El Campanazo mayo

Por Redacción en mayo 19, 2014

Por El Sacristán

“Dar de baja al vetusto puente”
Hace unos días, un periodista radial, al referirse a la construcción del nuevo puente sobre el río Cauca, dijo que con la nueva estructura “se daría de baja al vetusto puente”. Dicho de esa manera, cualquier oyente pudo pensar, que por “vetusto” el puente sería eliminado.
El antiguo puente es una joya arquitectónica que le viene sirviendo a la ciudad desde el Siglo XVIII, o sea, tres siglos.
La construcción de ese puente, que se le conoce como puente antiguo a Cauca, se inició en 1767 a raíz de una tragedia en la que pereció una familia, a consecuencia de una crecida del río Cauca. Con planos y dirección del lego franciscano Simón Schenherr, y luego de muchas dificultades, en 1780 se concluyó esa magnífica obra que corresponde a una estructura de 120 metros de longitud, 25 de alto sobre el nivel del río, seis arcos laterales y uno central de medio punto, por donde pasan las aguas, según el historiador Diego Castrillón. Ese puente quedará para el uso de peatones y como ciclo ruta.

Abajo, abajo, abajo

El viernes 30 de abril, trabajadores de galerías y de varias instituciones, marcharon en Popayán. Por distintas esquinas ingresaron los sindicalistas al parque Francisco José de Caldas, enarbolando pancartas y gritando sus respectivas consignas, como si se tratara de un masivo desahogo. Dos locutores, un hombre y una mujer, dotados de excelentes voces, saludaban a cada sindicato. Durante dos horas retumbó en la “sala de Popayán”, el estribillo “abajo, abajo, abajo”. Luego de las arengas, hubo un pequeño acto cultural, y hacia las 12:30 del día, hora del almuerzo, los sindicalistas, que tienen la fortuna de tener empleo en una ciudad con alta tasa de desocupación, partieron a sus hogares.
Lástima que durante la concentración no se les escuchara a las centrales obreras ninguna propuesta, sino únicamente “abajos”. Todos quisiéramos que fueran más proactivas, y no se quedaran en la mera arenga, que no conduce a nada positivo, y mucho menos a los cambios que la sociedad payanesa, caucana y colombiana requiere.

En las procesiones mandan los regidores
Ni el presidente de la República, con todo su poder, puede alterar la tradición semana santera.
Eso quedó demostrado el pasado Miércoles Santo, cuando el presidente Juan Manuel Santos “pichoneó” en el Amo Jesús. Los pichoneros pueden cargar máximo dos cuadras, desde que el paso sale de la Iglesia. Dado que la calle de La Ermita es empedrada y difícil para quien no sea experto, el jefe del Estado lo hizo desde la cuadra siguiente, y quiso seguir con el barrote, pero los regidores, que en ese momento tienen la autoridad, se le acercaron para indicarle hasta qué lugar podía pichonear, cosa que él acató de inmediato. Pero, los sabuesos de la seguridad pretendían que su jefe siguiera debajo del paso. Sin embargo, entendieron que son los regidores los que ponen orden en las procesiones de Popayán.

Recuperar la procesión del Lunes Santo
A propósito de Semana Santa, el arquitecto Luis Eduardo Ayerbe González le presentó un proyecto al arzobispo de Popayán, monseñor Iván Antonio Marín López, con el propósito de recuperar la procesión del Lunes Santo.
Dicha iniciativa tiene objetivos básicos: Recuperar, instaurar y adecuar el desfile procesional del Lunes Santo, que existió en Popayán hasta la Semana Santa de 1906, e involucrar a los habitantes de Popayán en la participación de su Semana Santa y acrecentar el sentido de pertenencia de la misma.
Ayerbe González, dice que la primera procesión de la Semana Mayor se organizaba en la Catedral de Popayán, templo que fue destruido por el terremoto del año de 1885 y que estaba situado donde hoy está el Palacio Arzobispal, cuyo campanario era la Torre del Reloj. Hasta la construcción de la actual Catedral, funcionó como tal, el templo de la Compañía, hoy Iglesia de San José, de donde salió la procesión hasta 1906.

