto a la justicia, tema sobre el cual ha venido insistiendo en las últimas entrevistas, aboga por una reforma que la despolitice al cambiar el sistema de elección de magistrados. “Estos deberían llegar a la alta corte en edad madura, que hayan disuelto las vanidades y afianzado el apego a la rectitud, estar allí por largo tiempo en lugar de utilizar la silla giratoria hacia los negocios y la política”.

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