Mesas de participación efectiva de las víctimas

Por Redacción en agosto 24, 2013

Por Gabriel Bustamante Peña

Opinión junio 21 de 2013

La Participación ciudadana es uno de los pilares de la Constitución de 1991, que instauró la democracia participativa como la forma de materializar el derecho de los ciudadanos, hombres y mujeres, a incidir en la vida económica, política, social y cultural de la nación.

La democracia participativa es una de las principales características del Estado Social de Derecho, modelo estatal que se sostiene políticamente en la participación de todos los ciudadanos, y que además genera obligaciones claras al Estado para proteger, garantizar y promover dicha participación, ya que sin ella no es posible el goce efectivo de los derechos, especialmente de las poblaciones más vulnerables.

Por esta razón, la ley de víctimas, y con anterioridad la sentencia T-025 de 2004, establecieron la obligación de generar espacios para que la política pública, a fin de reparar y atender a las víctimas, se construyera de forma participativa; y por esta vía, le ordenó al Estado elaborar un protocolo de participación para los afectados por el conflicto armado interno.

Dicho protocolo fue expedido por la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, el pasado 10 de mayo de 2013, y en la actualidad se encuentran en proceso de elección las mesas municipales y departamentales de participación efectiva de las víctimas, en todo el territorio nacional. Esas mesas tendrán como función principal incidir en los planes, programas y proyectos que para las víctimas se lleven a cabo por parte de los entes territoriales. Además, deberán ser el eje articulador de la aplicación de todas las propuestas que, en el marco del proceso de paz, se generen para la construcción de la Colombia postconflicto.

Las políticas de asistencia y reparación, así como la reforma agraria, el combate al narcotráfico y a las bacrim, el modelo de desarrollo económico, las políticas para combatir el desempleo, la inversión social, junto a todas las medidas para la inserción de los excombatientes, deberán aterrizarse a medidas concretas en municipios y departamentos, donde las mesas de participación de las víctimas deberán realizar un ejercicio de concertación social que valide y dé legitimidad a las acciones emprendidas en pro de una verdadera reconciliación.

Colombia es pionera en el mundo en la construcción de una legislación y una institucionalidad única y exclusiva para las víctimas, y el proceso participativo de atención y reparación que hoy trae el protocolo, no tiene referente alguno en el mundo.
El protocolo de participación efectiva de las víctimas es una herramienta para la construcción de un verdadero proceso de paz en Colombia, el que necesariamente debe empezar por reconocer a los vulnerados en cuerpo y alma por la guerra, respetar sus derechos y garantizar la no repetición de todas las atrocidades que nos trajo la violencia política y social, por cincuenta largos y sangrientos años.

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