Demogán y la demolición de Fedegán
Ganaderos disidentes dicen que se deben crear organismos incluyentes con manejo transparente para superar la crisis de ese sector productivo.
Una dura batalla vienen dando desde hace una década ganaderos del país, entre ellos del Cauca, en contra del presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, a quien acusan de malos manejos de los recursos provenientes de la cuota parafiscal de fomento ganadero y lechero, que esa Federación, a través del Fondo Nacional del Ganado, durante 20 años venía administrando; pero, precisamente, por presión de esa disidencia el Gobierno Nacional le quitó esa responsabilidad en diciembre de 2015.
Los ganaderos que no han estado de acuerdo con la administración de Lafaurie, han sido discriminados, incluso algunos de ellos, como en el Cauca, que pidieron ingresar al Fondo Departamental de Ganaderos, no les respondieron la solicitud por orden del presidente de Fedegán. En privado, amigos de ese gremio, así se los manifestaron a los excluidos críticos de la administración del Fondo Nacional del Ganado.
Ante esa actitud de exclusión, que consideran los afectados deliberada, participaron con otros ganaderos del país de esa disidencia que denominaron “Democracia Ganadera Demogán”, que en forma despectiva José Félix Lafaurie llama ‘Demonios’ y dice que apenas son cuatro gatos.
No obstante, esos ‘cuatro gatos’, hicieron una investigación y con documentos en mano le expusieron los resultados al entonces ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo Salazar, quien ordenó un estudio a profundidad de la realidad ganadera, investigación que acompañó la oficina de Transparencia de la Presidencia de la República y la Contraloría General de la Nación.
Precisamente, los integrantes de la disidencia llamada Demogán, acaban de regresar de Villa de Leyva de unos ‘retiros espirituales’, y en medio de la paz y la tranquilidad de ese bello paraje boyacense, luego de estudiar con cabeza fría la situación de su gremio y de la crisis que enfrenta la ganadería colombiana, terminaron la tarea de demolición Fedegán, que según sus voceros se ha convertido en “club social para delinquir”.
Son conscientes de que después de esa lucha que han enfrentado, ahora les corresponde construir un nuevo gremio, con visión y misión democrática, incluyente, honesta y moderna, que impulse el uso de tecnología de punta para el sector ganadero colombiano.
Según Jorge Castro, vocero del Cauca, el primero en señalar la mala administración del FNG y artífice de la disidencia, hay que aprovechar la liquidación de ese Fondo y crear organismos incluyentes, democráticos y transparentes para sacar de la crisis a la ganadería colombiana, y que la parafiscalidad se maneje con pulcritud, porque son recursos públicos aportados por los ganaderos, dirigidos y controlados por el Estado.
La liquidación del Fondo Nacional del Ganado, FNG, es el resultado de la quiebra de la empresa Friogan, Frigoríficos Ganaderos de Colombia, sociedad igualmente mal administrada por Fedegan, que puso como aval los dineros del FNG, lo que está expresamente prohibido por la Ley. Las deudas de Friogan llegan hoy a $94.000.000.000, pasivo que llevó al Fondo a la insolvencia.
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