A reportar huecos que el Municipio de Popayán los tapará
El insólito anuncio lo hizo el alcalde Juan Carlos López en su cuenta de Twitter, sin embargo, los huecos reportados deben cumplir condiciones para ser intervenidos.
Dado el incalculable número de huecos en las calles de Popayán, muy averiadas en su mayoría, por lo que ofrecen gran peligro a peatones y conductores, seguramente la comunidad payanesa no dudará en enviar las fotografías solicitadas por el propio alcalde, Juan Carlos López Castrillón, al número de WhatsApp 3158538663.
Asume el mandatario local un gran reto, con su palabra empeñada de manera pública que, obviamente, deberá cumplir. En su cuenta de Twitter dice textualmente:
“Junto a #SecInfraestructura y @RadioUnoPopayan, lanzamos la operación “Tapa Huecos”, estrategia que recuperará las vías urbanas que se encuentran deterioradas. El mejoramiento de las vías nos permite ofrecer calles más seguras para el paso de peatones y vehículos.
La estrategia contará con la participación permanente de la comunidad, quienes (sic) podrán tomar una fotografía del hueco que desean tapar, y enviar su reporte con nombre, teléfono y ubicación a la línea WhatsApp 3158538663, destinada para tal fin.
#SecInfraestructura realizará una visita para verificar q el hueco reportado cumple con condiciones para ser intervenido. Iniciativa q nos permite seguir avanzando en la rehabilitación de la malla vial, como lo dice el Plan de Desarrollo, mejorar la movilidad de los ciudadanos”.
Según el anuncio del alcalde de Popayán, vía Twitter, habrá una visita previa al hueco reportado para saber si “cumple las condiciones para ser intervenido”. ¿Cuáles serán esas condiciones?
Pero no solamente las calles están llenas de huecos, también los andenes son trampas mortales, porque además del pésimo estado de la mayoría, han desaparecido las tapas de las cajas de servicios públicos y los huecos se encuentran llenos de basura.
Igualmente, en varios andenes construidos recientemente por Movilidad Futura, los adoquines se despegaron, están sueltos, como también se observa en el parque de Caldas. Como si fuera poco, muchos sirvieron de “proyectiles” por los vándalos en las jornadas de protesta.
A propósito del parque de Caldas, la sala de recibo de la ciudad, que debió ser lo primero en arreglar, acusa un gran deterioro. Las famosas bancas-camas, que parecieran el símbolo de la pobreza y la pereza, están destruidas, su aspecto es deprimente.
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