Con dinero público se sustituirán las economías ilegales en el Cauca, anunció Petro en Popayán
La estrategia es un plan político-militar. “La acción militar se hace en defensa de un objetivo político, el cambio de la economía”, indicó.
A Popayán, este 14 de agosto, el presidente Gustavo Petro llegó para dirigir un Consejo de seguridad, luego de un fin de semana violento, que cobró la vida de cuatro policías, a manos de la guerrilla, además de haber hostigado a la población civil de varios municipios del Cauca.
Previo, al Consejo Extraordinario de Seguridad, el jefe de Estado se reunió con alcaldes de poblaciones afectadas por la ola de violencia subversiva, con presencia del gobernador, Elías Larrahondo. Posteriormente, encabezó otra reunión, esta vez de estrategia militar y, finalmente, conversó con miembros de movimientos sociales para completar lo que será la acción del Gobierno en los próximos días y semanas en el Cauca.
Afirmó el jefe de Estado, que dicha estrategia se centrará en una sustitución, con dinero público, de las economías ilícitas del departamento, de las zonas cocaleras, en economías lícitas, básicamente cafeteras.
Indicó que el Ejército será el eje central de esa sustitución, que espera el apoyo del campesinado del Cauca, de los movimientos sociales indígenas y afros en ese tipo de regiones para salir de la base económica de la violencia. “Si esa base económica se sustituye, la violencia se apaga paulatinamente”.
Habrá, afirmó, presencia militar para respaldar esa política “en las zonas que nos van a permitir respaldar esa política y con el objetivo de paralizar la economía ilícita”.
La función de la fuerza pública a partir de hoy, 14 de agosto, es paralizar por completo, por tierra y mar las economías ilícitas del departamento del Cauca y propiciar que la ciudadanía que aún tiene que vivir bajo esas economías ilícitas, puedan transitar pacíficamente con el apoyo del Gobierno nacional hacia las economías lícitas, sostuvo Petro.
Argumentó, que cualquier negociación que empiece en el territorio nacional con grupos armados, debe tener en cuenta que antes que un cese al fuego, “lo que tenemos es un cese de hostilidades a la población civil, ni el secuestro ni el confinamiento ni la extorsión ni las masacres ni la muerte de líderes sociales ni la muerte de excombatientes que han firmado la paz, ni el ataque a comunidades indígenas, a sus autoridades, afros o mestizas, pueden ser permitidos como antesala de un acuerdo de paz. Un acuerdo de paz es, básicamente, acabar la hostilidad con la población civil, en primer lugar y, en segundo lugar, aceptar el tránsito de las economías ilícitas hacia economías lícitas. Incluso, los combatientes actuales pueden hacer parte de esas economías lícitas para vivir de ellas en tranquilidad y paz”.
Esos, añadió, que son los puntos básicos analizados hoy en Popayán, y que habrá mucha mayor presencia de las fuerzas militares, la policía hará un esfuerzo, agrandando su presencia en las cabeceras municipales; “deja de haber bachilleres de la Policía en esta zona, deja de haber soldados regulares, el Ejército pasa a hacer profesional en territorio caucano y la Policía hará exactamente lo mismo para disminuir la vulnerabilidad y aumentar la eficacia. “Este es un plan político-militar, la acción militar se hace en defensa de un objetivo político, el cambio de la economía, de tal manera que podamos alcanzar la paz”, dijo finalmente el mandatario, quien regresó a Bogotá, al caer la tarde.
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