A los ancianos del Hogar San Vicente de Popayán, les cerraron las puertas de la Alcaldía

Por Redacción en marzo 1, 2017

Después de un desplante de casi dos horas, la secretaria de Salud del Municipio recibió a la hermana Florinda, directora del Hogar, y a su junta directiva.

Pie de Foto: Avanzaron en su recorrido con la atención de voluntarios.

Ante la difícil situación financiera de la Fundación Hogar San Vicente de Paúl de Popayán, nacida en 1941 para albergar a los más pobres de los pobres, la hermana Florinda Bueno Macías, advertía que de no encontrar apoyo en las autoridades locales, tendría que entregarle a la alcaldía a los adultos mayores, que en su mayoría pasan de los 90 años.

Como las súplicas, los derechos de petición, las acciones judiciales y otras solicitudes no fueron eficaces, la religiosa, apoyada por su junta directiva, tomó la decisión más desesperada: cumplir con la advertencia de entregar a los ancianitos por “incapacidad de manutención”.

Pasadas las 9:00 de la mañana del miércoles 1 de marzo, día de la Ceniza, jóvenes voluntarios comenzaron a sacar del Hogar, ubicado en la carrera 8 No. 10-25, a los ancianos, en su mayoría en sillas de ruedas, otros caminando con la ayuda de varias personas.

Del Hogar San Vicente, salió en silla de ruedas la mayoría de ancianos, rumbo a la Alcaldía de Popayán.

En medio del silencio que dan los años, 41 adultos mayores vulnerables, de los 75 que viven en ese hogar, iniciaron el recorrido hacia el parque Francisco José de Caldas, con rumbo a la Alcaldía de Popayán, a donde llegaron hacia las 10 de la mañana, encontrando cerradas las puertas de la sede del gobierno local, hasta el portero se había ausentado, como si los venerables ancianos fueran un peligro para la sociedad. Quizás era la primera vez que iban a la Alcaldía.

Luego de una larga espera a la puerta de la Alcaldía, con “subversivos avisos en cartulina rosada”, que rezaban: “Pedimos que la justicia sea para todos. El abandono de los ancianos es un pecado mortal, papa Francisco”; además de una que otra consigna que recitaban alumnos, hombres y mujeres, auxiliares de enfermería, paramédicos y forensis, que hacen sus prácticas en el Hogar San Vicente, la secretaria de Salud del Municipio, Iris Santiago Sánchez, citó en su despacho a la hermana Florinda Bueno y a los miembros de la junta directiva de la Fundación Hogar San Vicente de Paúl.

Ingreso al parque de Caldas.

Entre tanto los abuelitos, con su ceniza en la frente, esperaban humo blanco. La hermana Florinda que ha luchado sin descanso para mantener abierto el asilo, en cuyo portal, incluso, dejan abandonados a los ancianitos, se secaba las lágrimas, porque todo quería ella, menos entregar a sus viejitos, muchos de ellos viven bajo ese amparo hace más de 40 años. Pero la conmovió mucho la amenaza de algún insensible burócrata municipal, que le dijo que la podía demandar porque estaba vulnerando los derechos de los ancianos, al amenazar con entregarlos a la Alcaldía.

“A punta de limosnas no podemos seguir”, dice la religiosa, que cada mes les ruega a funcionarios para que no le corten a la sede del Hogar el agua, la luz, el gas, etc. Dice que la gente es muy generosa, que le obsequian al asilo productos no perecederos, como granos, pero eso no es todo. Se necesita dinero para comprar cada semana el mercado de frutas, verduras, legumbres, proteínas, etc., cuyo costo es de un millón de pesos. En servicios públicos esa Fundación debe unos $15 millones. Igualmente requiere plata para mantenimiento locativo y arreglo de muebles, como las sillas de ruedas, pagar la nómina de empleados, entre otras obligaciones. Tiene esta institución una deuda acumulada de algo más de $130 millones, que no es una gran suma, pero para ese asilo es una fortuna y el déficit se va acumulando. Atender ancianitos no solo es una labor ardua, sino costosa, porque ellos requieren de especiales cuidados, como se los brinda ese Hogar.

Aporte insuficiente

A pesar de que los adultos mayores vulnerables son responsabilidad del Estado, el aporte mensual acordado con la Alcaldía de Popayán, es de un salario mínimo vigente por cada uno, pero actualmente el Hogar recibe en promedio $128.000 desde marzo de 2014 cuando se exoneró del pago de la Estampilla pro-adulto mayor a algunas empresas de la ciudad. Ese aporte es insuficiente para la asistencia de estos ancianitos, porque además, ese dinero se entrega en desembolsos trimestrales. En noviembre de 2016 se hizo el aporte correspondiente al mes de octubre, situación que afecta el funcionamiento de la institución.

Encontraron cerradas las puertas de la Alcaldía, y así permanecieron hasta el mediodía, cuando los ancianitos regresaron al Hogar San Vicente.

En el Hogar San Vicente de Paúl, las familias de tres ancianos pagan pensión: $1’200.000 por uno, $1’000.000 por otro y el tercero $800.000, los demás abuelitos no tienen ni un peso, y en su mayoría ni un doliente.

Ambiente de diálogo

Según la hermana Florinda Bueno, directora y representante legal de la Fundación, después de un ambiente tenso con funcionarios de la Administración Municipal, se creó un clima de diálogo, gracias al defensor del Pueblo Regional, Norman Granja, que actuó como garante, y se acordó una nueva reunión para el miércoles 8 de marzo, con el alcalde César Cristian Gómez Castro, quien no se encontraba en la ciudad. Lo acordado quedó en acta.

La Hermana Florinda Bueno y directivos del Hogar San Vicente, ante las puertas de la Alcaldía, a la espera de ser recibidos.

Según la oficina de prensa de la Alcaldía, después de distintas intervenciones de la Administración Municipal, del Asilo San Vicente de Paúl, de concejales y miembros de la Defensoría del Pueblo, se acordó que los adultos mayores permanecerán por ahora en el Hogar San Vicente de Paúl. Agrega, que la Administración ha cumplido con los compromisos que se habían pactado anteriormente con las directivas de dicha institución.

«En el mes de noviembre la Secretaría de Hacienda incluyó en el estatuto de renta a entidades descentralizadas de la Administración Municipal, como Movilidad Futura S.A.S. y la empresa de Acueducto y Alcantarillado de Popayán. En enero de 2017 se obtuvo un recaudo total de 133 millones por concepto de estampilla, a diferencia del 2016 en el que se recaudaron 4 millones de pesos. Estos recursos son destinados de manera equitativa en los diferentes asilos de la cuidad», dijo la secretaria de Salud, Iris Santiago Sánchez.

Ante la propuesta de entregar a los adultos mayores del Asilo San Vicente de Paúl, la Administración respondió que se recibirían en su totalidad de manera gradual y en un período de dos meses, bajo la premisa de garantizar condiciones dignas y adecuadas para su trasladado y habitabilidad.