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La gris gestión del alcalde suspendido

Por Redacción en octubre 16, 2019

No se sabe si el alcalde de Popayán, César Cristian Gómez Castro, actuó desde el comienzo de su mandato con torpeza, viveza o descaro. Quizás todas las anteriores.

Por Aura Isabel Olano

En nuestra larga trayectoria periodística no habíamos visto una administración local tan falta de idoneidad como la actual, que comenzó con problemas judiciales, fiscales y disciplinarios y los fue aumentando. La última denuncia se refiere a su descarada y malsana participación en política, promoviendo a su amiga y candidata a sucederlo, Rosalba Joaquí, quien, como él, está cuestionada por la justicia.

El alcalde, hoy separado del cargo, ha estado concentrado ejecutando pequeñas obras en los estratos más vulnerables de Popayán, tal vez con la plata del empréstito, que por la friolera de $75 mil millones le aprobó el dócil Concejo Municipal. Pero resulta que esa “eficiente gestión” que no la ha hecho en otros sectores, incluso cercanos a su despacho, tiene un interés específico: conseguir en esos estratos, en donde la población de la ciudad es mayoritaria, los votos para dejar a quien le cubra la espalda y le tape aquellos errores que probablemente dejará. Es más, para seguir gobernando en cuerpo ajeno, en el de su amiga, como lo aseveró recientemente, afirmación que trascendió a través de un video que rueda en las redes sociales.

Es curioso que por esta época preelectoral la Alcaldía efectúe talleres con la comunidad, con la aparición de Gómez Castro para “rematarlos” con la intención de motivar a los asistentes a votar por su ex funcionaria Joaquí. De uno de esos talleres quedó el video referido, el que sus otrora socios políticos, quienes lo llevaron a la Alcaldía, le hicieron llegar al procurador general de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, que de inmediato anunció investigación.

De manera efectiva, el 15 de octubre la procuradora delegada para la Vigilancia Administrativa, Asuntos Sociales y Paz, declaró la suspensión provisional del alcalde de Popayán, que valga decir, no es la única que ha tenido en su período. Ha sido un mandatario intermitente con un gabinete inestable, en tres años y 10 meses pasaron por Tránsito y Transporte, cuatro secretarios; tres por Educación; cinco por Infraestructura; cuatro por Gobierno, en Salud se sostuvo la actual secretaria.

Al conocerse el famoso video de apoyo a su candidata, Gómez Castro aseveró que les había dado garantías a los diferentes candidatos, como también a los seguidores de las campañas. Su versión no fue creíble, puesto que además de esa evidencia se ha sabido desde hace meses, sobre presiones a contratistas de la Alcaldía y de empresas del orden municipal, entre ellas el Hospital Universitario San José y el Acueducto. Es indigno amenazar a las personas con quitarles su sustento y el de sus familias si no le hacen campaña a su pupila, obviamente para seguir detentando el poder

Con este último revés, bien podría, por decencia y respeto con la ciudad, presentar su renuncia, puesto que tres meses de suspensión significan concluir su período de manera anticipada.

El paso de Gómez Castro por la Alcaldía de Popayán ha sido funesto, basta ver el terrible desorden en toda la ciudad, pero en especial en el sector histórico, del que no pudo entender que se debe preservar, no solo por su arquitectura y su historia, sino por el potencial turístico que significa ingresos para la ciudad y su gente. Pero dejó convertir sus calles y andenes en plaza de mercado, fritanguerías, toldillos con toda clase de comestibles, cachivaches, vehículos forrados con mercancía, además del comercio “todo a $1.000” que tiene dudosa procedencia. Ha reinado la inseguridad en todas sus formas, la venta y consumo de estupefacientes. La congestión vehicular es aterradora, pero lejos de adoptar medidas para ordenar el tráfico, lo complicó, como en el sector de Catay

Los famosos 24 proyectos estratégicos que supuestamente desarrollaría en su administración, casi todos se quedaron en el papel. De la Movilidad Alternativa se conocen unas pocas bicicletas y bicirrutas; el desarrollo del Plan de Movilidad, que viene desde el gobierno Navia, ha sido lento, lo importante fue el aval que le dio el DNP; de la Vivienda Digna no hay ni una teja; tampoco del Laboratorio de Innovación Social para la Paz; de la implementación de Redes Digitales y Wiffi, se pusieron 10 puntos gratuitos en parques públicos; el anunciado Parque Tecnológico y Telemático se quedó en veremos; igualmente se incumplió con el proyecto de Energías Alternativas Limpias; la biblioteca Pública Municipal se aprobó un Acuerdo del Concejo, pero no está operando; la Zona Franca no se logró, pero se hizo un contrato por $ 50 millones para el estudio, el cual reposa en algún escritorio; se incumplió con la Central de Sacrificio; de los productos turísticos, solo se concibió la noche de Museos; los Sistemas Agroambientales Sostenibles han sido dispersos; la Central de Abastos no fue posible; las nuevas plazas de mercado no se vieron; con la Central Hidroeléctrica de Julumito no solo incumplió el alcalde, también el gobernador Campo Hurtado; Popayán Ciudad Sostenible, Rondas Hídricas y Parques Lineales, en teoría está aprobado, pero nada más; el Fondo del Agua lo creó el Acueducto; la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, Ptar, vecinos de la urbanización gratuita El Ortigal, no la dejaron construir, pero se adelanta la evaluación para la nueva planta con los recursos existentes; el Sistema Regional de Alertas Tempranas ha tenido un relativo desarrollo; el Banco de Maquinaria, iniciativa del concejal Pablo Parra en su campaña de hace cuatro años y que logró se incluyera en el Plan de Desarrollo, se compró el año pasado, pero está guardado en Invías, porque hace tan solo un mes se presentó al Concejo el proyecto de costos; se incumplió con el Distrito de Riego y con el nuevo estadio para Popayán.

El alcalde suspendido no fue un buen gestor de recursos; por regalías le correspondió al Municipio de Popayán para placa huella, aproximadamente $ 5.000 millones, una pequeña partida provino de Emcaservicios y $ 250 millones mediante convenios con el Departamento.

De los $ 75 mil millones del empréstito aprobado por el Concejo Municipal, la administración Gómez Castro contrató alrededor de $45 mil millones en vías, que incluyen la 25 y 35 norte, sin planeación en compra de predios y contrató sin diseños, razón por la cual no se ha podido avanzar en la vereda González. Siendo secretario de Infraestructura el hoy aspirante a la Alcaldía, Carlos Alegría, no logró que el Ministerio del Ambiente aprobara el proyecto respectivo.

En fin, el período del alcalde suspendido por la Procuraduría, deja un muy regular balance, las arcas vacías y un elevado endeudamiento, lo que no es secreto para nadie, mucho menos para quienes hoy aspiran a dirigir la ciudad, que deben asumir el compromiso de hacer verdadera gestión, ser creativos, trabajar con excelentes profesionales que quieran a su ciudad y ayuden a sacarla adelante en todos los aspectos. De ahí la responsabilidad de los ciudadanos el próximo 27 de octubre, llamados a sufragar por una persona idónea, con capacidad gerencial y sin populismo.

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