Aislamiento preventivo y consecuencias sociales

Por Redacción en marzo 31, 2020

Por Adriana Collazos, Esq.

Hoy día, el pensamiento se llena de varias dicotomías entre derechos fundamentales, como la libertad, el trabajo, la alimentación y la subsistencia, e incluso el derecho a la intimidad vs. la salud pública.

La formación legal hace cuestionar sobre cuáles derechosson más importantes que la salud y el trabajo, y las medidas de políticas públicas que el Gobierno colombiano ha propuesto para mitigar las falencias en época de crisis.

Siempre he creído que el derecho a la libertad es fundacionalde todos los derechos, y que el hombre nace libre y decide asociarse mediante el contrato social. Viene entonces un enfrentamiento entre la libertad humana y el hecho de ser un ser social que vive bajo un Estado Democrático, donde él mismo determinó la rendición de ciertas facultades parabuscar el bien común. Así fue como se dio a la existencia de la sociedad, en la que no solo se tiene por finalidad el bien común, sino también las garantías de la libertad en sí misma,dentro de la normatividad. Ningún derecho individual es absoluto si se vive en sociedad. Seguramente la salud y el derecho al trabajo y a la alimentación, vienen de la mano, o un paso atrás del derecho a la libertad y es por esa razón, y no por otra, que tenemos una medida de aislamiento obligatorio por la emergencia de salud pública y la pandemia por el COVID-19.

El gobierno actual, conocido por ser un gobierno responsable y organizado, ha tomado medidas rápidas y bien intencionadas respecto a la restricción a la libertad, en medio de críticas fundadas por la desinformación mediática y el conocido oportunismo político.

En el último mes, y para atravesar el aislamiento obligatorio, a parte de las normas que disponen préstamos y demás en favor de bancos y empresas para sostener la economía, el Estado ha dictado algunas medidas sociales de política pública, por ejemplo, un giro solidario de $160.000 para 3 millones de familias; un monto de ayuda a más de 158.000 hogares de las Víctimas de la Violencia por $ 800.000; un pago a más de 2.600.000 hogares de Familias en Acción por $ 346.000; un desembolso por $ 240.000 para más de 1.700.000 Adultos Mayores; un pago para trabajadorescesantes por parte de las cajas de compensación; subsidios al sector informal por $130.000 por cabeza; entre otros.

Sin embargo, hay fragmentos de la población de la que el Gobierno no alcanza a recibir la información, o no se encuentran en el radar de quienes hacen las políticas, tales como, artistas y empleadas domésticas que trabajan por días en distintos lugares y que requieren también de ayuda institucional. Además, están los informales no sistematizados, los vagabundos afectados por el consumo de drogas o alcohol y los olvidados o rechazados sociales sin hogar. También, existen medidas que parecen no tener aplicación inmediata, como el subsidio al sector informal de la economía.

Por otro lado, la publicidad por televisión y radio de dichas medidas, no es suficiente. Por razones del pánico general y para conservar la gobernabilidad, se requiere que los canalesde TV y emisoras institucionales, así como las empresasprivadas de telefonía celular, realicen alianzas con el Estado para llevar a cabo mejores campañas de divulgación de la información en el menor tiempo posible. Lo anterior, para que el colectivo se tranquilice y conozca de primera mano,cuáles disposiciones sociales ha dictado el Gobierno, a cuáles tiene derecho, hasta cuándo tendría ese derecho y como puede ejercerlo.

De otra parte y con el fin de controlar el contagio y la muerte de pacientes, una política pública que se debe mejorar, es la aplicación CORONA-APP-Colombia y darle mayor publicidad. Lo anterior, para que llegue a la mayor cantidad de connacionales y, para que con la optimización del uso de la información obtenida por la aplicación y el uso del GPS de cada móvil, no se tenga que cerrar la economía completa del país, la cual está conformada en gran parte por informales. Es decir, en dicho escenario hipotético de contar con una aplicación que diera las coordenadas al Gobierno Nacional de los focos de contagio, se dictaría el aislamiento preventivo dependiendo del número de contagios, potenciales contagios o grados de la enfermedad, por zonas ylocalidades de Bogotá, o por ciudades y veredas. Igualmente, de ser necesario, el gobierno debería enfocar las ayudashumanitarias y los esfuerzos presupuestarios para atender a dicha población. Así, el pueblo y el bolsillo estatal, no se verían tan afectados.

Falta mucho aunque parezca poco en tiempo, modo y lugar, y la comunidad busca las circunstancias ideales para desestabilizar el Gobierno, pero este debe ser firme y recordar, que no importa a cuánta gente esté ayudando, son esos pocos que no alcanzan a conocer las medidas o que no alcanzan a ser cubiertos por ellas, de los que se debe cuidar.

El Estado debe ser estratega en este momento para salir triunfante con todo su pueblo e imponer medidas en esta emergencia, que no sean populistas, sino de gobernanza y así, se debe indicar a la población. Deben ser estructuradas con la mayor responsabilidad desde el alto gobierno, para que al final cumplan con los fines altruistas de defender a los colombianos del coronavirus y a su economía, esperando nodejar atrás a nadie.

Valores como la calma y la solidaridad de otros, son fundamentales para sobrevivir esta época; y en principio, si la marea es alta tripulantes, recuerden que todos vamos en el mismo barco de alto mástil, y por ende, se debe confiar en las instrucciones del capitán, pues de lo contrario, el barcopodría volcarse.

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