15 de abril

Por Redacción en agosto 13, 2013

Por Gloria Cepeda Vargas

El domingo 14 de abril Venezuela puso en jaque al futuro. En horas de la mañana los centros de votación aparecían solitarios. Pero a partir de las cuatro de la tarde, los electores irrumpieron y ejercieron su derecho a votar.

Al margen de los catastróficos 36 días en que Maduro, como presidente encargado, desmanteló lo que Chávez había construido durante catorce años, queda el aprendizaje de las clases populares venezolanas acerca de lo que ellas significan como materia prima de un país millonario y la consolidación indiscutible del liderazgo político de Henrique Capriles.

Hoy lunes 15 de abril la situación del país empeora con cada minuto que pasa. En Caracas y ciudades del interior las calles arden protestando contra el resultado de las elecciones. Luego de unas jornadas electorales exentas de veeduría internacional, se habla entre otras perlas, de militares presos y milicias gobiernistas disparando a diestra y siniestra. Hasta las once y media p.m. del 14 de abril, hora en que el CNE dio como ganador a Maduro, era de público conocimiento la ventaja de Capriles sobre el candidato oficialista. Según el único boletín transmitido, la diferencia entre los dos contendores fue solo de doscientos treinta mil votos.

A medianoche el país presenció la alocución de un Capriles transformado. Consciente del derecho que le da representar a la mitad del país incluyendo un millón de chavistas que votaron por él, pidió de manera contundente el reconteo de los votos, cosa que a pesar de la inicial aceptación de Maduro, negó la presidenta del CNE. A las cuatro p.m. de esta tarde el Consejo Nacional Electoral a sala llena, proclamó a Maduro como presidente de la república sin haber recontado los votos ni tomado en cuenta los sufragios de venezolanos en el exterior mientras Capriles convoca a sus seguidores a participar el martes 16 en una marcha pacífica con destino a las instalaciones del Consejo Nacional Electoral, promete que seguirá luchando e insta al pueblo (sea cual fuere su filiación electoral) a no desmayar.

Creo que ninguno de los ciudadanos de a pie conoce lo que se mueve detrás de bambalinas. Es cierto que el difunto falló eligiendo a Maduro como sucesor, pero también hay que reconocerlo como único causante de la transformación de Venezuela en una ciega que se desplaza a tientas. La fiera humana no aprende: por simple sentido común no deberíamos poner las necesidades inaplazables del subalterno al servicio del capricho del amo.

Chávez fue un líder que entre la megalomanía y la ambición despilfarró sus talentos. Cruje Caracas de norte a sur, abollada esta noche por cacerolazos contestatarios. Un aire de rabia y tristeza profunda alea entre el espectáculo macabro de un cadáver-comodín a la espera de misericordiosa sepultura, un presidente cojitranco, autoridades en las cuales nadie confía y un hombre joven reconocido como protagonista de esta historia que apenas comienza.

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