Unicauca rindió cuentas
De manera puntual y ciñéndose al tiempo establecido, el rector de la Universidad del Cauca, Juan Diego Castrillón Orrego, presentó el pasado 8 de mayo el informe de gestión de su administración, correspondiente al año 2013.
En el paraninfo Francisco José de Caldas, en donde no quedó una silla vacía, rindió cuentas sobre los principales logros alcanzados y los avances que tuvieron en esa vigencia los seis ejes que conforman el Plan de Desarrollo Institucional 2013 – 2015.
Se destacan la Acreditación Institucional, el incremento en el número de posgrados, el logro de las tres primeras patentes, la apertura del restaurante estudiantil, la presencia con nuevos programas en el norte del Cauca, las acciones en movilidad académica,la modernización administrativa, la renovación curricular, el fortalecimiento del sistema de investigaciones, el posicionamiento del sistema de cultura y bienestar, la regionalización e internacionalización de Unicauca.
En cuanto a la Acreditación Institucional, Castrillón Orrego dijo que ese reconocimiento no solo ubica a la institución en el grupo de las mejores universidades del país, sino que le impone el reto de mejorar y mantener su compromiso con la calidad.
En el eje de Modernización Administrativa, informó a la audiencia, que se vienen adelantando obras de infraestructura en diferentes sedes, y se refirió a la adquisición del inmueble en donde funcionaba Bancafé, que será destinado a la Facultad de Artes. También destacó el proyecto con destino a la construcción de la segunda sede de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, en el lote del parqueadero de la calle 5ª con carrera 4ª.
“La Universidad del Cauca mantendrá su presencia en el centro de nuestra querida ciudad de Popayán, pues el proyecto universitario y el espacio colonial que todos conocemos, hicieron una alianza eterna desde 1827”, dijo el rector.

El Cauca sin oficina de atención al minero
Siendo históricamente el Cauca un Departamento minero, resulta paradójico que se haya retirado la oficina de Popayán para Atención al Minero, que venía prestando sus servicios desde mayo del 2008, pero debido a la liquidación de Ingeominas, en donde funcionaba, y a la creación de la Agencia Nacional de Minería, ANM, en el 2011 resolvió el gobierno nacional establecer como puntos de atención de la naciente ANM para el suroccidente del país, las ciudades de Pasto y Cali, quedando Popayán por fuera, siendo este Departamento el de mayor potencial en renglones como el oro de mina y de aluvión; material de construcción, carbón, etc.
Por falta de liderazgo en el Cauca y de voluntad política,dado el debilitamiento de la institucionalidad regional, este hecho pasó sin pena ni gloria, mientras la minería ilegal crece por todos los puntos cardinales de la región.
Entre tanto, al minero tradicional, formal, legal, artesanal, que paga regalías y cumple con sus obligaciones contractuales, que es el que realmente desarrolla esta actividad, se quedó sin la atención que tenía en Popayán, y se le dificulta trasladarse a Cali, o, a Pasto, a radicar documentos, recibir información del estado de sus trámites, asesoría y demás diligencias.
Entre tanto, crece la minería ilegal con todos sus riesgos, como acaba de ocurrir en la mina de Santander de Quilichao. Según supo El Sacristán, al parecer se está tratando de regresar la oficina de Atención al Minero a Popayán. Como siempre, hay que esperar tragedias para que nuestros burócratas por fin tomen decisiones obvias.

Lanzamiento de nuevo centro comercial
Hoy viernes 16 de mayo, se hará el lanzamiento del nuevo Centro Comercial Terra Plaza, que se construye en el sector de Río Blanco, al norte de Popayán, entre la sede de Smurfit Kappa Cartón de Colombia y el colegio Los Andes (dirección patoja)
Para este evento, que se cumplirá a partir de las 6:00 de la tarde en el Club Popayán, la invitación fue cursada por la gerente general de Procal ConstructoresSAS, Claudia Ruano. Bienvenido ese nuevo desarrollo comercial y empresarial para Popayán.

publicado en la edición impresa: mayo 16 de 2014

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