En Popayán, inscripciones abiertas para los niños cargueros
En la Semana de Pascua el turno es para las ‘Procesiones Chiquitas.’
Los niños de Popayán se preparan para cargar en las Procesiones Chiquitas, que desfilan de martes a sábado de la Semana de Pascua, cuyos pasos son réplica de los de la Semana Mayor.
Esta tradición, cargada en los pequeños hombros de niños entre los 6 y los 12 años de edad, se considera la escuela del carguío, porque cuando llegan a la adolescencia y adquieren las condiciones y la estatura, comienzan a cargar en los pasos de las Procesiones de Semana Santa, en años previos “pichonean”.
Hasta el 12 de marzo de 2016 estarán abiertas las inscripciones, en la carrera 1 No. 4-69 del barrio La Pamba, incluidos sábados y domingos, de 2:30 a 6:30 de la tarde. Los niños deben asistir, porque les toman la medida para buscar la “coteja”, a fin de que los pasos no se descompensen.
Las procesiones chiquitas las inició Don Vicente Arboleda en 1917 y desfilaron hasta 1947. Dos años más tarde recuperó esta tradición Don Pedro Antonio Paz Rebolledo, quien las dirigió por muchos años. Luego asumió el barrote su hijo Diego Paz Paz, como también el Festival Infantil de Arte. A la muerte de Don Pedrito, como lo llamaban cariñosamente, se creó la Fundación Pedro Antonio Paz, que se encarga de la organización de esta particular celebración, cuando los niños, además de cargueros, desempeñan los papeles de arzobispo, sacerdotes, moqueros, síndicos, comandantes de la Policía y el Ejército, gobernador y miembros del gabinete; alcalde y sus secretarios; rector de la Universidad del Cauca, decanos y alumnos destacados; músicos, etc.
Las niñas, vestidas de ñapangas, escenifican a las sahumadoras, también a las damas del Santo sepulcro, entre otros personajes.
De esa forma se inculca en las nuevas generaciones el sentido de pertenencia a su tradición.
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