Acerca de la elección del nuevo alcalde de Popayán
Por Jairo Hernán Ortíz Ocampo (*)
Estamos cerca de una nueva elección para escoger el alcalde de Popayán. El nuevo mandatario debe resolver, con mucha tenacidad y conocimiento, múltiples problemáticas que posibiliten mejorar las condiciones de vida digna de sus habitantes y cerrar, de una vez por todas, el camino fatídico que ha hecho que Popayán cuente con uno de los índices más bajo de desarrollo del país.
La capital de un departamento con un panorama bien crítico: 46.4% de la población presenta necesidades básicas insatisfechas. Veinticuatro de los cuarenta y dos municipios del Cauca tienen niveles altos de pobreza. El 41.5% no alcanza a cubrir sus gastos mínimos con sus ingresos. A esto se agregan los niveles de desnutrición, una tasa de 36.6% con población desnutrida. Un problema grave de salud pública, por lo que se deben articular el gobierno departamental y el local.
A lo anterior se debe agregar uno de los factores que debe ser eje central de la agenda del próximo alcalde: subir los índices en materia educativa. El 13% de su población en edad escolar se encuentra por fuera del sistema educativo y se cuenta con una tasa de analfabetismo del 6.0%, factor que incide en el desarrollo escaso de 2.8% del Producto Interno Nacional (PIB).
También se debe indicar que Popayán posee uno de los índices más altos de desempleo del país (casi el 18%), los niveles de inseguridad aumentan de manera notable. Ya es preocupante el incremento de bandas criminales organizadas dedicadas a la extorsión, hurto y sicariato. Contamos con un sistema de transporte público obsoleto e indignante. Una malla vial deteriorada y sin planeación. De igual modo, nada insignificante, se ha consolidado una cultura mafiosa gracias al lavado de dineros producto del narcotráfico. Es tal la situación crítica de la ciudad de Popayán, que muchos de sus habitantes la perciben ya como una ciudad que está en un proceso acelerado de degradación.
Pero a pesar de lo anterior debemos reconocer que estamos en tiempos de transición, impulsado por una generación de ciudadanos que plantean nuevas formas de pensar y de hacer la política. Una nueva generación de líderes políticos que ya no ven la desigualdad ni el atraso de la ciudad como un fenómeno natural y, por lo tanto, inevitables. Es nuestro deber votar y apoyar a esos nuevos líderes que quieren devolverle la dignidad a la política y a la ciudad.
Por ello recibí con mucha satisfacción la postulación de la precandidatura de Santiago Zambrano, un líder político que es garantía para llevar a cabo un gobierno eficiente y honesto y que haría de Popayán, sin lugar a dudas, una ciudad próspera.
(*) Docente Programa de Ciencia Política
Universidad del Cauca
jhernanortiz@hotmail.com
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