Mercado del aguardiente en Colombia, sin restricciones y con libre competencia

Por en marzo 5, 2025
Aguardiente Caucano

En febrero, la Corte Constitucional expidió la sentencia C-032 de 2025, en respuesta a la demanda contra el artículo 28 de la ley 1816 de 2016 que reglamenta el monopolio rentístico de licores en el país. Este fallo no solo marca un hito en la regulación del mercado de licores en Colombia, sino también representa una oportunidad para la transición hacia un mercado competitivo.

El monopolio de licores en Colombia se consolidó en el siglo XIX y fue regulado constitucionalmente en 1991que permite su existencia solo si tiene fines sociales, como financiar la educación y la salud. Bajo ese esquema los departamentos controlan la producción, introducción y comercialización de licores con el compromiso de destinar los ingresos a esos sectores. En 2016, la Ley 1816 estableció un marco moderno para el monopolio de licores, definiendo cómo los departamentos podían ejercerlo. El artículo 28 de esa Ley brindaba facultades especiales a los departamentos, permitiendo restricciones a la introducción de aguardiente de otros departamentos hasta por seis años si se demostraba una amenaza a la producción local.

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El fallo de la Corte representa un paso a la modernización del mercado licores en Colombia, aunque implica retos fiscales de mediano plazo.

Hoy, los impuestos provenientes de licores representan en promedio un 40% del recaudo de los departamentos, alcanzando hasta el 81% en regiones como el Chocó. A pesar de los efectos en el corto plazo en el recaudo, la eliminación de barreras podría incentivar la inversión, diversificar la oferta, aumentar la innovación, mejorar la competitividad del sector y, por qué no, aumentar el alcance a mercados internacionales. De hecho, en el mediano y largo plazo la apertura del mercado podría aumentar el recaudo mediante impuestos al consumo y derechos de explotación, además de la captura de rentas del contrabando.

Según estudio de ANIF, la apertura del mercado de licores podría generar entre $47 mil millones y $189 mil millones adicionales en recaudo, si nuevos competidores capturan entre el 5% y el 20% del mercado ilegal de licores. Además, eso contribuiría a reducir el impacto en la salud pública, debido a la venta de licor adulterado.

De acuerdo con los expertos, el fallo de la Corte representa un paso hacia la modernización del mercado licores en Colombia, aunque implica retos fiscales de mediano plazo para algunos departamentos, también abre una nueva oportunidad de crecimiento económico y fortalecimiento institucional. Dicha sentencia no especifica su aplicación a otros destilados como el ron.

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