Lo que se debe saber para adquirir un inmueble en el sector histórico de Popayán

Por Redacción en diciembre 21, 2015

Pie de Foto: Existen aproximadamente 500 cortinas metálicas que reemplazaron puertas y ventanas de época en el sector histórico de Popayán.

Todos los días hay atentados contra el patrimonio arquitectónico.

Son innumerables los atropellos contra el patrimonio arquitectónico del sector histórico de Popayán, entre ellos la demolición de la casa que fuera de Monseñor Miguel Ángel Arce Vivas, diagonal a la Torre del Reloj, tal como lo reseñó este medio de comunicación.

En distintos locales comerciales los propietarios han reemplazado las gruesas paredes blancas de calicanto de las fachadas, por vidrieras para exhibir mercaderías, en especial zapatos, pasando por encima del Plan Especial de Manejo y Protección del Sector Histórico de Popayán, PEMP.

Esta arquitectura constituye uno de los legados más preciados que tiene la ciudad, es una herencia valiosa que le confiere identidad y es obligación de sus gobernantes y de la población defenderla por medio de las normas establecidas.

Son innumerables los atropellos contra el patrimonio arquitectónico del sector histórico de Popayán. Las paredes blancas de calicanto fueron reemplazadas por vidrieras.

Quien sea propietario de un inmueble en el sector histórico de Popayán, además de asistirle una gran responsabilidad, deberá saber qué puede hacer y qué le está prohibido en el caso de intervenciones. Sobre el particular, el periódico La Campana le consultó a la jefa de la Oficina Asesora de Planeación, Afra Verónica Torres.

L.C. ¿Qué tipo de protección tienen las edificaciones en el sector histórico de Popayán?

A.V.T. Depende del tipo de edificación. El Plan Especial de Manejo y Protección del Sector Histórico de Popayán, PEMP, contempla tres niveles de conservación: contextual, arquitectónico y, el más importante, de conservación integral.
Antes de comprar una casa para fines lucrativos o comerciales que se deba o se quiera modificar, primero hay que verificar qué tipo de conservación tiene, porque si es un bien de conservación integral no lo pueden modificar y cualquier intervención que se quiera hacer, debe ser autorizada por el Ministerio de Cultura, ni siquiera una curaduría tiene esa potestad.

Para los bienes de conservación contextual o de conservación arquitectónica, se permiten modificaciones e incluso hacer construcciones nuevas, conservando y siendo respetuosos con el entorno. No se podrá hacer un edificio de cristal, pero sí adecuar el bien para un desarrollo comercial o un sistema residencial que respete el contexto arquitectónico del sector antiguo, no necesariamente conservarlo de manera exacta, pero sí su esencia, sus ritmos, el color, las alturas, etc. No se trata de copiar la arquitectura colonial tal cual, sino de respetar la historia arquitectónica por la que se destaca el centro antiguo.

L.C. Si tengo una casa, fuera del sector histórico y la quiero demoler, ¿a qué instancia debo solicitar permiso?

A.V.T. Depende. Si es de protección contextual y arquitectónica, el permiso lo debe pedir a una curaduría urbana que, a su vez, debe solicitar el visto bueno al Consejo Departamental de Patrimonio. Si es una casa de conservación integral, el permiso lo debe solicitar directamente al Ministerio de Cultura.

Pero si el inmueble es común y corriente, debe solicitar una licencia a la curaduría, siempre que sean obras de tipo estructural. Si se trata de cambiar el piso de una casa, por ejemplo, no se necesita permiso, pero si tiene una cubierta y esta se quiere elevar de dos pisos a tres, sí se debe tramitar la licencia.

En el caso de hacer una demolición, también debe estar autorizada por una curaduría, así no tenga ningún tipo de protección el bien inmueble.

L.C. ¿Qué consecuencias le va a generar a la ciudad el caso del inmueble demolido en el sector histórico?

A.V.T. Si le quitan las herramientas a Planeación Municipal para actuar contra las personas que quieren acabar con el patrimonio arquitectónico del centro histórico, como en el caso particular de la vivienda ubicada en la carrera 7 # 5-42, pues muchos más comerciantes podrían pasar por encima de las normas de la ciudad para favorecer sus proyectos privados. Al dejar triunfar a algunos comerciantes que se favorecen, y que deterioran el entorno y la magia del sector histórico, se abrirían las puertas a los demás que se sentirían autorizados, solo porque tienen el dinero para hacerlo, y de pronto pagar multas insignificantes, comparadas con los beneficios comerciales que pueden lograr.

Las casas de conservación están siendo alteradas en su arquitectura.

Debemos decir que el sector histórico está dejando de ser de los payaneses y se está convirtiendo poco a poco en un sector comercial, al violar las normas que protegen el patrimonio arquitectónico. Al cambiar, por ejemplo, las puertas y ventanas de madera por vidrio y/o metal, deja de ser histórico y atractivo para el turismo y se convierte en otro barrio más de la ciudad, como le sucedió al centro de Cali, al que se le destruyó gran parte de su arquitectura y pocas personas se atreven a ir de turismo o hacer sus compras, pues prefieren, en su mayoría, recurrir a los centros comerciales y a otros sectores de esa ciudad.

L.C. ¿Cuáles son las denuncias sobre la afectación del patrimonio arquitectónico del sector histórico?

A.V.T. Todos los fines de semana y en las noches, algunos propietarios aprovechan para hacer cambios no autorizados: una puerta o una ventana de características coloniales las convierten en puertas con cortina metálica y en nuevos locales. De hecho, al lado de la Junta Permanente Pro Semana Santa detectamos un caso de esos y tuvimos que acudir con la policía y obligar a la persona a restituir la ventana existente.

Todos los días hay atentados contra el patrimonio y nosotros (Planeación Municipal) estamos quedando sin piso jurídico para sancionar a la gente.

L.C. ¿Por qué el sector histórico atrae a tantos comerciantes?

A.V.T. Porque en el sector histórico están concentradas las principales actividades de Popayán. Se encuentran la Gobernación, la Alcaldía, la Cámara de Comercio, la Curia, notarías, bancos, oficinas judiciales, hoteles, entre otros servicios, a donde las personas deben concurrir, de ahí la afluencia de público en el sector histórico. Nada malo tiene ofrecer servicios y comercio, pero sin atropellar el patrimonio.

Creo que la Administración Municipal debe establecer incentivos para que las familias dueñas de los bienes patrimoniales y que vivan allí, no se vean desplazadas y obligadas a venderlos, porque el que tiene el dinero disponible para comprar, por lo general es comerciante.

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