Popayán, con casi 400.000 habitantes, cuenta con solo 35 agentes de tránsito
No respetar las normas es el mayor problema de movilidad. En la mayoría de los accidentes hay una motocicleta involucrada.
Pie de Foto: En el patio Cañas Verdes, cerca al Champagnat, se han hecho dos planes de emergencia para tratar de acomodar las motocicletas inmovilizadas que no han sido reclamadas.
Se repite como letanías que en Popayán falta seguridad vial, que la movilidad está imposible, que los motociclistas, en especial los denominados mototaxistas, no respetan las señales de tránsito y que se convirtieron en el terror de conductores y peatones.
En verdad, transitar por las calles de la ciudad, ya sea como conductor, pasajero o peatón, es estresante, porque cada día el tráfico es más desordenado, aumenta el parque automotor, en particular de motos, la ciudad se está embotellando por falta de vías y no hay proyectos macro en este sentido. Se suman otros factores como la carencia de agentes de tránsito, que para una población que parece supera los 400.000 habitantes, tan solo hay 35 efectivos para las actividades de regulación, prevención y control de la movilidad. Según tablas establecidas, para el número de habitantes de Popayán se requiere un policía, por cada 15 habitantes, y la realidad es que hay un agente cada 15.000 o 20.000 habitantes.
El número de vehículos particulares matriculados en Popayán es de 12.397 y de motocicletas es de 12.067, pero circulan muchos más automotores que están matriculados en otras ciudades. Sin embargo, no hay proyectos de construcción de nuevas vías, de viaductos que conecten las diferentes zonas de esta capital. Mientras la gente se queja por la falta de esta infraestructura para mejorar el tráfico de Popayán, no apoya iniciativas en este sentido e irrespeta las normas de tránsito.
Falta de cultura ciudadana
Pero, además de la falta de vías, de agentes de tránsito para hacer cumplir las normas, el problema de la movilidad en Popayán tiene que ver con la carencia de cultura ciudadana, a todos los niveles. Según el coordinador del Área de Movilidad de la Secretaría de Tránsito de Popayán, ingeniero Mauricio Gómez, se piensa que por tener un vehículo se es dueño de la vía, y el motociclista cree tener todo el derecho a andar en zigzag, meterse por cualquier lado y violar las señales de tránsito.
El zigzagueo está prohibido por el Código de Tránsito, que lo interpreta como una maniobra peligrosa, subraya el concejal Pablo Parra Solano. Por el respeto a la vida hay que controlar esa conducta.
Según el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Popayán, Juan Carlos Gañán, el 80% de los accidentes de tránsito se produce porque los conductores no respetan la señalización.
Añade, que los motociclistas circulan por cualquier carril, avanzan por donde quieren, no hacen pares, se meten por los andenes, circulan sin casco, sin chaleco, manejan a 80 km/h con piso seco o mojado. Comenta que los jueves en la noche hacen carreras en la vía que va hacia Santa Rosa, además de los piques desde la transversal 9ª hasta El Ortigal, con varios caídos.
La creación de cultura ciudadana es una deuda que tiene Popayán, señala el concejal Pablo Parra Solano, para quien el peatón debe ser prioridad. Agrega, que con el fin de disminuir el tránsito de vehículos que congestionan las calles, es necesario que se le dé importancia a la bicicleta como medio de transporte. Encuentra él que uno de los obstáculos que tiene el uso de este velocípedo, es el estacionamiento, porque en los parqueaderos no lo permiten, y si acceden, les cobran a los ciclistas una tarifa muy alta. Cree que ese problema se solucionaría en parte estimulando a los parqueaderos públicos y privados a reservar un área del 10% para el estacionamiento de bicicletas.
El reelegido concejal llamó la atención de la ciudadanía para que cuide los paraderos de transporte público, porque los 45 que instaló la Administración Municipal, están dañados. “Ese es un problema de comportamiento ciudadano”, afirma.
Solo dos vías principales
Esta capital, como bien lo dice el ingeniero Gómez, solo tiene dos vías principales en el norte, las carreras 9 y 6. Esta última se encuentra en obra y con el cronograma atrasado, en consecuencia la carrera 9 recibe todo el flujo vehicular. Si se produce un choque, se genera un caos, básicamente porque no se respetan las normas de tránsito.
