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Afectados por dispensario Mennar, residentes en el barrio Antonio Nariño, elevaron derecho de petición

Por Redacción en diciembre 31, 2024

Coordinar estrategias con las autoridades competentes para mejorar la seguridad en el sector, previniendo conflictos entre pacientes y residentes, es una de las peticiones.

Por considerar violados los derechos fundamentales, las ciudadanas Miriam Ivonne Campo Sarzosa y Ana María Galvis Meneses, le dirigieron un derecho de petición a Arley Méndez Betancourt, representante legal de Mennar SAS, dispensario contratado por la Nueva EPS para suministrar medicamentos a sus afiliados de Popayán.

Las interminables filas que se comienzan a formar desde la madrugada para reclamar medicamentos, han entorpecido la actividad normal del barrio Antonio Nariño, en consecuencia, las peticionarias solicitan proteger los derechos colectivos vulnerados, relacionados con la tranquilidad ciudadana, el uso adecuado del espacio público, la movilidad vial y la protección del medio ambiente.

Sostienen que desde el 20 de diciembre de 2024 en el barrio Antonio Nariño, en Popayán, (carrera 11 N°16N-47) el dispensario Mennar S.A.S. distribuye medicamentos a los usuarios de la Nueva EPS, siendo esta una zona 80 % residencial y 20% comercial.

Agregan, que el dispensario implementa una estrategia inadecuada y negligente para la entrega de medicamentos, lo que genera graves inconvenientes y vulnera los derechos fundamentales de sus usuarios, quienes en su mayoría son personas enfermas, adultos mayores, campesinos y habitantes de zonas rurales que deben viajar desde veredas, muchos de ellos sin recursos económicos suficientes.

Argumentan, que el sistema de distribución de Mennar es tan deficiente, que las personas que reclaman medicamentos, deben hacer largas filas desde las 2:00 a.m., exponiéndose al frío de la madrugada, al sol, la lluvia y otras inclemencias del clima, en condiciones indignas y degradantes, ya que no se dispone de sillas ni de baños, se calcula que una sola persona debe esperar más de 7 horas para que le entreguen un medicamento.

Durante el tiempo que estas personas permanecen en la fila, se generan altos niveles de ruido, especialmente en la madrugada, lo que interrumpe el sueño y la tranquilidad de los residentes del barrio.

Las filas invaden el espacio público, incluyendo andenes y calles, lo que dificulta la movilidad en la zona y afecta la seguridad vial.

Además, algunas personas han ocasionado daños en antejardines y rejas, en propiedades de los vecinos del lugar.

Los vendedores ambulantes, aprovechando la situación, han instalado puestos de venta de comida en plena calle, lo que obstaculiza el paso de vehículos, dificulta el ingreso de los residentes a sus viviendas y limita la posibilidad de guardar sus carros en los garajes. Esta situación genera congestión vehicular, incrementa el riesgo de accidentes de tránsito y expone a las personas en las filas, así como a los peatones, a posibles lesiones, ya que no cuentan con espacios adecuados para transitar.

Al no tener espacios adecuados de espera, los usuarios recurren a hacer sus necesidades fisiológicas en las esquinas de los jardines y fachadas de casas, lo que genera malos olores e insalubridad.

Derechos vulnerados por Mennar SAS:

Derecho a la dignidad humana:

Las condiciones degradantes (hacer filas largas desde la madrugada, exposición al sol y lluvia, falta de baños y espacios adecuados) atentan contra la dignidad de las personas.

Derecho a la salud:

La atención inadecuada para el suministro de medicamentos esenciales afecta este Derecho, especialmente porque son personas con enfermedades.

Derecho a la igualdad:

Si el dispensario no garantiza condiciones dignas, está generando un trato desigual hacia las personas que necesitan medicamentos, respecto a quienes tienen un acceso adecuado al sistema de salud.

Derecho a la seguridad personal y salubridad:

Las condiciones de espera pueden poner en riesgo la salud de estas personas (falta de higiene, exposición a las inclemencias del clima y posibles accidentes en la vía pública).

Derecho a un ambiente sano:

La invasión del espacio público, el ruido constante y la afectación de los

antejardines pueden impactar negativamente el entorno.

Derecho a la tranquilidad y privacidad:

Los ruidos excesivos, la interrupción del sueño y el desorden general afectan la calidad de vida de los vecinos.

Ruidos de motocicletas y vehículos automotores desde las 2:00 am, que se estacionan en el sector para transportar usuarios del dispensario. Situación nueva en el barrio que perturba el sosiego de los residentes, en contravención de la Ley 1801 de 2016 (Código Nacional de Policía y Convivencia).

Derecho a la propiedad privada

Los daños a los antejardines, rejas y espacios personales de los residentes constituyen una vulneración a este derecho.

Derecho a la seguridad y movilidad:

La ocupación de andenes y calles puede generar riesgos de accidentes y afecta la movilidad de los residentes.

Invasión del espacio público:

Ocupación indebida de andenes y antejardines por motocicletas y vendedores estacionarios, dificultando la libre circulación peatonal.

Afectación a la movilidad: Estacionamiento indebido de vehículos y motocicletas bloqueando las vías, lo que dificulta el flujo vehicular, vulnerando el Código Nacional de Tránsito. Situación que se hace más compleja al sumarse las largas filas de usuarios del dispensario que no permiten una adecuada y segura movilidad por los andenes, ocasionando por vez primera en este sector de la ciudad una afectación real y compleja que deteriora el medio ambiente y la calidad de vida de los habitantes del sector, afectando derechos colectivos protegidos por la Constitución y la Ley 472 de 1998.

Incremento de la inseguridad:

Enfrentamientos entre pacientes y residentes, junto con situaciones de violencia, comprometen la seguridad y salubridad pública, este desorden y caos permanente incita al aumento de robos e inseguridad en la zona.

Pretensiones

Las peticionarias solicitan:

Que Mennar SAS, de manera inmediata garantice que los derechos fundamentales de todas las personas sean garantizados.
Implemente medidas urgentes para eliminar los ruidos, invasión del espacio público, inseguridad y normalizar la movilidad.
Adoptar acciones efectivas para recuperar el espacio público invadido.
Presentar la aprobación de uso de suelo, antes de haberse montado el dispensario en la carrera 11 N° 16N-47 y toda la documentación legal que demuestre que la casa tomada en arrendamiento cuenta con todos los requisitos de ley para habilitarse como dispensario de medicamentos.
Coordinar estrategias con las autoridades competentes para mejorar la seguridad en el sector, previniendo conflictos entre pacientes y residentes.
Coordinar con las entidades de Tránsito y Transporte el estacionamiento en las inmediaciones del dispensario para no obstaculizar el paso de vehículos.
Garantizar el cumplimiento de las normas ambientales y urbanísticas vigentes.