A esta situación se suma que los conductores parquean sus vehículos en donde les plazca. La Secretaría de Tránsito de Popayán y la Policía adelantan una campaña ciudadana para tratar de educar a los usuarios de la vía en el respeto a las cebras, los semáforos, las diversas señales de tránsito y los senderos peatonales. Les demuestran lo grave que es estacionar los vehículos en plena calle, porque además de ser un peligro, obstaculizan la movilidad. Aún no se ven los resultados, porque sensibilizar a la población requiere tiempo. Le corresponderá a la próxima administración continuar e intensificar este proceso. También se adelanta un proyecto para que en los colegios se dicte la cátedra de tránsito y se comience desde la base a educar y crear conciencia sobre el respeto a la vida y la convivencia ciudadana.
El problema del parqueo le corresponde a Tránsito, pero la invasión del espacio público con vehículos y ventas, es resorte de la Secretaría de Gobierno, tarea que debe acompañar la Oficina Asesora de Planeación.
Según el capitán Germán Darío Sáenz Mantilla, comandante de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Popayán, la infraestructura vial que se construye en la ciudad permitirá un mejor manejo de la movilidad, pero se requiere de más vías, dado el crecimiento de esta capital.
Servicio público, el de menor accidentalidad
Los índices de accidentalidad en Popayán son altos, teniendo en cuenta el número de habitantes, según dice el comandante de la Policía de Tránsito. De Enero a Octubre de 2015 se presentaron 2.016 accidentes en la ciudad, de los cuales 1.645 no fueron graves, con heridas de consideración resultaron 356 personas y 15 murieron.
Las estadísticas de la Secretaría de Tránsito de Popayán señalan, que la clase de accidente con mayor porcentaje es el choque. Los vehículos que más se accidentan son los particulares, siendo el automóvil el más afectado, seguido en número por las motocicletas, camperos, camionetas, camiones, volquetas, tractocamiones, bicicleta y vehículos de tracción animal.
En los primeros 10 meses de 2015 fue el servicio público el de menor accidentalidad.
A pesar de que las estadísticas indican que son los conductores de carros los que más se accidentan, el comandante del Cuerpo de
Bomberos Voluntarios de Popayán, Juan Carlos Gañán Murillo, sostiene que son los motociclistas, lo que sucede es que cuando el accidente se produce entre una moto y un vehículo particular, lo que cuenta es el carro, no la moto. En este tipo de eventos el SOAT que aplica es el del vehículo particular. “El informe del automotor número uno es el carro, el dos es la moto, por reglamentación de tránsito”, afirma. El Cuerpo de Bomberos Voluntarios, que de enero a octubre atendió 526 accidentes de tránsito, encuentra graves problemas alrededor del SOAT, porque en su mayoría los conductores de motos, o no tienen este seguro, o los que presentan son falsos.
Las incontrolables motocicletas
Si bien es cierto que el trabajador promedio de Popayán utiliza la motocicleta como medio de transporte, también es verdad que la mayoría no respeta las señales de tránsito y lleva de acompañantes a adultos y niños. Y los denominados mototaxistas se han convertido en una amenaza en las vías de Popayán.
La Policía Nacional ha implementado estrategias para hacer los controles pertinentes en los sitios en donde se presenta ese tipo de actividad informal, verificando los documentos de las motocicletas, de su conductor y del pasajero, con el fin de minimizar los índices de accidentalidad.
Por lo general esos vehículos tienen matrícula de otras ciudades, y los ponen a trabajar de manera ilegal en Popayán con conductores que no conocen las vías y mucho menos las señales de tránsito. Son algo así como “motos flotantes” que se han convertido en negocio rentable para personas que tienen 20, 30 y hasta más motos, especialmente de bajo cilindraje que no pagan impuestos.
Por una jornada el mototaxista debe entregarle al dueño entre $16.000 y $24.000 dependiendo de la moto. Hay dos jornadas, de 6:00 a.m. a 2:00 p.m. y de 2:00 p.m. a 10:00 u 11:00 p.m., hora en que comienza la prohibición del tránsito de motocicletas.
Los dueños de estas ‘flotillas’ hacen su agosto. En el caso de ser propietarios de 10 motos, y si las ponen a trabajar en dos jornadas, les da una utilidad de $36.000 como mínimo cada una, y por lo general no tienen seguro. De sufrir un accidente de tránsito, ¿quién responde por los mototaxistas y por los pasajeros? Esa situación se presenta a diario. Los que aparecen como dueños, no lo son, sino conductores. A ciertos testaferros de confianza les ponen las motos a su nombre.
El comandante de la Policía de Tránsito de Popayán, capitán Germán Darío Sáenz, indica que en un 80% de los casos es un tercero el que maneja la moto, y no es el dueño, porque en la licencia de tránsito figura una persona diferente.
Por lo general, el sistema de cobro es del tipo gota-gota. El dinero lo recaudan personas que se ubican en ciertos sitios de Popayán, a donde llegan a determinada hora los mototaxistas para entregar su turno a otros conductores. Este transporte ilegal se asocia con delincuencia, pero también con desempleo, no solo en Popayán, sino en poblaciones vecinas, de las que proceden los que trabajan en este oficio altamente riesgoso, para satisfacer sus necesidades básicas.
Van en aumento
La Secretaría de Tránsito detecta a diario el aumento de mototaxistas en la ciudad. A esa dependencia llegan todos los días entre 20 y 40 comparendos por transitar con parrillero y por mototaxismo. “Es un fenómeno que se ha desbordado, se ha salido de las manos de la autoridad, que ha buscado soluciones y la más efectiva es prohibir el parrillero, invocando la seguridad. Quienes viven de este trabajo ilegal, aparentemente están agremiados en cooperativas”, dice el coordinador de Movilidad de la Secretaría de Tránsito de Popayán, Mauricio Gómez.
Fotomultas
La Secretaría de Tránsito Municipal contrató un estudio técnico para instalar el sistema de fotomultas. No se sabe si lo alcanza a dejar implementado para que la nueva administración lo desarrolle y lo ponga en funcionamiento, a fin de sancionar al infractor. Se presume que con detección de infracciones a través de cámaras que recopilan videos, fotografías y datos, la movilidad puede mejorar en un 70 u 80%.
“Llama la atención que en Popayán casi toda la gente ande como loca, no usa cinturón de seguridad, no respeta las normas de tránsito. Cuando conduce a Cali, va a 120 km/h, pero al llegar a esa capital, lo primero que hace es disminuir la velocidad a 60 Km/h, se pone el cinturón y respeta las normas viales, porque sabe que la fotomulta le llega porque le llega”, comenta el concejal Parra Solano, quien dice que es urgente establecer ese sistema, pero que sea incorruptible.
Zonas azules
El concejal Pablo Parra Solano y el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Juan Carlos Gañán, coinciden en la necesidad de establecer en Popayán zonas azules o áreas de parquímetros, no en el sector histórico, sino en áreas aledañas y en otras zonas de la ciudad.
“Bomberos ha venido pidiendo que señalicen, por ejemplo, el sector aledaño al cuartel como zonas azules, pero no lo han hecho por falta de pintura azul. El contrato es solo con pintura blanca”, exclamó de manera jocosa el capitán Gañán.
Accidentalidad
En Popayán, en promedio mueren mensualmente una o dos personas en accidentes de tránsito, siendo la causa más frecuente la imprudencia, tanto del conductor como del peatón, porque no respetan las señales de tránsito, asegura el comandante de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana.
Agrega, que los mayores casos se presentan en el centro de la ciudad, debido a la congestión; en la variante y en la Panamericana. En estas dos vías los accidentes se producen por alta velocidad.
Los jóvenes, las mayores víctimas de accidentes
En cuanto a fracturas por accidentes de tránsito, especialmente de moto, el problema es muy grave, indica el médico traumatólogo Juan Manuel Concha, quien afirma que diariamente llegan pacientes a los servicios de urgencias, en especial personas jóvenes, con fracturas expuestas y trauma medular, que les deja graves secuelas, les trunca su panorama laboral y en general su vida cuando tienen que recibir tratamientos y múltiples cirugías. Estos casos tienen que ver con el uso de motocicletas, pero sobre todo con la imprudencia en una ciudad en donde no existen las condiciones adecuadas de movilidad. “Diariamente veo en los servicios de urgencias entre dos y tres pacientes con fracturas graves, en la mayoría de los casos ocasionadas en accidente de tránsito”, dijo el especialista.
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